Por Graciela Rivero
Una vez entregadas las obras, los chicos se preparan para escuchar los poemas |
El miércoles 22, la Plaza General Belgrano sufrió
una transformación. Pero no esperen poder verla hoy, no, eso no va a ser
posible. Sólo duró entre las 14 y la 16 y únicamente fueron testigos quienes
acudieron al lugar respondiendo a la propuesta de la Escuela de Educación
Estética Coronel Rosales. Todos estaban invitados, de 0 a 100 años –
prácticamente todo ese rango etario estaba presente-, la inscripción era libre
y gratuita y como único requisito tenían que gustar de pintar y debían llevar
los materiales necesarios. Entre la vasta concurrencia se encontraban: la
Escuela Primaria Básica Nº 24, el Centro de Formación Laboral Nº 1, adolescentes
de la escuela anfitriona invitados, que asistieron en forma independiente,
familiares y otros. Complementando esta movida de arte, desde la literatura, un
grupo del Instituto Superior de Formación Docente Nº 79 se sumó a la reunión
para narrar cuentos a los niños (y a los no tan niños). La iniciativa fue de Gabriela
Llull, Profesora de Plástica Bidimensional, “que propuso recuperar los espacios
verdes y empezar a darles una mirada artística; que sean intervenidos por
personas que no necesariamente deben dominar una técnica específica” – explicó
el Director de la Escuela de Estética, Alexis Mondelo.
Todos celebran haber participado del encuentro |
Efectivamente, la mágica transformación se
dio, pues aunque el tema era el mismo para todos: “Nuestra Plaza General
Belgrano”, ningún trabajo era igual a otro, en cada pieza de arte de 18x24 cm se
podía apreciar el resultado de una percepción distinta. Gabriela, con sus 18
años de experiencia en la docencia puso esto en palabras: “La idea de este
encuentro es, primero, empezar a ver los lugares por los que andamos todos los
días de una manera diferente y captarlo, no desde una fotografía sino a través
de la pintura; cada uno poniendo su estilo, sus formas, sus colores. Todos
vemos diferente, por eso es bueno llevarlo a la tela. Y esto del pequeño
formato fue un proyecto que armamos en la escuela, la idea es reivindicar el
espacio público, verlo de otra manera y representarlo de otra manera.”
Mientras los pintores terminaban sus trabajos,
Alexis contestó todas las preguntas de PeR acerca de la institución que él
dirige. “La escuela funciona en San Luis 75, en la Nueva Bahía Blanca, desde
2005. Cuenta con 170 alumnos entre 5 y 17 años; los más chicos en Niveles y de
los 12 en adelante, en Talleres. Hay Talleres de Plástica, de Pintura Mural y
de Teatro. Nosotros consideramos que todos tienen un potencial y que, haciendo
uso de ese potencial, el arte se puede aprender. A diferencia de la escuela
clásica, en la que se creía que sólo algunos chicos tenían el “don” y por eso
no todos podían desarrollarse artísticamente, como ocurría con la danza, por
ejemplo. Hoy en día el paradigma cambió y se cree que se trata de un lenguaje
que se enseña. Si todo el mundo puede aprender matemática, todo el mundo puede
aprender teatro; sobre todo basándose en el propio aporte del chico y no en una
percepción tecnicista nuestra de enseñar algo que el chico no sabe y que
nosotros somos los únicos que sabemos; no, nosotros somos los docentes, pero el
chico también sabe. A partir de allí es desde donde se trabaja.”
Relató que antes de los 80s, en lo que
respecta a educación artística en las escuelas, era más común que se dictaran
materias que tenían que ver con la música y la plástica. Por estos días también
se puede encontrar que se enseña expresión corporal y teatro. Primero empezó
tímidamente el teatro, más tarde fue creciendo notablemente y ahora se está afianzando
la expresión corporal –hace ya unos 10 años. “Hoy en día el Sistema Educativo
tiene atendido todos los niveles con artística, desde el inicial hasta el
superior, que sería la carrera. Hoy en día el recorrido educativo del chico está
atravesado por todos los lenguajes artísticos. En algún momento u otro de su
trayectoria artística va a pasar por todos los lenguajes (plástica, música,
teatro y expresión corporal).” – amplió.
Continuó diciendo: “Todo lo que sea artística depende de la Dirección de Educación
Artística: los lenguajes en las Escuelas Primarias, en las Secundarias, en las
Secundarias orientadas al Arte, en las Escuelas de Estética propiamente dichas
y en las Escuelas de Formación Superior de Arte. Todavía las Escuelas de
Estética no están acreditando, pero en la Dirección de Artística están
trabajando para eso. La intención es que, una vez que los chicos pasen por los
talleres, cuando entren a las Escuelas de Formación de Artística tengan
aprobado el primer año, que generalmente se dedica a las formaciones básicas.
Por ejemplo: si el chico quisiera estudiar Teatro - el Magisterio y la
Tecnicatura están en Bahía Blanca – ya contaría con los conocimientos básicos,
tales como: improvisación, escena, etc, por el solo hecho de haber pasado por
la Escuela de Estética.”
Prosiguió: “Nosotros, como Escuelas de
Estética, somos especialistas en Arte, sólo enseñamos disciplinas artísticas.
Los chicos vienen a la mañana a nuestra escuela y a la tarde van a su otra
escuela, o viceversa, van a la mañana a la escuela tradicional y por la tarde a
la nuestra. Por ahora son los alumnos los que hacen una jornada extendida, en
forma particular. Lo que se busca es que institucionalmente empecemos a
trabajar en jornada extendida, que las escuelas empiecen a trabajar con las
Estéticas, nutriéndose de esa jornada extendida.”
También charlamos con los narradores del Instituto
79. Se trataba de alumnos de 4to Año del Profesorado de Lengua y Literatura,
acompañados por dos Profesoras, María José Blanco y María Rosa Coldeira. María
Rosa le contó a PeR que pensaban ir a leer para los abuelos en el Hogar del
Anciano, pero enterados de este encuentro en la plaza decidieron sumarse a la
empresa. Refiriéndose a la tarea que estaban realizando, dijo: “ Hemos decidido
en principio el juego con las palabras, decir poesías y leer otros textos a la
gente. Los alumnos subieron al colectivo a leer, le leyeron a la gente que
estaba esperando en la parada, le leyeron a un hombre que estaba sentado y
también fueron a leer a la Municipalidad. Como experiencia pedagógica es muy
linda, porque a la vez que se divierten, sienten cosas diferentes y están
aprendiendo. Como práctica educativa les va a servir a ellos para el ejercicio
de la docencia en escuelas secundarias en el futuro. La idea es que sigamos
haciendo esto.” – agregó. De esta manera pudieron lograr, al menos, un doble
objetivo: pudieron observar el impacto que la palabra causó en las personas y
acercaron a la gente, mientras ésta desarrollaba sus tareas cotidianas, obras
de Pablo Neruda, Eduardo Galeano, y Luis Cernuda, para citar algunos.
Para ir cerrando la reunión, todos los
presentes se sacaron una hermosa foto grupal, a lo que siguieron palabras de
agradecimiento a la concurrencia por parte de Gabriela y Alexis. La primera se
mostró muy emocionada y dijo: “Hay una frase muy linda que dice: “El arte es la
respuesta” y yo les agradezco por haber
participado y compa
rtido este momento. Es el primer encuentro, se van a realizar muchos más (…) Verlos con un pincel y un pedacito de color en las manos es lo más lindo que me puede pasar en la vida.” Por su parte, Alexis destacó lo valioso de la experiencia, cuán enriquecedor resultaba que los alumnos pudieran transitar los contenidos de otra forma y agregó: “La escuela no siempre está adentro de la institución, sino que la escuela está donde estamos nosotros”. También expresó su deseo de que el año próximo más escuelas se sumen a la propuesta y que el arte no solamente comience a meterse en las escuelas sino en la vida de cada uno.”
A continuación, dando cumplimiento a las
consignas de Gabriela, los participantes entregaron sus obras para que quedaran
al resguardo de la escuela organizadora. La profesora explicó: “Me llevo las
obras de todos los que participaron y luego vamos a armar una exposición del
pequeño formato, pero como no sabíamos cuánta gente iba a participar, aún no
tenemos decidido el lugar ni la fecha. Por eso les pedimos que detrás de las
obras asentaran sus datos y un teléfono para avisarles personalmente y si no lo
vamos a difundir a través de los medios.”
Finalmente, Patricia, alumna del Profesorado,
les leyó a los chicos de la Escuela de Estética un poema de María Elena Walsh,
“Una cajita de fósforos”.
Tanto la Profesora del Instituto Terciario
como el Director de la Escuela de Educación Estética recalcaron vehemente y
coincidieron en que “hay que salir más del aula.” Por lo que podemos tener la
certeza de que en el futuro nos vamos a seguir encontrando con más eventos de
este estilo.
Aquellos interesados en obtener más
información sobre la Escuela de Estética pueden concurrir personalmente o
comunicarse telefónicamente al 435153, los lunes, miércoles y viernes de 13 a
17 y los martes y jueves de 8 a 12.
Para ver más fotos click
aquí.
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