Una forma distinta de ver la química

Por Yamila Acuña

Invitación al proyecto a través del Facebook del Museo de Ciencias

En mayo, el Museo de Ciencias de Bahía Blanca lanzará el proyecto “2013-Odisea Química en nuestro espacio”. El mismo estará destinado a niños, jóvenes y adultos, sin experiencia previa. Además, se trabajará con instituciones educativas y habrá un taller de capacitación que estará dirigido a los docentes. Por otra parte, durante las vacaciones de invierno, los talleres serán abiertos a todo el público. Liliana Dascanio, Directora del Museo de Ciencias, junto a Alejandro Morelli serán los responsables de llevar a cabo el proyecto.

La finalidad va a consistir en mostrar usos pocos conocidos para trabajar con elementos cotidianos dentro y fuera del hogar. Se seguirá con un cronograma de trabajo a través de un elemento por mes: en mayo con el vinagre, en junio con el repollo colorado, en julio con el bicarbonato de sodio, en agosto con el azúcar, en septiembre con el shampoo, en octubre con el limón y en noviembre con la cerveza.
Cada taller constará de 4 experiencias, en las que se desarrollarán características poco usuales de los elementos a tratar.

Se realizará también, un taller orientado a docentes de nivel inicial y primario, con el objetivo de explicar una serie de experiencias posibles de implementar en el aula sin ningún equipamiento especial. Al mismo tiempo se explicará cómo construir experiencias nuevas.
Durante las vacaciones de invierno, se realizará una seria de cursos sobre “Química divertida” abiertos a todo el público, con la finalidad de acercar la comunidad al museo, y mostrar una forma diferente de ver la química.
Los objetivos a cumplir van a hacer: fomentar la curiosidad de cada persona que participe de los talleres; incentivar el interés por la ciencia y el trabajo científico; comenzar a cambiar la imagen del científico como persona que está por fuera de la sociedad; fomentar un interés en la ecología, mediante el descubrimiento del impacto que los distintos procesos tienen en el medio ambiente; y por último, crear un vínculo social entre los concurrentes a través de un trabajo de mutua cooperación entre los asistentes al taller, el tallerista, el museo y la comunidad. 

 “Las expectativas por parte del Museo de Ciencia, son lograr un buen número de personas entre niños, adolescente y adultos interesados en el trabajo científico; alcanzar a dictar 40 talleres en el año; llevar a los docentes herramientas para difundir de un modo ameno y sencillo las ciencias y atraer al público infantil en vacaciones de invierno con propuestas divertidas e interesantes”, mencionó Liliana Dascanio, Directora del Museo de Ciencias.