“Más de 70 años entre la viruta”

Héctor Santiago Salvetti, vecino salliquelense, nos cuenta de su oficio de carpintero que lo acompaña desde su adolescencia por consejo de su madre.  
Por Claudia Gonzalo 

¿Desde cuándo realiza este oficio? 

 Realizo este oficio de carpintero hace mas de 70 años, podríamos decir que ‘son más de 70 años entre la viruta’, ya que en los primeros años, cuando comencé en la carpintería de Don Carlos Miano, era ayudante. Todo fue por iniciativa de mi madre que a mis 13 años me aconsejó que no se podía estar en la calle, que aprendiera un oficio porque tenía tanto valor tener un oficio como estudiar y en aquella época era muy difícil seguir una carrera.
Con Don Miano estuve11 años donde aprendí el oficio y fui escalando en la complejidad de los trabajos.

¿Cuándo comenzó a trabajar solo?                                                                                     

Comencé con mi propia carpintería, que es la actual. En ella se realizaban muebles en un primer momento y luego fui incorporando otras actividades que los propios clientes me solicitaban, hasta llegamos a fabricar viviendas de maderas junto a mi hijo Adrián. Después de unos años con mi señora llevamos adelante una ferretería, que en el comienzo era venta de herrajes en casa y en la actualidad funciona en un sector del local de la carpintería, atendida por mi hijo Javier y señora.

Héctor Salvetti en su carpintería

¿Como eran las jornadas de trabajo? 

Eran jornadas de mucho trabajo, 10 o 12 horas para poder llegar a entregar a tiempo los pedidos, hasta hemos llegado a volver a trabajar después de cenar para poder cumplir con los clientes.

¿Cómo fue cambiando el trabajo con la evolución de la tecnología?    

Antes, se hacían muchos trabajos como puertas, ventanas y hoy viene ya todo hecho o lo ha remplazado el aluminio. Pero en la actualidad se siguen haciendo amoblamientos de cocina, placares o, como el trabajo que estaba realizando, el reemplazo de unos zócalos de madera que había realizado en 1974.
Fueron cambiando los materiales y las formas de trabajarlos, antiguamente se hacían trabajos que requerían 30 o 40 días para terminarlos, entonces se dejaron de realizar ya que hoy se han industrializado y se compran hechos con medidas estándar, porque hoy nadie esperas tanto tiempo.

¿Influyó el ferrocarril en su oficio? 

Sí, sí en aquella época se traía todo el material por el ferrocarril, no había otra manera de traerlo hasta que se realizó la ruta 85 y comenzaron a surgir otros transportes. Claramente el ferrocarril era beneficioso para el comercio y el desarrollo local, era bueno, responsable y económico 

¿Quisiera dejar algún mensaje?   

Agradecerle a la gente de la ciudad y la zona que siempre confió en mi trabajo y dedicación y hoy todavía siguen viniendo como clientes y amigos. También a los muchachos de la peña que durante 42 años nos reunimos todos los jueves para comer el asado.      

 

De Buena madera

Don Héctor es una persona muy colaboradora de las instituciones intermedias fue desde muy joven que, con tan solo 18 años, participó en la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos, conocido como Parque Argentino hasta el fin de la Institución en el año 1997. Fue colaborador del Club J.  Newbery, del Auto Club, Caritas, Liga de Madres, COSPYV, de la Escuela Técnica y en la Asociación de Bomberos Voluntarios. Cuenta que fue un gran orgullo ser parte de la primera comisión de bomberos.

Don Héctor ha sido maestro de muchos carpinteros de la ciudad y los recuerda con mucho afecto ya que aprendieron el oficio en su carpintería.