El jueves se realizó un taller de Origami a cargo de Alicia Ichinose en la Biblioteca y Centro Cultural Juan Bautista Alberdi, a beneficio de la misma, con entrada de valor de $100.
Solange Anconetani
Según Alicia Ichinose, en la grulla uno puede manifestar deseos de amor y felicidad al prójimo. |
El taller dio inicio a las 15, enseñando un
salón decorado con pequeñas copias de pinturas japonesas; muestras del trabajo
de la instructora a cargo; y con música ambiental nipona.
Luego de la ubicación de cada participante
en las mesas, Alicia Ichinose, instructora a cargo, comenzó a presentar los materiales otorgados por el taller a cada
uno, y sus orígenes en el Origami. Tras terminar de hablar, prosiguió a
explicar que es lo que había planeado enseñar en el taller: grullas y molinillos
de viento, entre otros objetos.
Después de terminar de realizar la última
pieza de origami, se realizó un sorteo de 7 piezas realizadas por la
instructora.
Finalizando el taller, realizó un
agradecimiento de parte de la tesorera de la comisión directiva a las
organizadoras, Mariela Isac y Alicia Ichinose, por difundir la cultura japonesa
y por el acto desinteresado de ayudar a la biblioteca, colaborando de esta
manera a la mejora del espacio y a la continuidad de muchos eventos así.
Alicia Ichinose expresó: “Estoy muy contenta
hubo una buena convocatoria, no pensé que vendría tanta gente. El origami es el
arte. Ayuda a la creatividad, concentración, memoria, y a la destreza manual”.
Mari Otero, participante del taller,
anunció: “Este taller es muy bueno, porque me ayuda a la concentración, a la motricidad
fina. Y además a conocer un poco más de la cultura japonesa. Es un intercambio
cultural muy lindo”.
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