Por Silvia Tonellotto
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| El diputado Oliver y la periodista Silvia Tonelotto |
Luis Oliver es uno de
los seis candidatos a diputados provinciales
por la Sexta Sección Electoral que competirá
en las Elecciones Generales a fines de Octubre. En ocasión de una visita
que realizó recientemente a la ciudad de Punta Alta, lo consultamos
sobre el uso de recursos naturales y el cuidado del medio ambiente.
El primer tema surgió
en base al trabajo que simultáneamente en varios municipios bonaerenses se
viene realizando en materia de unificación de criterios para legislar sobre el
uso y aplicación de agroquímicos. De acuerdo a su experiencia personal como
actual legislador (por el Frente
Progresista Cívico y Social) y ex intendente durante varios períodos del distrito
agrícola-ganadero de Daireaux, su respuesta fue “los legisladores estamos
tratando para los ciento treinta y cinco distritos, una ley que abarca el uso y
el abuso que ha habido en algunos pesticidas agroquímicos, se está discutiendo
en el Senado, ya ha pasado por dos reuniones de Comisión. Al principio sectores
del campo no estaban incluidos y luego se logró invitarlos porque son actores y
parte y cuando se trabaja en una ley deben de estar todas las partes. Los
aplicadores tampoco estaban citados y ahora se ha logrado en la segunda reunión
que estén presentes junto a la gente que representa al campo trabajando en la
producción agropecuaria”.
Prosiguió diciendo
“hay algunas cosas imperfectas para mi gusto, como que la ley dice que a dos
mil metros de cada población no se pueden usar pesticidas
de clase III y eso haría que en muchos lugares de la
provincia no se pudiera producir, porque cada cuatro leguas hay alguna población
(esto se dio así porque cuando se estableció el ferrocarril, la locomotora
tenía que hacer paradas cada esa distancia para abastecerse de agua en las
estaciones, alrededor de las cuales se asentó la gente). Si se aplicara el
mismo criterio de distancias de las ciudades grandes al campo, quedarían muchos
espacios chicos sin poder producir, y afectaría económicamente a las
poblaciones.
Creo que es una ley
buena, que hay que tomar sus recaudos, las excepcionalidades del caso y hay que
trabajar cuidando mucho al medio ambiente. Yo he presentado un proyecto sobre el uso del suelo, pero
como somos minoría todavía no ha sido considerado, más allá de eso, el uso es
algo que hemos heredado y que se lo tenemos que dejar a nuestros hijos. Hay un
sistema de conservación con el manejo del recurso, hay que tener una mentalidad
un poco más visionaria y creo que en este sentido la Ley
de Uso de Agroquímicos (aplicación) va a
merecer mucha discusión. Está en Senadores y si consigue media sanción bajará a
Diputados, donde habrá nuevos debates y si la ley no es modificada se convierte
en ley; si es modificada vuelve a Senadores quien por dos tercios debe
aprobarla y luego la promulga el gobernador.
Hay un camino muy
largo pero creo que es muy importante que la sociedad tome conciencia de un
tema tan caro a los sentimientos de todos los bonaerenses y tan delicado como
es el cuidado del medio ambiente”.
En mi ciudad,
Daireaux, cuando yo estaba como intendente firmamos un convenio con la UBA
(Universidad de Bs As) para hacer un monitoreo del suelo, porque a veces el uso
excesivo y el avance de los pooles de siembra que solo buscaban renta y en la
renta se llevaban la materia orgánica que tiene el suelo. Regular todo esto me
parece que merece un gran debate y espero que mi proyecto sirva como disparador
para generar una nueva ley que regule el uso del suelo en toda la provincia de
Buenos Aires”.
Respecto de la
propuesta de reconversión productiva para nuestra zona, alentada desde varios
ámbitos debido a las inclemencias climáticas y la consideración de cambiar los
tipos de cultivos y especies de cría de ganado,
preguntamos si desde su banca se propiciaría alguna modificación sobre
el articulado en vigencia de la Ley
del Sudoeste Bonaerense, afirmó “creo que es
una ley interesante que tiene cumplimiento en la parte impositiva pero no en la
parte de la alternativa de producción, cambiar la matriz productiva en esta
zona creo que es el gran desafío que tenemos por delante. Para eso tenemos que
ser abiertos, tenemos que seguir buscando a las Universidades, a los
profesionales de esos temas y empezar a hacer ensayos para que los productores
y los pobladores de la región puedan darse cuenta y puedan empezar a tener este
tipo de alternativas diferentes. Me parece que es un camino que no lo hemos
explorado, que la ley se ha hecho con buen criterio pero ha faltado un poco de
firmeza, de recursos y diría de voluntad política para que esto suceda. Tenemos
mucho para hacer y lo hemos desperdiciado. Igual siempre hay tiempo y tenemos posibilidades
de trabajar en lo forestal, en la olivicultura, en mieles, tenemos lugares
diferenciados como para tener muchos potenciales de crecimiento”.
La problemática del
agua no faltó en nuestro diálogo y así como Bahía Blanca y Punta Alta tienen
dificultades con la calidad y cantidad de provisión desde el Dique Paso de
las Piedras, otras localidades de la zona también atraviesan situaciones
similares aunque por fuentes distintas como pozos
con altos contenidos de arsénico y sales en el líquido
extraído, generándoles problemas en sus plantas potabilizadoras. Se le preguntó
si como legislador el bloque propondría algún tipo de solución efectiva que
pudiera ser aplicable masivamente para estos casos. A modo de ejemplo indicó “en mi ciudad desde
mi gestión, que fue un poco larga el Municipio brinda el servicio de agua
potable, dos millones de litros de agua por día se le entrega a los todos los
vecinos, 95% de la población tiene agua potable en cantidad y calidad. Es un
servicio público administrado por el municipio. Tenemos un sistema de pozos,
que con un hidrogeólogo vamos estudiándolos para no agotarlos en el uso y que
no se mineralicen, hemos encontrado una nueva fuente de agua a catorce
kilómetros de Daireaux en base a estudios de dos o tres años. Insisto que al
que le toca gobernar no debe pensar solo en el momento, tiene que pensar en el
futuro, tiene que pensar que el agua potable es un recurso esencial y en ese sentido
todo no es gasto sino inversión.
Podría darse una idea
general de que haya un servicio más mixto no que solo sea de ABSA; podría
buscarse otros tipos de suministro de agua, habría que estudiar y evaluar con
un grupo de notables cuáles serían las distintas alternativas de acá a veinte
años. No hay que salvar solo el momento.
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