Con la planta depuradora de Aguas Bonaerenses en
remodelación, y la planta petroquímica en pleno funcionamiento, la calidad de
vida de la gente comenzó a verse afectada. El agua es un elemento esencial en
la vida de las personas, ya que representa el sesenta por ciento de
nuestro cuerpo, y se necesita para llevar una vida sana.
Desde el cese del rediseño de la planta, la materia fecal y
las aguas no tratadas comenzaron a llegar a la ría. Nicolás Toledo, presidente
de la organización no gubernamental Padres Unidos por el Medio Ambiente (PUMA),
denunció que a raíz de esto "los líquidos cloacales de toda la ciudad
llegan crudos a la ría (de la Bahía Blanca)".
Piletón de almacenamiento de aguas residuales. |
“Las obras se pararon, la planta no está depurando, está
pasando los líquidos en crudo y va directamente a la ría. Ahora llegamos al
verano, se inauguró la temporada estival en Arroyo Pareja y desde PUMA estamos
recomendando que se tenga cuidado porque el desagote de líquidos cloacales se
produce a metros del lugar donde se baña la gente”, afirmó Toledo.
Sostuvo que el derrame del líquido cloacal afecta a todo el
frente costero local, desde Arroyo Pareja hasta Villa del Mar y un poco
más también hacia el sector de Bahía Blanca. "Cuando está la subiente, ingresa a
la bahía. Las seis horas de marea no le dan el tiempo suficiente al agua como
para arrastrar los líquidos cloacales hacia afuera". Los animales de la
zona comenzaron a verse afectados, y por ende desaparecieron o se fueron a otros lugares.
En este sentido, consideró que “alguna
medida definitiva se tiene que adoptar desde la Provincia. No puede haber más
ausencia política. Debemos tomar las cosas en serio porque esto es parte de la
calidad de vida de todos los habitantes de Bahía Blanca y Punta Alta".
"Las autoridades políticas de Punta Alta deberían hacer
lo mismo que las de Bahía Blanca o, al menos, informar sobre los cuidados que
se deben adoptar", concluyó Toledo.
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