jueves, 30 de marzo de 2017

OPINION: #41 AÑOS

Con motivo de la conmemoración Del Día de la Memoria, Verdad y  Justicia a 41 años del golpe militar, los invitamos a conocer las opiniones y reflexiones de los estudiantes de 2° año de la Tecnicatura en Periodismo. 

Desde este espacio, consideramos que  es un día de homenaje y reflexión en donde como sociedad debemos seguir comprometidos a no olvidar, en búsqueda de la Verdad y la Justicia. Nunca Más.





IMPORTANTE FECHA PARA REFFLEXIONAR…¡NUNCA MÁS!

Por Gabriela Gómez

La conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, es recordar otro aniversario del golpe cívico-militar del año 1976. El comienzo de la etapa más nefasta de la historia argentina.

Para los de nuestra generación, una época particular. Los relatos de todos los actores crearon en cada uno una valoración de lo sucedido. Es difícil imaginar un país tomado por la violencia y donde el abuso de poder era lo que se vivía. Todas las libertades coartadas por hombres que por la fuerza tomaron el Estado para cometer las aberraciones más grandes.
Es un momento propicio para recordar a los muertos y desaparecidos, para honrarlos. Considerando a los inocentes que murieron a manos de violentos creyéndose con alguna clase de autonomía para hacer justicia por mano propia o combatiendo en nombre de los buenos. No se puede reivindicar a grupos de ningún tipo que utilicen la violencia como metodología.
Nunca más a la violación de los derechos humanos, al avasallamiento del sistema democrático.
Nunca más a los crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado. Todas las personas son importantes para la conformación del país, las de bien, las que propician el bienestar del prójimo, las que aman la patria.
Es una oportunidad para la reflexión, sana y crítica. Construir con las premisas más objetivas el pasado para no volcar en el futuro, los errores cometidos.
Nunca más permitir a alguien que atropelle los derechos más importantes a través de la violencia. Se debe tener memoria y reclamar justicia para todas las personas que vieron vulnerada su libertad, sus derechos y garantías.
El Estado deberá garantizarnos un gobierno representativo, republicano y federal, respetando los derechos de cada uno de sus habitantes. Y esto sólo se logra con la democracia, la institucionalidad. El poder se toma sólo a través de las urnas.



Todo queda en la memoria 
Por Daiana Eberlé 

Nuevamente este 24 de marzo vuelve a ser un día gris para todos los argentinos; aquellas familias que recuerdan y llevan en su memoria lo acontecido en 1976 con el golpe de estado cívico/militar que se llevó la vida de 30 mil personas. 
En diferentes puntos del país los argentinos gritaron presente con banderas y carteles en apoyo y unidos por esta causa tan triste. No podrán borrarlo de la memoria de ninguna persona. Sabemos lo que sucedió en ese tiempo, lo doloroso que fue, y nos sirve para reflexionar y recordar con mucho respeto.


Memoria: recuerdo e interrogantes
Por Enrique Pedelaborde.

De aquel 24 de marzo de 1976 todo lo que conozco es a través de la lectura, de archivos de diarios, revistas, literatura y testimonios que vivieron en carne propia aquella etapa de la historia Argentina.
Hay que honrar a todas las personas inocentes que perdieron su vida, pero a la vez tengo muchas contradicciones ya que hasta en los mismos archivos periodísticos las hay. ¿Quiénes fueron los buenos?, ¿Quiénes los malos?, claro está que tomar el poder utilizando las Fuerzas Armadas para derrocar a un gobierno constitucional no es de buenos, ni coherente, ni beneficioso desde ningún punto de vista para reacomodar el rumbo de un país; pero ¿cuál fue el límite al que se llegó en aquel entonces para que ello suceda?, puede que ser haya habido alguna mano oscura política manejando los hilos militares, puede ser que los rebeldes montoneros hayan tenido la posta y luchaban por una causa justa y noble o quizás eran tan amenazantes para la sociedad civil como los mismísimos militares. En fin, como no dispongo de una máquina del tiempo aún, son cuestionamientos que habré de nutrirlos investigando la historia de nuestra querida República Argentina y a raíz de esto, tal vez con el pasar de los años, la experiencia y la madurez puedan darme una respuesta objetiva para poder comprender los sucesos y el contexto real. 
Una frase que leí de Tzvetan Todorov, pensador francés de origen búlgaro quien fue invitado a visitar el Parque de la Memoria, escribió semanas más tarde en El País de Madrid que “una sociedad necesita conocer su historia, no solamente tener memoria”, me dejó la sensación de querer saber más, y sobre todo para conocer qué se hizo mal y en qué fallaron los hombres de mi Patria.
Nací en 1981, viví los dos últimos años de la dictadura militar y obviamente no recuerdo nada, como tampoco la agraciada llegada del verdadero padre de la democracia el Dr. Raúl Alfonsín en 1983 quien le puso fin a esa triste y oscura parte. Lo que sí recuerdo y quizá como rezagos de ese tiempo, algo que me aterrorizó y de verdad revivo con inmensa claridad otro 24 pero de enero de 1989, cuando miembros del MTP (Movimiento Todos por la Patria) coparon el Cuartel del Regimiento de Infantería en la localidad de la Tablada: todo vuelve a mi mente, las noticias de la radio, de la televisión y hasta la tapa de una Revista Gente con fotos realmente desgarradoras. La locura de aquel líder revolucionario Enrique Gorriarán Merlo, del cual jamás olvidé su nombre y tal vez sea que por tocayo no lo he hecho, o porque me llamó poderosamente la atención el valor y el poder de convicción de aquel hombre y del movimiento que dirigía. Aunque es otra historia distante, me permite poder analizar y ver de qué vereda quedé posicionado en aquel entonces y en un momento de resurgimiento de pánico en la sociedad Argentina. Por todo ello me va a seguir siendo difícil echarme a opinar sobre aquella dictadura, este Día de la Memoria y los días memorables venideros, porque es algo tan frágil y susceptible que desde mi punto de vista necesitaría haber vivido esa experiencia para poder hablar con autoridad.
Por lo demás puedo decir lo que ya está trillado y dicho por todos, que nunca más vuelva a ocurrir, que fueron treinta mil los desaparecidos y que fue una época nefasta y coincido, pero por sobre todas las cosas hay que estar atentos porque ya hace tiempo venimos caminando por la cornisa.


24 de marzo, un Día para no olvidar jamás. 
Por Gladys Zubeldia. 

En todo el país se llevaron a cabo distintos actos por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Hace 41 años del último golpe cíivico-militar en Argentina y a pesar de que aún existan personas que desestiman y en el peor de los casos apoyan tan aberrantes hechos llevados a cabo en aquella época nefasta, afortunadamente hay gente que tiene la seguridad de que se cometió el abuso de poder más aberrante de la historia de Argentina. 
No fue la primer dictadura que se vivió en este país, pero si la más cruel, despiadada y aterradora. Hubo apropiación de bienes, donde hicieron firmar a propietarios bajo torturas, exilio de muchos artistas que a través de su arte manifestaban su descontento y figuraban por eso en listas negras, el número de desaparecidos sí es de 30.000 personas, que fueron secuestradas, torturadas, vejadas, violadas, asesinadas. 
Estos militares eran verdugos que además se robaban a los niños y a los recién nacidos para entregarlos a sus amigos o quedárselos, un centenar de ellos ya son recuperados. Por eso no hay que olvidar, hay que hacer que todos recuerden esa fecha, por todos los hechos antidemocráticos, propinados a miles y miles de personas porque tuviesen una ideología diferente a los gobernantes represores de esa época. Nunca más, es la mejor y más simbólica expresión, para decir que nadie volverá a violar nuestros derechos humanos, porque la democracia volvió para quedarse y hacerla cumplir.



Somos Nuestra Memoria
Por Nicolás Goñi

Otro 24 de Marzo más que pasa y se puntualiza en nuestro calendario como un feriado de tantos otros que se establecen. Su razón de ser la comprendí hace poco tiempo atrás en una dimensión más amplia, aunque me falte saber muchas cosas aún. Procesos tristes si los hay en la Historia Argentina, este sin dudas, es el que más nos marca como sociedad por todo lo ocurrido y lo que trajo aparejado. Graves sucesos de distinta índole que mancharon el paso de una joven nación que intentaba progresar, con sus aciertos y errores pero nunca desde el extremismo con el que actuaron los protagonistas de la llamada “reorganización nacional”. Personajes que desde el poder que poseían se creyeron dueños de una verdad que impusieron a fuerza de miedo y sometimiento, avasallando con este método, la fuerza de todo un pueblo.
Más allá de lo terrorífico y macabro que fue, es interesante saber que otras fuerzas avalaron este proceso, ya sea desde el silencio o desde la acción. Es algo esencial para contribuir a esa memoria que destacamos en esta conmemoración.
Hoy podemos analizarlo desde la distancia sin temores pero, recordémoslo para aprender de los errores y seguir creciendo. Hoy y nunca, NO OLVIDEMOS para que la verdad salga a la luz y haya justicia plena.

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