sábado, 4 de abril de 2015

Se realizaron los actos conmemorativos por el Día de los Derechos Humanos en la UNS

Por Alan Moreno
Momento del descubrimiento de la placa

El miércoles, en el complejo que la Universidad Nacional del Sur posee en Alem 1253, se llevaron cabo diversas actividades para conmemorar el “Día de los Derechos Humanos” de esta institución. En primera instancia, en horas del mediodía en el hall central, se realizó el acto oficial en conmemoración a los 40 años del asesinato del estudiante de la UNS David “Watu” Cilleruelo, ocurrido el 3 de abril de 1975. 
Luego, a las 18, en el Salón de Actos hubo un panel también en homenaje a “Watu”, integrado, entre otros, por su madre y su hermana y posteriormente para finalizar, el doctor Atilio Borón (investigador superior del Conicet y director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales) brindó la conferencia “Nuestramérica, perspectivas y desafíos frente al imperialismo”.

Al conmemorarse este día tan importante, Periodismo en Redacción estuvo presente en el acto oficial, el cual fue organizado por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la UNS y la Federación Juvenil Comunista Regional Bahía Blanca y contó con la presencia del rector, doctor Mario Ricardo Sabbatini, la subsecretaria de la casa de Derechos Humanos, magíster María del Carmen Vaquero, la hermana de “Watu”, Raquel Cilleruelo, y el Secretario General del Partido Comunista, Patricio Echegaray.
Además, estuvieron presentes autoridades de la secretaría del rectorado, autoridades de los departamentos académicos, miembros de organizaciones de derechos humanos, militantes y familiares, entre otros.
Retrato de "Watu"

El Secretario del Partido Comunista Patricio Echegaray, fue el encargado de decir las palabras alusivas y manifestó: “El caso de Watu es un caso muy especial, muy terrible, realmente es un hecho tremendamente trágico, doloroso e incompresible. Es para recordar permanentemente como lo hacen muy bien ustedes aquí en la Universidad y es un caso para transformar en un ejemplo, en un camino que hay que continuar desarrollando y profundizando porque la tarea, la lucha por la que cayeron aquellos compañeros asesinados, desaparecidos en los años 70 son muchas en las que hemos avanzado pero en las que todavía tenemos un largo camino a recorrer”. Al mismo tiempo agregó que “recordando a Watu nos solidarizamos con todos los caídos, todos los martirizados de la Argentina y nos comprometemos a luchar para que los procesos de enjuiciamiento que garanticen el Nunca Más avancen. Un compromiso a defender la memoria de Watu luchando por mantener abierta en Argentina y América Latina este proceso antineoliberal sabiendo que mantenerlo abierto es una defensa que solo se hace avanzando, profundizando. No podemos permitir que estos procesos se frustren porque sería muchísimo lo que perderíamos y hoy decimos los vamos a defender”. 

Por su parte, la magíster Vaquero agregó: “El asesinato de Watu abrió la serie de crímenes que conformarían el terrorismo de Estado y anticipó del modo más brutal la época más oscura de la vida de nuestra universidad. Su asesinato no fue una profecía, fue una obscena amenaza, que tiempo después se completaría con la irrupción de la dictadura, las intervenciones y la violación de la autonomía a la que lamentablemente se prestaron muchos civiles y miembros de la comunidad académica. Hoy estamos aquí porque apostamos a la memoria, poniendo a la universidad cara a cara con su historia y sus obligaciones y esperamos el día que los responsables del crimen de Watu sean condenados en nuestra Aula Magna por jueces de la democracia y nuestra comunidad pueda empezar a construirse desde una base de memoria, verdad y justicia”. Luego de estas palabras y para finalizar con el acto, se realizó el descubrimiento de una placa conmemorativa del 40° aniversario del crimen de “Watu”

David Cilleruelo, nacido en la provincia de Río Negro, era estudiante de la carrera de Ingenieria de la Universidad Nacional del Sur, miembro de su comunidad académica, dirigente y militante estudiantil y participaba en la reorganización de la Federación Universitaria de la UNS. Con tan solo 24 años, fue asesinado por un disparo en la cabeza en los pasillos del edificio de Avenida Alem por el accionar represivo de la Alanza Argentina Anticomunista, más conocida como Triple A, el 3 de abril de 1975. Es el único caso en el país en el que un estudiante es asesinado dentro de una casa de altos estudios y a raíz de esta situación el día de su muerte fue declarado como el “Día de los Derechos Humanos en la UNS”.

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