MEMORIA Y COLOR POR EL DERECHO A LA IDENTIDAD

Por Yanina Scherger

Rocío Galindo y Alejandra Santucho

Bajo un cielo gris y ventoso, el pasado domingo 20, se inauguró en Ingeniero White, un mural alusivo al día de la Madre sobre un paredón que abarca la Avenida Santiago Dasso 2868. A dos días de conmemorarse el "Día del Derecho Nacional a la Identidad", instituido por el gobierno el 22 de octubre de 2004 en adhesión a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo por recuperar nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar. El proyecto "Murales con Historias" se realizó durante tres días seguidos en dicho lugar. Colaboraron en la iniciativa la agrupación H.I.J.O.S. (Por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y el Silencio), la APDH (Asamblea Permanente de Derechos Humanos) y" Kolina" (Corriente de Liberación Nacional).

La apertura del acto estuvo  a cargo de la murga "La Lomita" y fue la joven integrante de la Red por el Derecho a la Identidad,  Rocío Galindo, la primera en explicar al micrófono que los colores del mural y la comparsa son símbolos utilizados para destacar que se debe dejar a un lado el pesimismo que dejó la dictadura y encarar la lucha de la búsqueda de la identidad con la verdad y optimismo. "Mañana se cumplen  los 35 años de aniversario de las Abuelas de Plaza de Mayo. Y esto, si bien se trata de una iniciativa que arrancó el año pasado, tiene como fin llegar a los 22 murales a lo largo y ancho del país. Este lugar tiene cierta connotación especial para nosotros porque la nieta recuperada número 99, Mónica Santucho, era oriunda de Ingeniero White y pudo ser identificada hace 4 años. Ella había sido secuestrada a los 14 años junto a sus padres. Además queremos resaltar las dos apropiaciones de aquel entonces, que aún seguimos sin conocer su verdadera identidad; es el caso de dos bebés que nacieron en el centro clandestino 'La Escuelita' " explicó  Galindo. "La idea es ayudar a la agrupación de las Abuelas (con la filial "Red por el derecho a la identidad" en Bahía Blanca)a acercar su  intento de llegar a aquellos que quizá saben algo de desaparecidos y puedan aportar datos, o bien para los que dudan de su verdadera identidad. Que se animen, se acerquen, que sepan que los estamos esperando". Luego agradeció la ayuda a distintas organizaciones como "La Cámpora", "La Güemes", "Movimiento Evita", "Los Descamisados" y a la gente de los barrios que les acercaron mate durante los días de trabajo. También se destacó la colaboración de las dos artistas que diseñaron la obra sobre el muro de aproximadamente 150 metros: Marisol 'Pipo' Armendáriz y 'Pato' Daukscys, quienes explicaron a PeR el motivo por el cual pidieron a la empresa hormigonera Fernández y Fernández ese paredón."Es una avenida muy transitada, son cuatro pasajes obligados a transitar por la rotonda que se encuentra en diagonal. Mucha gente, ya sea local o de paso, van a ser sorprendidos por los colores y los mensajes que quedaron plasmados en este lugar".

Posterior a las palabras de Eduardo Hidalgo, representante de la APDH , se dirigió al público la hermana de la nieta recuperada nº 99,Alejandra Santucho, quien forma parte de la agrupación H.I.J.O.S. (que desde 1996 está instalada en Bahía Blanca)  desde sus comienzos en La Plata y fue la emblemática voz que conmovió al público. Periodismo en Redacción dialogó con ella.

PeR:- ¿Cómo lograste reconstruir la identidad de tu hermana? 

Alejandra Santucho:- A través de  diferentes testimonios de testigos que estuvieron secuestrados con ella en el centro clandestino Arana y en la Comisaría 5ta de La Plata. Dentro de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas, con mi hermano nos hicimos el ADN en el 2008. Un año después nos llamó el Equipo de Antropología Forense que habían encontrado los restos de Mónica, que en realidad lo tenían hacía ya unos años atrás. Ahí le restituimos la identidad y  la trajimos al cementerio de esta ciudad un 14 de octubre de 2009.

PeR.-¿ Por qué fueron perseguidos por los militares?.

A.S.:- Mis padres  pertenecían a  la Juventud Peronista primero, y después a Montoneros. Con mi familia vivimos  varios años acá en Ingeniero White, pero  en el año 75 fuimos perseguidos por la Triple A  y nos mudamos a  La Plata. Allí, ya en el año 76, a mi hermana la secuestran y a mis padres los asesinan en el momento. A mi hermano de dos años y a mí, con diez, nos dejan en la casa de unos vecinos. Supuestamente a Mónica se la llevaban para 'sacarle información', pero lamentablemente corrió con la misma suerte que cualquier militante adulto; fue torturada, violada y por último fusilada. Ella fue uno de los primeros casos denunciados.  De hecho, la búsqueda la inicio mi abuela, quien hasta el día de su muerte creyó que Mónica estaba viva, por haberse tratado de una menor. Este caso más los dos bebés que se sabe que nacieron en cautiverio; uno del matrimonio Romero-Metz y el otro de la pareja Izurieta-Garralda, son insignias aberrantes  de la dictadura en Ingeniero White. Hay testimonios que testificaron en el juicio del año pasado y aseguraron  haber presenciado la apropiación de esas criaturas en 'La Escuelita'.

P.e.R:- ¿Qué papel tuvieron las universidades públicas en este tipo de organismos de derechos humanos?

A.S.-: "No en todo momento fuimos tratados de la misma manera. Hay una línea de tiempo en donde creo que ninguna institución pública se podía jugar a apoyarnos. En los 80 nadie nos quería ni ver. En los 90 surge H.I.J.O.S por una cuestión cronológica, después de las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo. Se puede decir que recién nos estábamos haciendo visibles, pero con una impunidad reinante en el país. Recién del 2003 a esta parte nos sentimos respaldados mediante una política estatal de derechos humanos. Cuando Néstor Kirchner devuelve la ESMA y se pone del lado de los reclamos que toda la vida las Abuelas, las Madres y posteriores agrupaciones como a la que pertenezco, podemos hablar de otra manera. La sociedad misma se adentra en esta parte de la historia argentina de otra manera; más participativa, en un marco de Memoria, Verdad y Justicia en todos sus ámbitos, no sólo en los juicios a los genocidas, sino también en este tipo de emprendimientos. Si bien los juicios se llevan a cabo en el Aula Magna de la Universidad del Sur, los estudiantes de la carrera de derecho no asisten a los juicios, cosa que me sorprende mucho, porque mas allá de la ideología de cada uno, creo que les podría llegar a servir como práctica para su futura profesión. Son juicios históricos. En Latinoamérica, Argentina es la pionera de ellos. Sí tenemos docentes comprometidos en las secundarias que traen a los alumnos. Nosotros elevamos una carta a la Justicia de la Nación para que chicos de 16 años en adelante puedan presenciar los juicios. Los jóvenes se maravillan al ver  y escuchar el proceso."

PeR:-¿Creés que esta política de derechos humanos puede llegar a cambiar después de las elecciones de 2015?

A.S.:-"Acá hay un camino recorrido que va a ser muy difícil volver atrás. Si bien nada fue fácil para los organismos, esa política está fuertemente instaurada. O sea, si vuelve a ser difícil; no va a ser raro para nosotros. Pero tampoco estamos dispuestos a ceder nada de lo que somos y lo que ganamos en esta década. Estas cuestiones no tienen vuelta atrás. Y si alguien llega a querer que esto retroceda, nos va a encontrar en la vereda opuesta y combatiendo como siempre lo hemos hecho. Al que quiera ir para atrás le va a costar."

PeR.- ¿Cuándo es el próximo juicio?

A.S.:- " El denominado 'Armada' vendría a ser, teóricamente, para comienzos del año que viene. Pero los tiempos de la justicia en esta país son muy lentos. El que sigue en curso debió haber empezado en marzo de este año y arrancó en junio. Y aún no termina. A todo esto se suman los tiempos de los genocidas que rondan los 80 años y todo lo que ese factor conlleva. Pero para nosotros, ellos nunca se van a terminar. Lo próximo que se viene es la responsabilidad de civiles que apoyaron a la dictadura. Ese va a ser un tema muy interesante como para dar crédito a la investigación."