M. Rosario Coll
En
la ciudad de Bahía Blanca, al acercarse las vacaciones y fin de año, es normal
observar como la gente realiza sus planes vacacionales para navidad y año
nuevo, como regresan estudiantes o vuelven a sus ciudades para estar con sus
familias.
Normalmente
existe una gran demanda de pasajes en micros, aunque, este año no hay la misma
cantidad de reservas hacia centros turísticos pensando en las fiestas como en
años anteriores, mas bien, vienen a un ritmo muy lento, una de las razones es
el aumento de sus costos en este ultimo año.
La
acostumbrada terminal, colmada de personas a punto de viajar o a punto de llegar,
se observa casi vacía. En ésta coinciden los empleados de la misma, remarcando
que el movimiento es mejor si se lo compara con igual fecha del año pasado.
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| La terminal de Bahía Blanca notablemente menos concurrida |
Hay
que puntualizar que el valor de los pasajes experimentó aumentos a lo largo de
año, el último de los cuales se aplicó a comienzos de noviembre y fue alrededor
de un 10%.
Algunos
ejemplos de las ventas actuales son en Don Dotto y El Patagonico, que se
ofrecen siete secuencias semanales a las Grutas y Puerto Madryn. En el primero
de los casos, el valor del boleto más económico es de 215 pesos y el más
costoso de 247 pesos, arribándose a destino luego de 6 horas y media según la
información brindada por los empleados. Para ir a Madryn hay que abonar 340 o
390 pesos respectivamente tardando 10 horas en llegar.
Se
observó que el interés por Las Grutas fue decayendo en los últimos años, al
contrario de el trayecto La Plata a Bahía Blanca y Tandil a Bahía Blanca, en
función de que vuelvan los jóvenes que han ido a estudiar.
Una
de las observaciones al realizar la consulta a Ignacio de la empresa Andesmar,
con 16 años ya en la terminal, es que el movimiento decayó en función de que se han sumado otras alternativas;
“Mucha gente compra un auto y si viajan cuatro, es más económico, proliferan
las combis también, las compañías aéreas están haciendo ofertas muy económicas.
Todo va en desmedro de nuestra actividad”. Por supuesto, a todo esto, se le
puede agregar, la situación económica que determina en mucha gente su
posibilidad de viajar o no.
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