“Los Órganos no van al Cielo. Dona”

El martes a la tarde se realizó en la Escuela Secundaria N°2 “Gonzáles Ancalao”, en la ciudad de Punta Alta, una charla informativa sobre la Ley Justina 27.447, la campaña multiplícate x7 y el proyecto de establecer una Casa Justina en la ciudad. 

Por Solange Anconetani 

Mural realizado por los alumnos de la 

escuela sobre la donación de órganos.

La charla informativa comenzó con el padre de Justina, Ezequiel Lo Cané, — la niña por la que fue bautizada la ley— presentándose y felicitando a los adolescentes por cómo estaba decorado—siendo el más destacado un gran mural que dice “Los órganos no van al cielo. Dona”—, con afiches informativos sobre el tema, el salón de actos diciendo—con un tono jocoso—: “Creo que, con todo el trabajo que hicieron, ustedes me van a enseñar a mí. No voy a poder agregar nada”. Resaltó que los menores de edad tienen una manera tan diferente de ver la vida que le maravillaba y agradeció ser invitado a la escuela. 

En la misma, se comentó los órganos que se pueden donar, los cuales eran: Riñones, páncreas, hígado, pulmón, corazón, intestino, médula ósea, recalcando que los que se pueden trasplantar en vida son pulmón (en Argentina no está permitido por ley); hígado; riñón y médula ósea. 

Logo oficial de Casa Justina.

Contó cómo fue que empezó todo respecto de su hija Justina en 2017: “Ella se estaba siendo mal y le hicimos un par de análisis en donde le descubren que su corazón estaba lastimado y que necesitaba un trasplante. Fue un proceso de 4 meses y nos resultó muy difícil”. Pero, resaltó que su hija siempre mostraba su alegría, aunque sufriera la angustia de no recibir un corazón y que —cuando se comenzó la campaña “multiplícate x7” de información del trasplante— ella dijo: “Ayudemos a todos como podamos”. 

La Ley Justina, según nos relató, fue emitida en agosto de 2018 en la que se establece que todos los mayores de 18 años son donantes de órganos a menos que se hayan opuesto en vida. Esta regula las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano en la Argentina. Prevé que los establecimientos de salud habilitados para hacer trasplantes cuenten con servicios destinados a la donación, que permitirán detectar, evaluar y tratar al donante (en caso de ser menor, debe dar el consentimiento de ello. Sino será decisión de los padres) 

Según informó Lo Cané, con la ley siendo aplicada la lista de espera tiene a 11.000 personas que necesitan trasplante de órganos; 30 mil que se realizan diálisis; millones las que poseen un órgano lastimado y 40 mil trasplantados. Sacando una conclusión establecida en una cifra aproximada de 100 mil involucrados con el trasplante de órganos. 

Tras esto, relató que el proceso de donación está conformado por cuatro “equipos” que estarán presentes en todo el proceso, los cuales serían: Terapia Intensiva, INCUCAI, Terapia intensiva en donde se hallan las personas que esperan un trasplante, Cirujanos. 

La charla dio inicio a las 15

Este proceso, está conformado por distintas etapas, las cuales son: 1. Inicio del proceso para la donación de órganos .Cuando un paciente fallece en una unidad de terapia intensiva de un hospital en cualquier parte del país, el médico a cargo es quien inicia el proceso de donación de órganos y tejidos.

Se pone en contacto con el organismo provincial o el INCUCAI para trabajar de manera conjunta. 2. Certificación de la muerte. Se verifican los signos clínicos de muerte, se corrobora inactividad encefálica y se certifica la muerte bajo criterios neurológicos. 3. Tratamiento de los órganos. Por medios artificiales se mantienen oxigenados los órganos y se realizan estudios de laboratorio que garantizan las condiciones óptimas para ser trasplantados. 4. La voluntad. Para saber si el fallecido dejó constancia expresa de su voluntad de donar los órganos se consulta en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación. 5. Búsqueda de receptores. Con las características biológicas y el grupo sanguíneo del donante, desde el INCUCAI o los organismos provinciales, se inicia la búsqueda de los posibles receptores a través de un sistema informático denominado SINTRA. Se toma en cuenta el grado de urgencia de los receptores, la compatibilidad biológica entre donante y receptor y la antigüedad en lista de espera. 6.Asignación y ablación. Cumplidos todos los pasos, se traslada al donante al quirófano para proceder a la ablación de los órganos, a cargo de los cirujanos asignados para ese fin. Paralelamente los equipos de trasplante preparan a sus pacientes para la intervención quirúrgica. 7. Traslado de órganos y tejidos. El traslado de órganos y tejidos se realiza con equipos que garantizan su total asepsia. Según el órgano, puede conservarse de 4 a 36 horas hasta su implante. 8. El trasplante. Los médicos realizan el trasplante a pacientes que estaban inscriptos en lista de espera. 

Finalmente, comentó que para informar del trasplante de órganos y hacer que el proceso sea lo más eficiente posible, él junto a su equipo decidieron crear “Casa Justina”. Lo Cané comentó: “Casa Justina es un lugar físico en donde comenzamos a estar instalarnos en 7 provincias (Salta, Tucumán—la que más donantes ofrece—, Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires)— siendo así por los 7 órganos que se pueden donar—. Estas fueron elegidas por 3 motivos: Son las provincias en donde mayor cantidad de trasplantados viven; hay mayor cantidad de donantes y es donde hay más centros de trasplantes”. Agregó que “Casa Justina va a recibir personas que están esperando un trasplante o que han sido trasplantados para ayudarlos a entender mejor la Ley Justina; que conozcan más acerca sus derechos (de transporte y medicación). Además de estar en contacto con los miembros de los cuatro equipos mencionados anteriormente para entender que necesitan y en base a lo que requieran vamos a tratar de ayudar mediante la tecnología y la comunicación.”. Con esto, también contó que estaban pensando instalar una sede en Punta Alta, ya que al encontrarse en Buenos Aires esta pertenece a la provincia con mayor cantidad de población y trasplantados del país. 

Una de las coordinadoras de la charla en el colegio, Melina Gelos, explicó: “La idea emana de Paola Montero, que me lo comentó el año pasado de tratar de traer a la escuela al papá de Justina, Ezequiel. Porque, justamente, el año pasado cuando apenas se sanciona la ley Justina y desde la inquietud de los chicos ella trató de contactarse para que pudiese ir a dar una charla en la escuela y en muchas más”, y agregó que “Al tema lo abordamos en el marco de un proyecto interdisciplinario con distintas materias, siendo trabajado primeramente con el buceo bibliográfico y después de interactuarla, la visibilizamos con producciones (afiches, murales, folletos, etc.).” y, para finalizar, dio su opinión del mismo: “me resultó hermoso y nos vino bárbaro para cerrar un montón de dudas que, por ahí, habían quedado en el aula. Fue enriquecedora, movilizante, muy humana, con un relato muy simple y con mucha llegada a los chicos. Tienen que estar más presentes estos tipos de charlas en Coronel Rosales.” 

Ezequiel Lo Cané, tras finalizar su charla, comentó sobre su experiencia en la escuela: “Dar la charla acá me pareció hermoso, porque veo las paredes adornadas con láminas de todo tipo hablando de la donación y el trasplante de órganos. Cosa que no he visto en ningún otro colegio que he visitado hasta ahora”.