jueves, 30 de mayo de 2019

Una ley para los acompañantes

Por Adriana Vilte 
Asistentes terapéuticos (AT)

En los próximos días se someterá a votación un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, que apunta a regular la práctica profesional de los Acompañantes Terapéuticos (AT). 

Mediante esta propuesta se lucha por el reconocimiento como profesional de la salud, ya que actualmente los AT no poseen una matrícula que les garantice el mismo derecho que otro trabajador. Para interiorizarnos sobre el tema, hablamos con una profesional de nuestra localidad, María José Ávalos, asistente terapéutico (registro de la asociación 257); la cual no informa del rol que cumplen. 
“El acompañante es un agente de salud para los padecimientos mentales; en las cuales abarcaría situaciones crisis, el ámbito de tratamiento y en dispositivos convencionales. Ellos nunca trabajan solos ya que siempre hay un equipo transdisciplinario donde se interactúa sobre el paciente”- nos indicó Ávalos. 

Asimismo, nos explicó que el AT va a intervenir ambulatoriamente en establecimientos como escuelas, hogares, hospitales y geriátricos. Debido a su objetivo es tratar que la persona se convierta cada vez más autónoma; para lograr esto, el profesional buscará la mejor manera de proporcionarle los lazos sociales que pudo haber perdido, reforzando las redes vinculares entorno a la familia, escuela, compañeros. O bien, dar herramientas para que se puedan reinsertar en la sociedad, en ciertos casos de aislamientos. 
“Nosotros no solo somos el bastón del paciente solamente, sino que lo acompañamos durante todo su proceso hasta que él pueda valerse por sí solo; no estamos para quedarnos”- nos aclaró, la profesional. 

Para finalizar nos diferenció su labor, que muchas veces es confundido con el rol del cuidador. Enfatizando que el trabajo del acompañante es brindar una serie de servicios especializados en el campo psicológico/social, en palabras de la profesional: “Nosotros tenemos un enfoque psicológico/social y no tanto físico como el cuidador. No realizamos actividades como limpieza, aseo personal o cambio de pañales.”

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