Por Patricia Berrutti
Según el dicho popular, todos tenemos que cumplir tres metas
en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
Es así que Amparo Jiménez, tresarroyense actualmente
residiendo en Córdoba, cumplirá con la última premisa y presentara su libro
"Palabras en el Monte: volver a lo esencial".
“Es un momento muy especial en mi vida porque estoy en medio
de dos nacimientos, ahora está naciendo el libro y en marzo nace mi quinto
bebé. Así que voy a tener seis hijos”-comentó la autora.
A la pregunta de cómo surge la idea del libro comenta: “si
bien la escritura siempre me gustó, esto nació en Córdoba, como una especie de
terapia liberadora. Fue un cambio muy abrupto de mi vida, de paisajes y si bien
hoy estoy agradecida de estar acá, el monte me movilizó todo”.
Amparo contó que llegaron a vivir con su familia en pleno
monte. Un paisaje bajo, la pared de la montaña es el cordón de los
Comechingones y justo enfrente está su casa, precisamente en el cerro
Champaquí.
“El monte es de espina, seco, no como el vivero de Dunamar,
Claromecó. Es un verde que se tiñe de marrón en otoño y muchas veces es más
polvo que tierra”.
Volviendo a la escritura, la autora agrega: “fue un trabajo
interno que yo hice a través de la escritura y gracias al monte, porque eso me
liberó un montón de emociones, hubo toda una transformación, desde el enojo a
la alegría de estar acá. De ser una chica de ciudad a pasar a vivir en un lugar
más agreste”.
“Y el libro es eso, habla de un cambio y cuando hablo de
volver a lo esencial es justamente eso, de volver a estar en contacto con la
naturaleza, disfrutar de un atardecer, del ruido de un arroyito que pasa,
disfrutar de la ternura de mis hijos, de lo sencillo que te llena la vida y no
te hace falta nada más”.
“La vida me trajo al monte y el monte me regalo más vida,
descubriendo su magia mis dedos comenzaron a escribir y ya me fue imposible
dejar de hacerlo”-añadió.
Porque el universo así lo quiso…
“Yo iba publicando algunas cosas en Facebook y mucha gente
me decía que escribiera, también mis amigos y por supuesto mi compañero de
vida Nicolás Pascale, que siempre me apoyo en cada idea, en cada ocurrencia,
porque aceptó y acepta mi locura, mis sueños. La abundancia de este cosmos y la
energía de la sincronía, ¡tan maravillosa!, fue poniendo en mi camino las
personas que formarían parte y también lo harían posible.
Cuenta Amparo que cuando las cosas tienen que ser son y no
hay esfuerzos, no hay obstáculos y todo fluye.
Sus colaboradores
“Gabriel Jones, fue el que ilustró el libro, lo había
conocido en Sierra de la Ventana, teníamos amigos en común y por aquel entonces
había retratado a Lucía, mi hija y me había hecho un retrato que me había
copado mucho. Inmediatamente cuando empecé con la loca idea del escribir un
libro, pensé en él y me comuniqué; se copa de una y acepta la propuesta de
realizar las ilustraciones”.
“A fines del verano me fui a vivir con mi familia al
pueblo San Javier, porque los niños van a la escuela y mi casa del monte quedó
vacía; fue así como Gabriel vino y se instaló en mi casa dos meses. Pero así
como apareció mi dibujante, llega Clarissa, que es diseñadora y Ari. Hoy son
ellas las que se encargan de la encuadernación, porque es todo artesanal, uno a
uno es cosido a mano, aunque las impresiones se hacen en Villa Dolores, desde
una cooperativa. El libro se hace en mi casa del monte y por eso tiene un plus,
nació, se gestó y va asomar a la vida dentro de ese lugar que tanto me
movilizó”.
Fragmento de la obra:
"Vi posar la mariposa en sus manos
vi el asombro en su mirada
una contemplación pura, sin expectativas, sin ansiedad
y sentí que a pesar de este mundo plastificado y ruidoso
lleno de artificialidad y necesidad mentirosa,
nada está perdido, ni nada está tan roto que no se pueda
arreglar."
La escritora agradece, no solo a quienes la acompañaron en
el proceso sino también a su familia, su compañero Nicolás, sus cinco pequeños,
Lucía, Joaco, Bianca, Flor y a la pequeña vida que crece en su panza, “cada uno
es energía que me enseña, que me conmueve, que me da alegría y fortaleza. Sin
ellos todo sería distinto”-agregó.
Según su autora, escribir fue crecer, soltar y aprender.
"Palabras en el Monte: volver a lo esencial", es sencillamente eso,
palabras que nacieron en el monte.
Para finalizar, señala: “sólo espero que los que lean este
libro, lo disfruten, como yo disfruté de hacerlo. Cada texto, cada dibujo tiene
algo de mí, algo del monte, algo de la vida y el amor, de la ternura y la
simpleza.
La presentación oficial se realizará el jueves 26 de octubre
a las 19:30 en el Centro Cultural La Estación, Av. Ituzaingó 300, de la ciudad
de Tres Arroyos, con entrada libre y gratuita.
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