miércoles, 20 de mayo de 2015

Un universo ñoño-friendly para descubrir

Por Iara Fortunato

¿Qué pueden lograr un par de ñoños motivados? Poner en funcionamiento su propia librería. Al menos, esto aprendemos de la mano de Emiliano Vuela y Diego Rosake, que además de ser profesores, son ñoños de tiempo completo.

El 9 de mayo fue un día histórico para la Galería Americana, en Bahía Blanca. Según las palabras de la mujer de la mercería, "nunca se había visto tanta gente desde los años ochenta". Y es que esta dupla consiguió atraer a gran parte de la población ñoña para que disfrute de un entretenido espectáculo por la inauguración de "La Masmédula Libros".

Las actividades comenzaron a las 13. La gente se iba acercando al local, mientras Dos Astronautas montaba su equipo. De a poco, se formaron grupos que compartieran temas de conversación y el pasillo de la galería quedó repleto. Algunos se quedaron parados, otros prefirieron adoptar sentados la pose con piernas entrecruzadas.
La librería de Emiliano y Diego. Foto: Página Facebook.

El sexteto musicalizó con temas estilo Ambient puramente instrumentales, entre los cuales Roberto Bigi aprovechó para oficiar de maestro de ceremonia y aportar las palabras de agradecimiento que Emiliano y Diego no se animaron a pronunciar.

Entrada la tarde, y llegado el banquete que venía a calmar a los rugientes estómagos, los susurradores se hicieron presentes y acercaron poesía a los oídos de los presentes. Grandes, chicos, todos estaban dispuestos a una dosis de susurros y rimas.

Como estaba estipulado, pasadas las 16 se encargaron del micrófono Marcelo Díaz y Mario Ortiz. Cada uno, con sus diferentes personalidades, narraron algunas de sus producciones.

La gente no dejaba de llegar, dar vueltas, mirar libros y preguntar precios. Cuando se desocupan un poco, los llamo a los gemelos fantásticos para tener una pequeña charla y, sin evitar distracciones y llamadas espontáneas, los retengo e indago sobre este gran proyecto y su materialización.

PeR: ¿Cómo se les dio la idea de tener su propia biblioteca?

Emiliano Vuela: Ordené mi biblioteca y sobraron algunos libros, que estaban repetidos. Coincidió con que Diego [Rosake] me pasó el dato de que había una feria de libros y fuimos y los llevamos. Una feria de libros y de discos.

Diego Rosake: Una cosa muy improvisada esa feria.

E.V.: Nos enteramos un jueves y el domingo era la feria. Y bueno, fuimos. Llevamos un montón de libros que pensábamos que se iban a vender un montón, que era lo que nos gustaba a nosotros. No se vendió casi nada de eso, y se vendió todo aquello que considerábamos que era malísimo.

D.R.: Juntamos lo que nos sobraba de nuestra biblioteca, que eran libros que nos interesaban, pero que ya no los leíamos más o los teníamos repetidos, y después juntamos una parva de libros que aparecían por ahí, como [Paulo] Coelho, [Isabel] Allende... Todos esos libros que decíamos, ¿esto quién lo va a querer? Y se vendió mucho eso. Ahí fue nuestra primera lección como libreros: los gustos de uno no son los de todo el mundo.

E.V.: Ahí empezamos a ir a la feria, que se hace cada mes y medio, empezamos a ir y siempre nos preguntaba la gente que iba, o en general, nos preguntaban dónde teníamos el local.

D.R.: Además, nosotros teníamos venta por internet, además de la feria.

E.V.: Le estábamos pensando la vuelta, de hacer un local. Se dio la oportunidad de éste y, "vamos a meterle". Nada muy planificado.

D.R.: Muy kamikaze. ¿Hacemos el local? Sí, hacemos el local. Creo que fue después de una feria, que dijimos "Bueno, si en esta feria nos va bien, empezamos a pensar el local". Y, sí. Nos fue bien, arrancamos con el local y acá estamos. En medio de este quilombito.

PeR: ¿Cuánto tiempo les llevó desde que tuvieron la idea de realizar el local hasta el día de hoy, de la inauguración? ¿Cómo fue el proceso?

E.V.: Un año, más o menos. Más.

D.R.: Empezamos a hablar seriamente del tema en la feria de noviembre, que dijimos "Habría que pensar en esto". En diciembre nos sentamos a decir, "Bueno, sí, sale" y empezamos a buscar locales y en realidad arrancamos con todo esto en febrero, que conseguimos local, y arrancó este circo de armar la librería. Nos llevó de febrero a mayo y, aún así, hay cosas que todavía estamos ajustando. No es tan fácil como parecía. Es más fácil vender libros en casa.
Gemelos fantásticos. Diego Rosake y Emiliano "Clockwork Orange" Vuela.


PeR: ¿Qué tipo de objetos se pueden encontrar acá? El concepto de librería le queda un poco chico a La Masmédula.

E.V.: La base es libros. Después hay revistas, nuevas y usadas o clásicas; hay CDs por Plan Nueve Distro; hay vinilos; hay DVDs, películas; va a haber figuras de acción; hay afiches de cine, todo lo que sea cinefilia y tenga que ver con el cine; juguetes que tengan que ver con el cine y la literatura.

D.R.: En realidad, nos interesa especializarnos no sólo en literatura, sino también en lo que es educación y filosofía, pero también en la cuestión del cine. Todo lo que tiene que ver con el cine desde series muy antiguas hasta muñequitos de personajes del cine, todo eso lo queremos ir trayendo de a poco. Para armar un rincón verdaderamente ñoño.

PeR: ¿Cómo definirían a La Masmédula más allá del concepto de librería?

E.V.: Como una tierra de ñoños. Es ñoño-friendly.

 

Un ping pong para conocer al dúo y sus gustos

PeR: ¿Libro favorito?

E.V.: El mío es "Rayuela" y colecciono ediciones de "Rayuela", pero sí, hay más libros favoritos. Elijo "Rayuela" militantemente. El favorito es ése. Si me van a regalar uno, ediciones de "Rayuela". Que no tenga.

D.R.: No sé si tengo UN libro favorito. Tengo libros a los que les tengo muchísimo cariño porque, en su momento, me partieron la cabeza al medio, en el momento que los agarré. Me acuerdo que, mi entrada a la literatura, equivocada o no, vino a los 14 años, por un amigo que me prestó "El túnel" de Sábato. Con él, más allá de que se puede cuestionar su figura, toda la cuestión política que ya conocemos, tenía una relación afectiva, en el sentido de que empecé a pensar en la literatura seria y lo que implicaba la posibilidad de sentarse a escribir. Galeano también fue uno que en la adolescencia... me acordaba ahora, cuando falleció, que en la escuela me pedían leer "El lazarillo de Tormes" y yo leí a Galeano y era como hablar de dos mundos completamente distintos. "El Principito", en su momento, me trastornó un poco. Si tuviese que pensar un libro, si tuviese que elegir un solo libro de mi biblioteca, me quedo con las obras completas de Poe. Ese sí. Poe, traducido por Cortázar. Poe es lo más.

PeR: ¿El autor que, desde su visión, arruina el concepto de literatura?

Emiliano y Diego: Arjona.

E.V.: Coelho, Allende.

D.R.: Autores que pueden conseguir tranquilamente en nuestra librería. No es que si vienen a pedir un libro lo vamos a sacar corriendo. Pero sí, creemos que hay mucha gente que le hace daño a la literatura. Aunque también consideramos que entre no leer y leer Coelho, nos quedamos con leer Coelho. Es un avance, qué sé yo. A mí el que me cae mal es [César] Aira, vamos a decirlo así. Aira arruina la literatura. Entre Coelho y Aira, me quedo con Coelho. Igual... tenemos libros de Aira.

E.V.: Y a muy buen precio.

PeR: ¿El autor que los incentiva a leer?

E.V.: Yo soy monotemático: Cortázar.

D.R.: Lo tiene tatuado en la nalga, yo se lo vi.

E.V.: En la nalga izquierda, por respeto a Nicaragua. ¿Y después quién más? Stephen King.

D.R.: A mí me gusta mucho Soriano. Si tuviese que pensar qué tipo de literatura me gustaría escribir, yo quisiera escribir como Soriano. Con esa simpleza, pero que a la vez, dice mucho. Soriano me gusta muchísimo. No soy de seguir autores. Encuentro obras de autores que me han gustado muchísimo y obras que me han aburrido. Pienso en Saramago. "Ensayo sobre la ceguera" me pareció genial y después intenté leer dos o tres libros más de él y me durmieron. Con Gabriel García Márquez me pasa lo mismo. Leí "Cien años de soledad", me gustó mucho, y después el resto son somníferos. De la narrativa contemporánea me gusta mucho un autor que se llama Ricardo Romero, y [Leandro] Oyola, también. Lo último que leí de ellos anda por el policial negro.

PeR: ¿Un poeta del rock?

D.R.: Spinetta. Y Charly. La Santísima Trinidad del rock nacional es: Spinetta, Charly y Fito Páez, pero el Fito Páez viejo. El que era tecladista de Charly. Hasta ahí llegamos. Se jodió. Fue feliz. La teoría de Emiliano es que Fito Páez empezó a escribir mal cuando empezó a ser feliz. Y bueno, no le vamos a desear la tristeza a nadie. Igual, musicalmente hablando, Charly García me gusta muchísimo, pero encuentro en la poesía de Spinetta una cosa que en las letras de Charly no está.

E.V.: Yo lo prefiero a Charly. Sus letras son más directas que las de Spinetta.


"La Masmédula Libros" no tiene horarios ni dueños convencionales. Pero el material que aloja vale la pena. Quien quiera darse una vuelta para chusmear si trajeron algún libro o disco que están esperando hace tiempo, puede pasar por el local 36/37 en la Galería Americana (O'higgins 27) en los siguientes horarios:

Lunes, de 13:30 a 17:00.
Martes, de 17:30 a 20:30.
Miércoles, Jueves y Viernes, de 13:30 a 20:30.
Sábados, de 9:00 a 20:30.

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