Por Matías Soria
Festejo de Gigena y compañía tras el gol. Foto: La Nueva |
En la tarde de ayer y en el marco de la 12 fecha del torneo liguero, Sporting de Punta Alta se quedó con el clásico de la ciudad tras vencer por la mínima a Rosario Puerto Belgrano en condición de local. Así, el “rojinegro”, se aseguró el “1” y disputará la final del certamen.
Los dirigidos por Rodolfo Cuello formaron con Torres en el arco; línea de 4 en el fondo con López, Walker, Fochesatto y Lencinas; en la mitad de la cancha con Castellano, Otero, Ruiz y Linares; y arriba con Sanhueza y Sabatini. El elenco visitante fue con Miranda debajo de los 3 palos; Pérez, Brunelli, Cejas y Rosales como defensores; Fernández, Dindart y Blanco en la mitad de la cancha; Ovando, Trotta y Medina como delanteros.
El primer tiempo fue muy escaso en cuanto al juego. Los primeros minutos tuvieron como dominador de la pelota al “tricolor” pero sin una llegada clara al arco rival. Luego abundaron los pelotazos largos en busca de algún receptor, pero sin destino alguno. Así es como al cabo de los primeros 45 minutos el cotejo quedó igulado en 0.
Ya en la segunda etapa, los locales salieron en busca del primer tanto que los lleve a la victoria; pero se encontraron con un arquero seguro que no dejó escapar ninguna pelota. Rosario apostó al contra ataque, generando una buena ocasión que terminó en las manos del “guardameta” Torres. Minutos más tarde, la visita tuvo una chance clarísima para abrir el tanteador, pero otra vez Torres le negó el gol a los vestidos de azul, convirtiéndose en pieza fundamental del equipo.
Pero “Fito” Cuello movió el banco de suplentes y mandó a la cancha a Romero, Casco y Gigena, sacando a piezas claves del equipo como lo es el goleador Sabatini. Los cambios dieron efecto y Romero se convirtió en una de las figuras del conjunto ganador gracias a su velocidad y despliegue por el equipo, además de su gambeta. Fue así como en el minuto 39 del segundo tiempo, Romero encaró a los defensores rivales y soltó un centro para que Gigena anote su primer gol con la camisera de Sporting. Nada menos que frente al clásico rival…
Locura total en el estadio Enrique Mendizábal: la gente explotó de felicidad al igual que el cuerpo técncio y suplentes que saltaron al campo de juego a festejar con el goleador de la tarde. Pasaron los minutos y el “sangre y luto” siguió generando ocasiones para ampliar la diferencia ante un equipo visitante que ya no encontraba la pelota. Triunfo por 1 a 0 para los locales y gracias a la caída del escolta Olimpo se quedaron en la punta en la tabla de posiciones.
Finalizado el partido, Ignacio Torres, arquero de Sporting, habló y dijo que: “nos merecíamos esto; por ahí decimos que los clásicos son distintos llegue como llegue cualquiera y hoy por suerte las que me llegaron las pude agarrar.”
Además, agregó que: “me siento muy bien, son unos fenómenos en la cancha (por sus compañeros), dejan la vida en la cancha cuando juegan y cuando no dejan la vida juegan un “bolazo” estos muchachos. La verdad que se disfruta desde atrás en el arco.”
Por último, habló el autor del gol del partido, Darío Gigena, y dijo lo siguiente: “la figura es el equipo, se busca hasta el último minuto. Los goles hay que gritarlos con el alma, más cuando es un clásico y es para toda la gente que vino, que se quedó en sus casas, que son hinchas de Sporting. El tirunfo es para ellos.” Finalizó comentando que: “obviamente es uno de los objetivos (quedarse con el primer lugar) pero tenemos que seguir. Hicimos un mal primer tiempo y tenemos que revertir eso.”
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