Un triple que valió oro. |
Juan Tejerina.
Durante la noche del jueves se disputó el último encuentro
de la serie entre Liniers y Estudiantes en el estadio Sagasti, dónde la visita
triunfó por 86-82.
Los del “chivo” recibieron al conjunto visitante en un marco
repleto de espectadores con una noche perfecta para ver buen básquet, muchos
con la tranquilidad que el local se quedaba con la serie que, en un principio
venía 2 a 0 a favor, y los últimos dos puntos se los quedaron los de calle Santa
Fe obligando así a jugarse este último definitorio.
Un partido parejo y bastante intenso en las tácticas de
juego, ninguno de los dos quiso dar ventaja al contrario y se dio un gran
espectáculo para la gente que asistió al estadio. El primer cuarto los dueños
de casa dominaron fuertemente por momentos, siendo eficaces en sus tiros,
demostrando porqué llegaron a esa instancia. Hasta que el rival pudo armarse,
calibrar la mira y así ponerse a punto para jugar de igual a igual. El parcial
quedó 23-19.
En el segundo cuarto, los visitantes entraron dormidos y el
rival en poco más de un minuto logró sacar cinco puntos más de ventaja del que
venían teniendo durante el cierre del primer segmento. Aun así el partido
siguió siendo parejo y el marcador se estancó en 38-33 a favor del local.
Ya en la segunda mitad, los de casa seguían siendo los
protagonistas del encuentro teniendo las chances más claras y aprovechando toda
ventaja que sacaban en los primeros minutos. Sobre la mitad de este cuarto los
del Albo volvieron a despertarse, pusieron a dos de sus veteranos en el
partido, los cuales se hicieron sentir y lograron achicar la ventaja,
terminando 59-56.
El último cuarto fue espectacular, el Albinegro parecía
endiablado con su nivel a puro buen juego, pero la visita logró despertarse a
tiempo, se cerró en defensa, no dejó segundas chances de tiro al rival,
encontró la ofensiva y manejó el ritmo que no tuvo anteriormente en el
espectáculo. Este buen cambio que demostró en lo colectivo fue lo que sirvió
para imponerse en el marcador, dando vuelta el resultado a 82-86 y así lograr la
clasificación tan deseada.
“Estoy muy orgulloso de los chicos, son todos jóvenes.
Lograr esto contra el equipo candidato no es de todos los días. En este año me
retiro y quería que este partido no sea el último, por suerte no lo fue, por
eso es mi emoción”, comentó Mariano Castets, quien fue el mejor jugador del
Albo y pilar del encuentro.
El conjunto ganador se enfrentara el próximo lunes a Villa
Mitre por las semifinales y se espera una gran serie por delante.
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