martes, 24 de octubre de 2023

Descubriendo

Por: JuanJ Serrano
 

Hace dos años, me aventuré en el mundo del periodismo. Dos años de desafíos, preguntas sin respuesta y, al igual que cualquier viaje, un par de giros inesperados. El desgano, la falta de tiempo, problemas de salud y procrastinación me tenían atrapado en una disyuntiva: ¿seguir adelante o dejarlo todo? Si alguna vez te has encontrado en un dilema similar, ¡sé que no estás solo!

Los Comienzos

Mi aventura en el periodismo comenzó con una mezcla de emociones: emoción, nerviosismo y una pizca de ilusión. ¿Por qué estudiaba periodismo? Esa era la pregunta que todos mis profesores y amigos me hacían constantemente. Y créanme, responder no era tan sencillo como se podría pensar.

Si bien mi camino en la carrera comenzó con entusiasmo, llegando al final del segundo año, estaba atrapado en una encrucijada. ¿Era periodismo la carrera que en el fondo deseaba terminar? Mis compañeros de estudios querían esa sensación de logro, tal vez volverse profesionales. Pero, en mi caso, las cosas eran un poco diferentes.

 El Escribir

A lo largo de mi viaje académico, algo se reveló: el escribir. Siempre me gustó escribir, aunque, con vergüenza, nunca me atreví a compartirlo con nadie. Pero durante mis estudios de periodismo, descubrí que siempre tuve una inclinación hacia el lado creativo de esta profesión. Era algo que creía que no existía, pero ahí estaba, esperando a ser descubierto.

Mis palabras en papel eran mi voz, y de repente, me di cuenta de que mi camino no era el tradicional de un periodista, pero estaba más cerca de ser un escritor. Aunque tengo que admitir que aún lucho con algunos errores ortográficos (quizás sea una especie de dislexia), he aprendido a superarlos y corregirlos. Pero, por alguna razón, todavía me resulta complicado organizar mis pensamientos y palabras. A pesar de estas limitaciones, sigo sin visualizarme como un periodista típico

La Lucha con la Incertidumbre


Entonces, aquí estoy, en un cruce de caminos, sin un mapa claro de mi futuro. Sigo estudiando como si fuera una fuerza invisible que me empuja hacia adelante. Pero, ¿por qué seguir? La respuesta está en el aprendizaje. No se trata solo de tener un título o ser llamado "profesional". Se trata de querer adquirir conocimiento, superar tus miedos y abrazar lo desconocido.

Nadie nos enseña que el temor puede hacernos fuertes, que lo desconocido puede generarnos inquietud, pero también es una oportunidad para aprender y crecer. A veces, el interruptor que enciende nuestra pasión puede estar a un solo paso de distancia.

Puede que esté en medio de una tormenta, pero nunca se sabe cuándo llegará la calma. Tal vez esté viendo la oscuridad en mi elección de estudios, pero podría haber un click esperando para encender mis motores y renovar mi interés. Lo que he aprendido no ha sido en vano; las herramientas adquiridas se pueden usar en diferentes áreas y campos.

El Humor como Aliado


Si la vida te da limones, haz limonada, ¿verdad? El humor puede ser un buen aliado cuando enfrentas momentos de incertidumbre. Reírte de ti mismo y de las situaciones difíciles puede hacer que el camino sea más llevadero.

 Mi carrera de periodismo ha sido un viaje de autodescubrimiento. He aprendido que escribir  puede ser mi vocación y que el camino que elija no necesariamente seguirá el guión tradicional. La incertidumbre es parte de la vida, y a veces, es necesario tomar un desvío para encontrar tu verdadera pasión y propósito. Así que, ¡aquí estoy, listo para explorar nuevas oportunidades con las herramientas que he adquirido y una sonrisa en el rostro!

Cada uno de nosotros tiene su propio camino, y lo importante es seguir aprendiendo y creciendo, independientemente de la dirección que tomemos. ¡Quién sabe a dónde nos llevará el próximo capítulo de este viaje!



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