A poco más de veinte días de
la histórica movilización del personal militar en actividad,
familiares y retirados de la Armada Argentina,
quienes solidarizándose con Prefectura y Gendarmería Nacional se
sumaron al reclamo de mejoras salariales para el personal subalterno de dichas
fuerzas, uno de sus
afectados dialogó con Periodismo en Redacción.
"A la
oficialidad se han incrementado aproximadamente un 120% en sus
haberes… para hacerlo más práctico,
un Capitán de Navío estaba cobrando $12.000.- ahora pasó a
cobrar $21.000.- con este decreto, es decir que claramente es discriminatorio
hacia nosotros los suboficiales. A lo largo de la carrera la diferencia entre
un cabo segundo del primer año y un Suboficial Mayor a punto de retirarse es de
$1.000.-, después de 35 años de servicio, y de
un Guardiamarina a un Almirante es de $5.000”, sostuvo este hombre,
quien prefirió no dar a conocer su identidad.
Al aplicarse el decreto 1305 para la Armada, se realizó lo
que se denominó “blanqueo de boleta” donde se eliminó la mayoría de los
diferentes códigos que se les abonaba en negro. “Seguimos a la espera de una respuesta, nuestro petitorio
sigue siendo el mismo”, afirmó el suboficial.
Este último contiene, entre otras cosas, la derogación
del decreto 1305/12, la conformación de una nueva escala salarial, y cobertura sanitaria a nivel nacional, así como también la derogación
de los suplementos por cargo e integración al haber mensual. Y por último, pero
no menos importante, la garantía a la no represión, castigo y protección
de los derechos constitucionales como ciudadanos, ni medidas administrativas
(como castigos disciplinarios, traslados, ascensos, sumarios, etc).
En la actualidad, las cosas continúan de la misma
manera. El reclamo sigue vigente pero ahora en silencio.
"Mediante el empleo de comunicaciones militares, con clara
intención de mantener o reponer la verticalidad militar y la cadena de mando,
se informó al personal en la actividad sobre las tratativas que se estaban
realizando a nivel ministerial en cuanto a la problemática salarial. Asimismo
se recalcaron las posibles o probables resultantes desde el punto de vista legal,
a las cuales son punibles el personal que se adelante manifestación”, declaró
un personal militar en actividad.
OPINIÓN
Por Melanie Rossi
Todo sigue igual
Ha llegado el momento de analizar el modo a través del cual
el gobierno nacional ha tomado cartas en el asunto en cuanto a la problemática
salarial de las fuerzas armadas y de seguridad.
Los tiempos solicitados por las autoridades nacionales en el
ámbito económico ya han transcurrido y, ante una nueva fecha de cobro
inminente, sólo resta esperar cuál ha sido la solución encarada por el
gobierno.
A prima facie, a efecto de restablecer la cadena de mando,
en las unidades de los uniformados se han recibido diferentes tipos de mensajes
emitidos por sus cúpulas. Según trascendidos de buenas fuentes, los mismos no
han planteado solución alguna en el horizonte, más bien han sido utilizados
para recordar al personal las posibles o probables consecuencias de tales actos
como los ocurridos unas semanas atrás.
Si bien es un secreto a voces que el actual gobierno no
considera que los problemas salariales del personal militar sean parte de su
agenda inmediata, la situación planteada por Prefectura y Gendarmería lo ha
obligado a sentarse en la mesa de negociaciones.
El ambiente general es de expectativa. Aún así el
descreimiento de una pronta solución impera en las filas de los
uniformados. Por ahora las jerarquías más bajas miran con desconfianza a las
cúpulas militares a la espera de un replanteo que los decretos emitidos por el
poder ejecutivo.
Evidentemente, el manejo dentro del ámbito de la defensa
desde el inicio de la democracia no ha resultado ser el mejor, considerando que
ha sido huérfano de un manejo de políticas a mediano o largo plazo.
seguimos esperando, esperamos que alguien solucione esto, Gracias por ser uno de los medios presentes. Saludos Raul
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