Por Franco Cardone
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| Alumnos y colaboradores cargando los camiones |
Durante el transcurso de la semana pasada, diferentes centros de estudiantes y agrupaciones de la Universidad Nacional del Sur tomaron la iniciativa de recolectar elementos que puedan ser útiles para las personas que sufrieron las inundaciones en la ciudad de La Plata y alrededores.
En medio de una rutina que ya se puso en marcha, alumnos, profesores y colaboradores de la UNS, hicieron más de lo que estaba a su alcance para poder ayudar. El viernes por la tarde, se juntó todo lo recolectado en el playón de la institución, Avenida Alem 1253, y decenas de personas se acercaron a organizar y clasificar las donaciones.
Colchones, pelotas, útiles, frazadas, agua, alimentos, ropa, velas y libros, entre otras cosas, llenaron los dos camiones dirigidos a satisfacer algunas de las necesidades que provocó el fuerte temporal. Un clima distinto se vivió en la universidad, donde predominó el buen humor, las sonrisas y la humildad. Se dejaron de lado, por un rato, las cursadas y el estudio, y fue la solidaridad la que movió a los presentes.
Los dos camiones, y sus respectivos acoplados, fueron completados en su totalidad (hasta tuvieron que dejar algunas bolsas fuera por carencia de espacio). Uno de los mismos emprendió su viaje alrededor de las 16 y el restante cerca de las 19. Para facilitar la organización, separar y ordenar todo lo que la gente había acercado, se encontraban colocados dos tablones en los cuales, tanto jóvenes como adultos, realizaban su trabajo y, luego, mediante un “pasamanos”, llegaba la mercadería hasta los medios de transporte.
La mayoría de los centros de estudiantes hicieron hincapié e insistieron, mediante las redes sociales y publicaciones en los edificios, en colaborar con los damnificados. Agustín Bianco, estudiante de economía, dijo que “más allá de la valorable y desinteresada ayuda de la gente para con las víctimas, lo ocurrido (en referencia a las donaciones), muestra lo importante que puede ser la universidad a nivel social. Es hora de que la veamos en un contexto más amplio, no es solamente un lugar a donde los estudiantes van a cursar y rendir finales”.
“¡Argentina, Argentina, Argentina…!”, fue el grito que unió a los presentes luego de que el segundo camión emprendiera su viaje a la ciudad de La Plata. Una real muestra de solidaridad y compañerismo fue la que se vivió en la Universidad Nacional del Sur.
En medio de una rutina que ya se puso en marcha, alumnos, profesores y colaboradores de la UNS, hicieron más de lo que estaba a su alcance para poder ayudar. El viernes por la tarde, se juntó todo lo recolectado en el playón de la institución, Avenida Alem 1253, y decenas de personas se acercaron a organizar y clasificar las donaciones.
Colchones, pelotas, útiles, frazadas, agua, alimentos, ropa, velas y libros, entre otras cosas, llenaron los dos camiones dirigidos a satisfacer algunas de las necesidades que provocó el fuerte temporal. Un clima distinto se vivió en la universidad, donde predominó el buen humor, las sonrisas y la humildad. Se dejaron de lado, por un rato, las cursadas y el estudio, y fue la solidaridad la que movió a los presentes.
Los dos camiones, y sus respectivos acoplados, fueron completados en su totalidad (hasta tuvieron que dejar algunas bolsas fuera por carencia de espacio). Uno de los mismos emprendió su viaje alrededor de las 16 y el restante cerca de las 19. Para facilitar la organización, separar y ordenar todo lo que la gente había acercado, se encontraban colocados dos tablones en los cuales, tanto jóvenes como adultos, realizaban su trabajo y, luego, mediante un “pasamanos”, llegaba la mercadería hasta los medios de transporte.
La mayoría de los centros de estudiantes hicieron hincapié e insistieron, mediante las redes sociales y publicaciones en los edificios, en colaborar con los damnificados. Agustín Bianco, estudiante de economía, dijo que “más allá de la valorable y desinteresada ayuda de la gente para con las víctimas, lo ocurrido (en referencia a las donaciones), muestra lo importante que puede ser la universidad a nivel social. Es hora de que la veamos en un contexto más amplio, no es solamente un lugar a donde los estudiantes van a cursar y rendir finales”.
“¡Argentina, Argentina, Argentina…!”, fue el grito que unió a los presentes luego de que el segundo camión emprendiera su viaje a la ciudad de La Plata. Una real muestra de solidaridad y compañerismo fue la que se vivió en la Universidad Nacional del Sur.
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