Por Mónica Carmelino
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| Asegurando el pase a la instancia
provincial en el Centro Deportivo Tres Villas en Bahía Blanca. |
El pasado martes se desarrolló en Bahía Blanca la etapa
regional de los Juegos Bonaerenses en la categoría especial.
Luego del entrenamiento y formación recibida por niños y
jóvenes de la ciudad, por parte del profesor Javier Scalezi; pasaron 20
deportistas a la instancia provincial que se desarrollará –como todos los años-
en la ciudad de Mar del Plata.
Este número demuestra un gran trabajo y compromiso por parte
de su profesor, que trabaja en forma constante y denodada para que los chicos
obtengan no solo una profesional formación sino los excelentes resultados de
todos los años. Teniendo en cuenta que el número se ha incrementado
sustancialmente.
“El trabajo que hicimos este año fue el mismo que vinimos
haciendo siempre: primero ver los deportes que tenemos, las edades e ir armando
los equipos. Juntar a los chicos, entrenar, entrenar y después la participación
en las competencias”, manifestó Scalezi en clara referencia a la ampliación en
otras disciplinas.
“Este año hicimos en vacaciones de invierno una pretemporada
de atletismo, un poco de natación también…. Tratamos de buscar más estímulos,
porque pensamos que si hay más estímulos hay mayores posibilidades de que nos
vaya bien. Y así fue que este año logramos por primera vez participar en cuatro
deportes”.
De esta manera se logró concretar la participación de los
deportistas montehermoseños en natación, fútbol, atletismo y tenis de mesa. Los
representantes son: Luis Gorro en Tenis de Mesa, dos equipos de fútbol con discapacidad
intelectual, natación con Valentino Lagleyze en 50 crol sub 16 y Joselyn Gómez Benítez
sub 14 sordos y en atletismo especial (discapacidad intelectual) pasaron Triana
Fritz en atletismo 100 metros, Yamila Aranda y Aldana Ranieri en salto en largo
y Juan Candino en lanzamiento de bala.
El profesor Javier Scalezi más allá de ser el responsable de
la formación y entrenamiento de todos los chicos; es un profesional que acarrea
una amplia experiencia en el trabajo con niños y jóvenes con discapacidad. Cabe
destacarse que para hacer esta tarea no solo se necesita de una formación
adecuada, teniendo en cuenta la variedad de apoyo necesarios para cada discapacidad;
sino que también hace falta lo más importante para tener la predisposición y
entusiasmo de los chicos junto al compromiso de los padres, que es el amor por
esta tarea.
Es digno de destacar este profesional que dedica tiempo,
esfuerzo, dedicación y a veces un trabajo en soledad, para obtener estos
resultados; pero básica y fundamentalmente para demostrar a la comunidad que
esto se puede lograr y que los resultados no son fruto de la improvisación sino
de un genuino amor por su profesión y por el derecho del otro a mostrar sus
posibilidades.
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