Ayer finalizó el curso de combate y control de fuegos para prevenir la propagación de focos ígneos durante los días que se desarrolla
el operativo UNIDEF. Se realizó el ejercicio “llamarada” en la pista ubicada en el kilómetro 7 del
camino que conduce a la Base de Infantería de Marina Baterías.
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| Hidroavión realizando ejercicios de demostración. |
“Mi trabajo aquí no es muy diferente a los que realizo con
frecuencia en al ámbito civil, ya que opero con una buena coordinación de tierra
que efectúa el responsable del Plan de Manejo del Fuego. Durante los días que se
extendió el ejercicio UNIDEF, permanecí haciendo guardia pasiva, listo para
salir en cualquier momento que sea requerido”, explicó Guido Graziosi, piloto
con más de 10 años de experiencia, encargado de operar la aeronave.
Para dar apoyo, personal de la Base
Naval Puerto Belgrano aportó autobomba, ambulancia y camión cisterna.
También se contó con el apoyo de Bomberos Voluntarios y de Defensa Civil de
Punta Alta, quienes están involucrados en la prevención de incendios.
“Estar aquí presentes es muy importante para nosotros por lo
que representa en cuanto a adiestramiento. Durante el ejercicio no actuamos si
se genera un foco de fuego dentro de la jurisdicción de la base, pero sí
tendríamos que hacerlo si el fuego trasciende el predio y llega a una zona
civil”, explicó el bombero Néstor Buey, respecto de su
presencia durante la práctica.
La realización del curso promueve mayores garantías de
seguridad durante los días en que se extiende el ejercicio conjunto combinado,
en el que participaron, además de la Armada, personal del Ejército y la Fuerza
Aérea Argentina.
Al respecto, el Capitán de Navío Carlos Esteban Buen
sintetizó que “siempre hay un riesgo potencial de incendios por el tipo de
trabajo que se hace. Tenemos que mantener vigente nuestra capacidad de hacerles
frente para que no pasen a mayores”.
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