El CEPEAC se hace notar

Por Adriana Vilte

Establecimiento, CEPEAC N° 1, Coronel Rosales.

Dentro de nuestra provincia, se encuentran siete Centros de Producción y Educación Artística-Cultural (CEPEAC) y en nuestra localidad, el 23 de mayo del 2016, por primera vez se abrieron sus puertas, tras un fuerte pedido de varios años, por parte de nuestra sociedad que consideraban que, hacía falta una institución musical en Punta Alta.

En este establecimiento, ubicado en General Paz 132, pese de haber abierto sus puertas hace tiempo, sigue latente su pasión por la educación de jóvenes y adultos en el arte musical, el cual nos atrapa y envuelve deleitándonos en sus hermosas melodías.

Para adentrarnos en el desarrollo de la institución, entrevistamos al director del CEPEAC, quien no informara sobre las diferentes actividades dentro del centro:

-¿Qué cursos o taller nos espera en nuestra localidad en el año 2019?

-En principio, se va a extender la oferta musical, pero a su vez como los otros CEPEAC de la provincia, que abarcan otras cuestiones aparte de la música, nosotros queremos seguir ese camino, entonces, la idea era traer talleres, que no tengan que ver con la parte musical en sí, por ejemplo: el taller de escultura, fotografía y cerámica, pero a su vez, queríamos seguir sumando un instrumento, y por eso, también, abrimos un taller de acordeón.

-Hemos visto distintas participaciones del CEPEAC, en diferentes lugares ¿Qué nos podría contar al respecto?

-La idea es mostrar en diferentes ámbitos, lo que se realiza dentro del centro. Fuimos a distintos lugares, como el hogar del anciano, el cual nos pareció un buen espacio para ir y mostrar a la gente, que no tiene la posibilidad de tener contacto con esta música, disfrutarla, poder brindar un servicio y llevar así, música donde no hay.

-Nos enteramos que en CINDI, se realiza clases inclusivas, este proyecto ¿es parte del centro?

-Esta fue la idea de la inspectora, Sol Navales, la cual propuso que, estaría bueno abrir un taller de música en CINDI y brindar otro espacio, también justamente para chicos que no tienen esa posibilidad de tener música en su formación. Y bueno luego se realizó una difícil cobertura, donde a partir de junio de este año, se viene dando, un taller musical inclusivo, el cual es dictado por la licenciada en musicoterapia, María Elena Pacheco, una hora por semana. Allí se realizan diferentes actividades musicales, para que los chicos tengan otro estímulo y se expresen de otra manera, que antes no lo podían hacer.

-¿Cómo se van relacionando los miembros de la institución? Debido a la gran variedad de edades del alumnado.

-Es como una gran familia, dicen los chicos de acá, y se crea un clima muy lindo, aparte se nota, que realmente, les gusta lo que están haciendo. Sí, tenemos alumnos desde los 14 año hasta los 76 aproximadamente, lo cual también está bueno, ya que es una característica de la institución, que no pasa en otras y se rompe la brecha entre ellos, la diferencia, y esta buena esa mezcla que se arma, de la gente joven con la adulta, es muy lindo.

-¿Cómo se va manteniendo el centro?

-El centro es una escuela estatal, así que los sueldos los paga la Dirección General de Escuelas y después, lo que es mantenimiento, instrumento y esas cosas, lo maneja la cooperadora, y esta última es la que nos hace subsistir, en arreglo de instrumento, cosas administrativas, artículos de limpieza entre otros, todo esto se mantiene con el dinero de cooperadora.

-¿Cómo piensa que fue la respuesta de nuestra localidad ante el CEPEAC?

-La respuesta fue buena, nos falta algo de difusión, nos cuesta mucho que la gente sepa que estamos, pero a su vez tenemos un lugar, que no es muy grande, entonces, tampoco podemos albergar a todas las personas, que quieran inscribirse, por eso, hay que tener en cuenta, el tema de las inscripciones, el cual es por orden de llegada, pero una vez llenado los cupos, los vamos anotando como condicional por tema del espacio que tenemos en el instituto.

-¿Y cómo hacen aquellos que no poseen el instrumento que les interesa aprender?

-Nosotros tenemos un instrumento de cada uno y los vamos prestando, siempre que el instrumento esté disponible, anotándolos por turno, para que puedan venir a practicar acá e incluso, los fines de semanas, lo pueden llevar a su casa, también con turno previo, dejando todo asentado. Esto beneficia a los que no poseen instrumento, ya que son caros y no todos se los compran al momento, sino que tardan un tiempo en comprárselo.

-¿Cómo fue tu experiencia al ser cabeza de esta institución?

-Fue un crecimiento mutuo porque tanto el CEPEAC como yo fuimos creciendo a la par, obviamente siempre faltan cosas y estas se van realizando, eso es lo más importante. No solo el CEPEAC, es una escuela, donde se enfatiza el arte de la música, sino que es un espacio donde muchos encuentran contención, y a su vez logran expresarse, disfrutando no solo de las melodías, sino del amor y empatía de los miembros, que no se limita en su propio establecimiento, sino que abre sus puertas y se hace notar en otras partes de nuestra localidad, brindando ese toque de alegría, armonía y pasión por su labor.