Este martes se llevó a cabo una
nueva edición del Festival de Música Celta. El mismo contó con la participación
de artistas bahienses, pero también figuras internacionales en los tablones del
Teatro Municipal de nuestra ciudad.
“La idea de los festivales surgió
porque yo toco música celta. Tengo un grupo que se llama Gruida, pero además,
me gusta que todos los otros grupos estén. Por otra parte, no es sólo eso: hay
festivales de jazz, de blues, de todo género. Constantemente hay propuestas diferentes. Y bueno, me
interesa mucho que sea didáctico, todo lo que respecte a encuentros y demás“-
detalla Quique Agesta, productor y responsable del Teatro.
El espectáculo comenzó puntual a
las 21:15, con la presentación de un grupo local de folklore gallego, Lua Nova,
que tiñó de colores el ambiente con su reproducción de muñeiras –canciones
típicas españolas-, además de los gritos tan bien caracterizados de aquellas
tierras europeas.
Seguidos de esa interpretación, se hizo presente el espectáculo de Gay McKeon, maestro de gaita irlandesa, que se encuentra dando una gira por Argentina y fue convocado para este Festival. El mismo contó también con la compañía de su traductora y alumna de Capital Federal, Pamela Schweblin, con quien compartió la puesta en escena del último tema, tocando a dúo. Durante el desarrollo de este número, la/s gaita/s se escucharon solas, para demostrar la destreza y hacer memoria principalmente a las canciones típicas antiguas de Irlanda, cuando, según nuestro intérprete extranjero, la gaita era diferente y sólo contaba con nueve notas musicales.
Para culminar la velada, tuvo lugar la puesta en escena de Triskel, un grupo bahiense, con una trayectoria cercana a los cinco años, que interpretó con gaitas y otros instrumentos típicos -además de una banda sonora convencional- canciones celtas de Bretona, irlandesas, galesas, y escocesas y gallegas a partir de la incorporación de la gaita.
Seguidos de esa interpretación, se hizo presente el espectáculo de Gay McKeon, maestro de gaita irlandesa, que se encuentra dando una gira por Argentina y fue convocado para este Festival. El mismo contó también con la compañía de su traductora y alumna de Capital Federal, Pamela Schweblin, con quien compartió la puesta en escena del último tema, tocando a dúo. Durante el desarrollo de este número, la/s gaita/s se escucharon solas, para demostrar la destreza y hacer memoria principalmente a las canciones típicas antiguas de Irlanda, cuando, según nuestro intérprete extranjero, la gaita era diferente y sólo contaba con nueve notas musicales.
Para culminar la velada, tuvo lugar la puesta en escena de Triskel, un grupo bahiense, con una trayectoria cercana a los cinco años, que interpretó con gaitas y otros instrumentos típicos -además de una banda sonora convencional- canciones celtas de Bretona, irlandesas, galesas, y escocesas y gallegas a partir de la incorporación de la gaita.
“Generalmente suelen hacerse dos festivales
celtas al año, según las personas que consigan desde el teatro. Y al menos una
vez al año compartimos escenario con Lua Nova, por ser los exponentes de la
música celta en Bahía; pero el desarrollo de los festivales en sí es según la
organización que haya”- cuenta Fernando Zubillaga, uno de los representantes de
Triskel.
“La participación de los músicos
extranjeros depende de las giras que realicen- detalla en su lugar Quique-. Se
sabe desde Capital quiénes están dando giras por el país y, en base a ello, se
organizan los encuentros. Pero suelen realizarse dos festivales al año, uno a
comienzos y otro para cerrar. “
“Al principio lo que me movió hacia la música
celta fue la gente que me invitaba, pero a partir que empecé a tocar me gustó
muchísimo”-dice Fernando-. “Si bien no se trata de una música académica y
culta, tiene los condimentos necesarios para una danza que te contagia a
bailar, una fusión nostálgica que te lleva y te rememora las tierras, los
amores anteriores… En un principio, entonces, me movieron las ganas de tocar,
después las ganas de conocer un poco más de qué se trataba la historia que
llevaba esa música”- sigue Fernando.
En lo que queda del año habrá una
sola función, pero en las vacaciones tienen proyectos en el sur del país. Generalmente
están marcados por fechas tradicionales celtas, como pueden ser los cambios de
estaciones, o la festividad de San Patricio o Juan. “Eso todo depende de
lo que vaya surgiendo”, explicita
Fernando. Y su compañera de grupo agrega: “También nos queda por delante algún
estudio, ya que los temas que hacemos en vivo nos gustaría que queden
registrados como se debe”. Y culminan: “Agradecemos a todos los que vinieron
hoy, y ojalá que se divulgue, para que sea cada vez más gente la que nos venga
a ver, pero sobre todo, a disfrutar de esta música.”
Muchas gracias Agos por la nota y a la redacción por publicarla!
ResponderEliminarHago un aporte mínimo pero para ayudar: el grupo de Quique se llama Druidas, y uno de los países con influencias celtas es Bretaña (Francia), en lugar de Bretona.
Gracias nuevamente!