Por Gabriel Linch
El clásico no decepcionó y entregó un gran espectáculo. |
Se jugó el tercer y definitorio partido de
esta serie de cuartos de final, en la que, el primer duelo había sido para Club
de Pelota, y el segundo, para Costa Sud. Todo se definió este martes en el Juan
Carlos Pardo. Alrededor de las 21, y con una tarde-noche primaveral super
agradable, se dio rienda suelta a una nueva edición de este clásico, y más que
clásico, una batalla.
Varios minutos antes del horario pactado, ya
se podía apreciar la cantidad de público en el estadio, y que, al momento del
pitido inicial, colmó en su totalidad las tribunas. El encuentro no los iba a
defraudar. Niños y familiares se hicieron oír durante todo el transcurso, que
no dio descanso, ni siquiera un segundo. El partido inició con mejor juego del
local, más consolidado y con mejor concentración, hacía parecer que iba
arrollar a su rival. De la mano de su tirador Paicil, bombardeó desde la línea
de tres y logró irse al descanso con una ventaja de 23-18. El segundo cuarto
siguió en la misma sintonía, como si esa pausa no los hubiera afectado,
volcando el juego en su mejor lanzador y funcionando tanto en defensa como en
ataque, mantuvo la ventaja, y terminó el primer tiempo 44-40 arriba en el
tanteador. El inicio del tercer cuarto comenzó con otro triple para el local
que parecía encaminar su victoria, pero el Oriverde reaccionó de la mano de
Menna y García, y dio vuelta el resultado y se le notó un envión anímico
importante, reflejado en la última jugada del periodo, cuando anotó un triple y
dejó el score 56-59. Y ya hacia la mitad del último cuarto, las fuerzas se
equilibraron y el marcador cambiaba de dueño en cada ataque. Luchado, con
protestas arbitrales, y repleto de faltas, estuvo este parcial. Tan parejo y
emocionante, que a falta de 4 segundos el tablero electrónico marcaba 85 a 85.
En la última bola, "Cafu" Díaz tuvo la victoria en sus manos, y falló
un tiro libre que podría haber cambiado la historia. En consecuencia, el
partido se fue a suplementario. Nervios, tensión, y no apto para cardíacos fue
este final. Se respiraba un clima espeso tanto en las tribunas como adentro del
rectángulo. La visita golpeó en el momento justo de la mano de Wygladacz, quien
no falló desde la línea de libres a causa de la gran cantidad de faltas que le
cometieron. Defendió de un modo agresivo y firmó la victoria por 101 a 99,
dando vuelta la serie y logrando el pasaje a semifinales en la casa de su
eterno rival.
Al finalizar el encuentro Wygladacz dejo sus
sensaciones;
"Fue un juego parejo en todo momento, de
contacto físico. Ellos presionaron bien y son jugadores fuertes. Por suerte
cada oportunidad que tuve la aproveché al máximo".
En cuanto a la consulta de sus tiros libres en
el momento clave del partido dejó en claro su postura: "Dicen que los
tiros libres ganan partidos, son fundamentales, al no haber nadie que te
defienda hay que estar concentrado, y ejecutarlos de la manera más tranquila
posible".
Ante semejante paridad, opinó lo siguiente.
"Ninguno de los dos mereció perder, el partido era para cualquiera, el que
se equivocaba menos ganaba, por suerte nos equivocamos menos y aprovechamos la
ventaja".
De cara a las semifinales, ¿Cómo se ven?
"De vuelta nos esperan partidos duros, un rival con jugadores experimentados,
hay que jugar minuto a minuto, pero nosotros tenemos con que, y siempre están
las chances de ganar, obviamente vamos a dar lo mejor para llegar a una nueva
final".
Club de Pelota (99): De Iraeta 8, Paicil 23,
López 7, Aymonino 14 y Franco Susemihl 8 (fi); Emiliano Susemihl 11, Balbuena
7, Bianco, Dumontet 2 y Díaz 19. DT: Manuel Cuesta. Se retiraron por faltas:
Paicil, Aymonino, López y Balbuena.
Costa Sud (101): Menna 37, Matías García 9, Nicolás García 16, Salarayan 4 y
Haag 7 (fi) Alem, Wygladacz 24 y Guzmán 4. DT: Solano Bianco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario