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| Fachada del pabellón necroscópico. |
Por Ivana Martinez Romero
Periodismo en Redacción habló con el Director del Archivo
Histórico Municipal de Punta Alta, Luciano Izarra, ante el destaque realizado
en una de sus revistas sobre el Cementerio “Colina Doble”.
El mismo surgió ya que, durante este año, los integrantes
del archivo ejecutaron un registro de las consultas más frecuentes con estadísticas
para observar las demandas de los usuarios y así poder preparar el material
para el año siguiente. Como una cuestión repetitiva nació la consulta sobre qué
era el cementerio de las cruces blancas, sin referenciarlo como el cementerio
de Colina Doble.
A raíz de estos interrogantes comenzaron a investigar en
diferentes archivos y sobre todo en el Registro Civil de la Base Naval Puerto
Belgrano (BNPB), donde existen todos los datos de las personas que se
encuentran en dicho territorio. Aún teniendo una pequeña reseña, que plasmaron
varios años atrás, donde consiguieron observar que el origen del lugar era
simple y que sólo fue el primer cementerio de la ciudad como también de la
BNPB, decidieron profundizar y darle forma a una explicación sobre su inicio y
asimismo a los mitos que fueron surgiendo a lo largo de los años.
“El tema de los mitos no es porque uno quiera desmitificar,
sino que se busca encontrar el origen histórico de cada lugar y en este caso
puntual, teniendo el cementerio nos llamó la atención cómo surgieron las
diferentes fábulas”, enunció el director.
También anunció que como toda leyenda obtienen una base
de veracidad que es distorsionada para poder adaptarlas a una pregunta que no
tiene respuesta, generalmente. Al mismo tiempo expresó que en este caso específico,
el imaginario colectivo olvidó que fue el primer cementerio, a raíz de que el
mismo nació en 1900 y en 19007 se había establecido el conocido Cementerio de
Punta Alta, que se encuentra ubicado en Humberto al fondo, pasando Colina Doble
a un segundo plano. “La gente fue dándole respuestas a incógnitas, debido a que
está situado sobre la ruta 229 en su intersección con Villa del Mar, un lugar
muy visible, llamando la atención el diseño que tiene, su arquitectura
funeraria que es muy distinta a los cementerios que uno conoce”, manifestó
Izarra.
Además indicó que esa diagramación y ese diseño que posee
son un conjunto desde las tumbas hasta lo que es el panteón, proporcionándole
un esquema bastante encantador.
La gran diferencia encontrada por los trabajadores del archivo,
resultaron ser esos rasgos de cementerio inglés en lugar de parecerse a uno
latino, como los ciudadanos están acostumbrados a percibir.
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