Historia de un contador de historias.

Entrevista al periodista y productor audiovisual Néstor Machiavelli.

Por Denise R. Marini

Néstor Machiavelli ¿Sos feliz?, ¿cómo te definirías y como te gustaría que te recuerden?

- Si soy feliz, tengo una compañera de toda la vida casados de primeras nupcias, tenemos  tres hijos uno que vive en Capital, otro en España y una hija que vive en Montañita. Ecuador. Me gustaría que me recuerden por lo que uno hace, uno no es lo que dice, sino lo que hace, para cualquier persona que pasa por la vida, 
para recordarlo, para saber quién fue hay que ir a lo que hizo, fue un buen trabajador, un buen padre, un buen docente,  un buen pescador, en el caso mío, por el trabajo periodístico, por haber rescatado historias que parecían olvidadas. Nos ha tocado vivir en el filo de dos milenios, han pasado cosas extraordinarias. Yo nací en 1950 y por mí me ha tocado viajar con el periodismo por muchos lugares del Mundo, acompañando presidentes o en misiones especiales, así que tuve esa posibilidad extraordinaria que es la que tienen muchos periodistas, que es la de no disfrutar como un turista, porque no tenés el tiempo de ir a la excursión, pero de entrar donde no entra ningún turista. En mi caso estuve en el palacio del pueblo de  Pekín con Alfonsín  y lo conocí a Deng Xiaoping, estuve en el Kremlín pegado a Mijail Gorbachov, le vi en la pelada que tenía una mancha en la cabeza, en ese caso viajé con el entonces presidente Menem, estuve con Lech Walesa cuando era dirigente de un astillero en Gdánks mucho antes de que asumiera en Polonia, también estuve al lado del Papa Juan Pablo II en el Consistorio, que es la parte más impresionante del Vaticano, porque el techo está hecho con monedas de canto, monedas de oro que le llevaron al vaticano recuerdos de América, mucha sangre hay en ese oro. Estuve adentro de la Casa Blanca, en el salón oval al lado del presidente Bush padre, con  Menem, también en Bostnia en Liv cerca de Sarajevo, estas vivencias que tuve por el periodismo, no hay ningún tour que te permita ingresar a esos lugares

La casa de Néstor es un chalet de una sola planta, con jardín al frente y un portal grabado en madera que dice “Esas pequeñas cosas”.

¿Por qué elegís decididamente el Balneario Sauce Grande?

- Porque de chico veníamos a Monte Hermoso con mis viejos, hasta que fallecieron en un accidente cerca de Azul,  Mami era maestra, Papi tenía un negocio, en ese tiempo tuvieron un crédito hipotecario con el que pudieron construir, era el tiempo en que ser maestro  en la Sociedad era como ser Jefe de estación o Jefe de correos o el Gerente de banco, en ese momento eran las fuerzas vivas importantes, eso se ha ido cambiando, no lo voy a calificar. Bueno disfrutamos la casa del 1957 al 1967 en que tuvimos esa desgracia, dejé de venir acá, fue muy fuerte y además después vendimos la casa, nos fuimos a estudiar, mi hermano se recibió de médico, mi hermana de odontóloga y yo dejé arquitectura porque me gustó el periodismo y en buena hora que lo hice, y no elegí Monte Hermoso porque ya venía con hijos y el temor que tenía era que asociara Monte Hermoso con mi pasado traumático, y le proyectara eso a mis hijos. No tenía derecho a contaminar la relación de ellos con el mar, con esta nueva etapa, de modo que es como si estuviera cerca pero lejos, y además porque Sauce es el Monte Hermoso inicial que yo conocí, de calles de tierra, no tan urbanizado, a mí me gusta definitivamente esto. 

¿Como ves al Balneario Sauce Grande, que gestión municipal debería hacerse?

- Bueno hay que escuchar a los vecinos, porque los que vienen acá vienen por esto, ¿que vienen a buscar? vienen a buscar este espacio, éste verde, ésta geografía, entonces a partir de ahí diseñar un código que sea inflexible, construir en madera al lado del mar, no permitir que haya cemento al lado del mar, que la arena pueda jugar, ir y venir, no cambiar el movimiento que tiene que tener, que sea una especie de Cariló o Mar de las Pampas, es decir, no estoy hablando de categoría, estoy hablando del cuidado del paisaje tal cual lo conocimos. Que no haya coches en la playa, en ningún lugar del mundo hay coches en la playa, que turistas se lleven diez caracoles no cambia, lo que modifica el paisaje son esas camionetas, esos vehículos 4x4 que van y vienen matando almejas, cambiando la geografía, provocando ese olor a combustible, uno viene a la playa a escuchar el silencio a escuchar el mar. Otra cosa que falta acá, son las bajadas amigables para gente que necesita acceder, si se hacen pasarelas, se evitaría el vehículo, árbol que se saca, árbol que se planta, cuidar que cuando se construya una vivienda monitorear que ese árbol no se toca, ese árbol NO se toca. No conozco cómo se diseña la política urbanística, pero sí sé lo que quiero y creo que hay que escuchar lo que dicen los vecinos, trataría de que hubiera agua potable, porque es un lugar donde encima no hay cloacas y después que no cambie la fisonomía, y trataría de evitar que haya ruidos, la contaminación auditiva es como la contaminación visual, que los cables de energía no estuvieran a la vista, hay cosas que se podrían ir haciendo, y que le van a dar una diferencia.

-Retomando el tema profesional, ¿Qué características tendría que tener un buen o una buena periodista?

-Lo primero de todo es ser buena persona, lo demás se aprende. Todo se aprende. Yo recuerdo a un jefe de redacción que decía que si tenía que contratar a alguien le pregunto a dónde trabajó, y voy a hablar con los compañeros de trabajo, si tengo buena opinión ya es un punto importante, todo eso vale, con una buena persona lo demás se aprende, cómo se aprende también en la casa los buenos ejemplos, la buena conducta, el trabajar, la honestidad, el tratar de no perjudicar a nadie, pero todos esos paradigmas han cambiado un poco. Ser buen periodista primero, ser riguroso con la norma, sí voy a publicar algo, chequear la fuente, ser responsables, no publicar sin fundamentos, tener por lo menos tres fuentes que me confirmen lo que voy a publicar, no digo un accidente, si hay un accidente y yo estuve ahí, no necesito fuentes, estoy viendo y voy a publicar, pero si hay cosas importantes, que si se publican pueden afectar intereses, pueden afectar a personas, hay que tener muchísimo cuidado, son las reglas, hay código de ética en los diarios. Después hoy en las redes sociales es como que se quiere competir con el periodismo, y yo creo que dista mucho, un periodista tiene una formación, tiene una mirada, tiene un background de cosas, uno ve en las redes sociales, que por ahí re publican una información que no está chequeada como si fuera real, y eso es gravísimo. Yo cuando veo algo que publican en la red social que es muy fuerte  lo que hago es, lo busco en google, para ver de dónde salió, entonces “ hay un médico que dice que descubrió la vacuna contra el cáncer, fulano de tal de la Universidad de San Pablo...”  lo primero que digo es, sí fuera tan importante no estaría publicado en facebook, estaría en los diarios, entonces miro en los diarios y sino esta es un primer dato, segundo si en google no está, no existe o por ahí dice sí esto es  una mentira, entonces el acceso a la red es muy grande es muy democrático pero hay que tener mucho cuidado, sobre todo nosotros, hay que chequear y una vez que está chequeado si es buena la información, publicar lo que sea. Todos debemos publicar, no consultamos a nadie, no hay censura previa, en todo caso si publicamos algo y nos equivocamos esta la justicia, nos harán una demanda por lo que sea y obviamente no usar las redes ni el periodismo para alarmar, para hacer operaciones, eso por supuesto, lo que pasa es que hemos vivido momentos donde hemos visto toda esa cosa, y la gente entonces se enoja y tiene razón, pero no es la profesión, son algunos profesionales que hacen lo que no corresponde, se produce  mucho daño y el daño que se produce muchas veces no es reparable, una noticia que se publica como real, después aunque se desmienta el daño ya está hecho. Recuerdo que en una academia de periodismo te ponían un ejemplo que decían que en un diario de USA habían publicado la muerte de un empresario y no era cierta, el empresario se fue al diario enojado, “a la empresa le bajaron las cotizaciones, estamos por quebrar en la bolsa de Nueva York, mi familia, los amigos, esto es un desastre, por favor desmiéntanlo, - mire nosotros no acostumbramos a desmentir nada de lo que se publica. - pero algo tienen que hacer. - bueno vamos a ver qué hacemos”, y le publicaron nuevamente la nota del nacimiento, de alguna manera es un ejemplo burdo de una necedad, si uno se equivoca tiene que reconocerlo y rectificarse, yo le creo más a un periodista a una persona que se equivocó y pide disculpas, eso tiene un valor extraordinario, por más que sea el más iluminado de los periodistas, nosotros construimos la credibilidad nota a nota, día a día, en toda una trayectoria, pero la credibilidad, es como tener agua en la palma de la mano, donde se abre la mano se evapora, es decir, una credibilidad construida a lo largo de una carrera, con una o dos noticias no chequeadas, inexactas, se pierde, eso que se construyó se cae como un castillo de naipes, es decir hay que tener mucho cuidado.  

-¿Por qué puede ser valioso para la humanidad testimoniar lo contemporáneo?

-Sí, totalmente, siento que no estoy trabajando para ahora, que las cosas que estoy haciendo van a tener un valor más adelante, no son solo para ahora, y me pongo a pensar en los grandes escritores, grandes pintores. Movelier que cuando pintaba no tenía un peso y no esperó a que alguien lo reconocieran para tener plata para comprar la pintura, no solo él hizo eso y bueno años después, un  siglo después recién lo reconocieron y sin embargo las hizo y como él tantos. Sí yo esperara a tener las condiciones objetivas para poder filmar algo, tener la disposición económica que necesito para hacer todos los documentales no los haría, entonces me las tengo que arreglar como puedo. Sí un documental se hace con el cien por ciento, a veces tenemos que arreglarnos con el veinte por ciento y siempre digo con los que trabajo, que nosotros tenemos que jugar el partido, como si fuéramos a jugar la final del campeonato del mundo, todas son para nosotros finales del campeonato del mundo, tenemos que jugar el mejor partido, aunque nos paguen dos pesos, es cierto también que si hay poco dinero prefiero no cobrar yo, pero no me gusta que trabajen conmigo gente y no pagarle, aduciendo razones económicas, prefiero no hacerlo en ese caso.         

-¿Cuáles fueron las situaciones difíciles y cuáles las más gratificantes?

- Las más difíciles, la estadía en Bosnia durante dos semanas en la guerra, para un programa que se llamaba Edición Plus por Telefé fuimos a ubicar al carapintada prófugo Rodolfo Barrios Saavedra, familiar lejano de Cornelio Saavedra, que había sido carapintada y se había  levantado con Seineldín en el levantamiento de Villa Martelli. Luego nos enteramos que era coronel del ejército croata, por eso fuimos. Quizá lo más difícil por los chicos sobre todo, pensaba que en realidad estaba poniendo en juego al padre de ellos, por un destino profesional, por una cocarda profesional, que finalmente la logramos porque hicimos el reportaje, pero vivimos y vinimos muy consternados. Vivir en la  guerra es un clima donde el tema es siempre la guerra, son las armas, la característica de esta granada, esta ametralladora y en ese clima en ese mundo la gente se casa, tiene hijos, van a la escuela, la vida continúa.    

-¿Sufriste algún condicionamiento o presión?

- Si. Del poder judicial hemos tenido causas, fuimos citados por el trabajo que hicimos, la entrevista a Gorriarán Merlo, porque estaba prófugo de la Argentina desde hacía veinte años, nos exigían que dijéramos donde había sido el reportaje, nosotros no lo sabíamos, pero aunque lo hubiéramos sabido no lo hubiéramos revelado, porque era parte del secreto profesional de no revelar las fuentes, nosotros no fuimos a hacer un reportaje para que lo detuvieran a Gorriarán, nosotros fuimos a hacerle un reportaje, la tarea de detener a Gorriarán es la tarea de la policía y la justicia, nosotros no éramos  ni policías ni jueces ni fiscales, éramos Periodistas.

-¿Es posible hacer periodismo totalmente independiente, cuál es la diferencia entre el periodismo de opinión y el de investigación?

-Creo que es una mala división, la investigación la tiene que llevar adelante el periodista para cualquier cosa que haga, lo que pasa es que se definió la investigación  sobre todo a trabajos de investigación de temas de corrupción política, hubo un tiempo en los noventa, donde nosotros empezamos a hacer Edición Plus que tuvo mucha repercusión, porque la justicia no investigaba los casos de corrupción, entonces la gente en lugar de llevar las denuncias a la justicia, se la llevaban a los periodistas, es decir nos veían a nosotros como fiscales y no es un rol nuestro, es un mal rol, nunca tenemos las armas que tiene la justicia para investigar. Corresponde llevarlo a la justicia, nosotros lo que podemos hacer es reflejar cómo trabaja la justicia. Poder tener acceso a la causa e ir dando pistas e información a la gente para que vaya viendo cómo se avanza en una causa, pero de ahí a ser investigadores, nosotros no podemos chupar teléfonos, no podemos hacer seguimientos. Fuimos los primeros que pusimos cámara oculta, pero después se produjo una sobredosis de cámaras ocultas, porque claro eso daba rating, medía, y bueno no corresponde hay un límite que es el derecho de intimidad, a tal punto que se legalizó, en la entrega por ejemplo de los premios rey de España, que es un premio  internacional muy importante que se da al periodismo, no pueden competir programas que incluyan cámaras ocultas, pero está claro por ejemplo que si una persona está coimeando a otra con la palabra no alcanza, hay que tener una evidencia, entonces sí se puede tener una evidencia filmada del momento infraganti tiene un gran valor. El tema es dónde hacerlo, si se hace adentro de la casa de la persona se está vulnerando la intimidad, si es en el despacho de un juez también. Hay condiciones establecidas de cómo hacer una cámara oculta para no infringir el derecho de intimidad, que es lo que hay que preservar.  

En el sillón del living, entre el aparato estabilizador de imagen y el fiel perro acostado al lado, Néstor hace la retrospección de su vida.    

-¿Qué opinas sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual?

- Yo creo que fue una ley bien inspirada, pero mal implementada, pienso que debería revisarse, hacer una ley de lo que son los medios ahora, ahora los medios son electrónicos, hay una serie de complejidades que se han sumado y la manera de ejercer el periodismo que a mí me superan, entonces creo que tienen que participar todas las partes, no tiene que quedar nadie afuera, y hacer la mejor ley que compatibilice los intereses de todos. En la democracia los intereses confrontan y se llegan a acuerdos, cuando sale una ley en el parlamento nunca es blanca o negra, es gris, porque es la suma y resta, es el ponerse de acuerdo, el punto de encuentro. Hay que rehacer el debate y que salga una ley que encuadre a los medios dentro del nuevo mundo y ponerse a tono, internet, los medios electrónicos como pasa también con las empresas, esta discusión que hay con Mercado Libre, los negocios en plataformas se está imponiendo en todo el mundo, entonces algo hay que hacer, los bancos tal cual lo conocemos con los empleados, eso va a cambiar, porque la gente va al supermercado a sacar dinero y el pago de servicios se hace por internet, la empresa que más pasajes vende en la Argentina, no es una compañía de aviación, es Despegar, quien más objetos vende en el mundo no fabrica nada, es Alí Express una empresa China, quien más vende en la Argentina tampoco fabrica nada es Mercado Libre, y quien más libros vende no fabrica nada, es Amazon, esta es la realidad, los sindicatos tienen que aggiornarse, se tienen que sentar, tienen que empezar a pensar, cómo va a ser este mundo, va a haber desocupación mundial porque cada vez se robotiza más.  

-¿Seguís creyendo que desde la política se pueden lograr transformaciones?

-Sí, totalmente y si las personas honestas no se involucran en política generalmente están los otros que se involucran, entonces, no se le puede dejar el campo abierto.  

-¿Fuiste funcionario de Felipe Solá en la provincia, estas desilusionado?

- Si trabajé en la gestión pública, fui secretario de medios en la gestión de Felipe Solá, pero fue una gran experiencia, comprobé que se puede pasar por el fuego sin quemarse. Yo sentí que manejaba fondos públicos importantes, manejaba la cuenta publicitaria de la provincia y era más importante cuidarlos que a los míos propios. Tuve mejores sueldos en la TV privada que en la gestión pública, pero bueno sabía que era así y lo disfruté. Cuando Macri fue presidente de Boca puso una norma en Boca que me pareció muy importante, que el presidente y la comisión directiva del club tiene que responder con su patrimonio por las complicaciones económicas, por los errores de mala praxis de esa dirigencia, y eso mismo debería aplicarse a nivel de gobierno, que el presidente que haga una mala política, que sepa que eso no es gratis, además de que la Patria se lo demande… que le cueste.

-¿Que opinión te merece la política de Derechos Humanos desarrollada en los últimos tiempos, sufrió algún retroceso?

- No, creo que es una política de Estado, y además que la mayoría del país tiene claro lo que pasó, de las reparaciones que se hicieron, las que faltan hacer, así que no tiene retorno, gane quien gane, esté quien esté, esto ya es parte nuestra, están los nietos recuperados, y las madres están ahí, sabemos lo que pasó y el nunca más está y vino para quedarse.

-Presentaste en el CENS 451 de Monte Hermoso un documental sobre el NARWAL

-Si a mí me impactó, y a mi hijo que es editor también, edita los programas en general que hago, el Narwal era uno de los dos barcos pesqueros que antes de salir los militarizaron, en 1982, como estaba la guerra, les dijeron: “-miren la misión va a ser ir a socorrer a los náufragos que pueda haber”. Y una vez adentro, les dijeron la verdadera misión es que bajo la apariencia de la pesca, hay que observar y dar información de las posiciones británicas, así que imagínense lo que habrá sido para estos marineros verse envueltos en la guerra. La mayoría de los pescadores era de la zona de Ingeniero White y otros de Mar del Plata, yo quería dar con un sobreviviente y lo encontré, me contó la historia, me dio dos o tres videos que tenía, revisé en youtube, iba a ser una historia más, pero me di cuenta que era muy importante para contar y ahí empezaron a aparecer datos, imágenes buscamos en internet, una historia que no había sido contada, porque los marineros que es gente grande ahora, aún están temerosos de hablar, porque tenían un impedimento como que era un secreto de estado poder decir que eran barcos espías que tenían que estar haciendo lo que tuvieron que hacer, aunque ellos eran marineros, así que primero la limitación para hablar, segundo quien iba a filmar en el medio del mar en aquella época, la filmadora era difícil en 1982, filmar un barco justo en el momento que lo atacan, en el momento que lo llevan prisioneros, bueno, se podía contar, parecía que todo eso se lo había llevado el viento, sin embargo se pudieron rescatar, se encontró el audio del capitán del Narwal pidiendo auxilio, que había un muchacho que le cortaron las dos piernas- “manden médico por favor”-. Y dimos también con la imagen del piloto inglés que manejaba el Sea Harrier que tiró la bomba, innecesaria totalmente. Una cosa cruenta del Gobierno militar argentino también, porque publicaron inmediatamente que los piratas ingleses hundieron un barco pesquero argentino, van con eso a la ONU, es un argumento muy fuerte contra Gran Bretaña, pero no dijeron nada si había sobrevivientes y ellos sabían que había, así que los familiares pensaron que estaban todos muertos, pasaron 25 días sin tener ninguna noticia, en cambio los ingleses cuando los tomaron prisioneros primero en el barco Insignia el portaaviones Invincible, ahí los protegieron mucho, hasta filmaron el entierro en el mar del marinero que falleció desangrado que perdió las piernas, porque querían dar testimonio que los estaban tratando bien, porque sabían que en la ONU se jugaban una batalla diplomática. Y cuando llegaron al puerto de Buenos Aires de noche, los familiares no sabían quién era el que estaba muerto, sabían que había 14 heridos, así que a medida que bajaban del barco iban viendo. Muy duro, es lo que se rescata de este trabajo, que se va a estrenar en los próximos días, es una alegría profesional poder hacerlo, lo disfruto y  lo sufro también cuando lo veo, y se lo que provoca, vi a los estudiantes, todos estábamos emocionados.              

      

-Estos talleres que vas proponiendo a los vecinos de distintas comunidades de “contar historias con imágenes “¿Por qué lo haces?

-Y la gratificación es esa, de poder devolver lo que recibí, yo aprendí también de gente que me fue enseñando, por lo que se disfruta mucho, contar una historia, se disfruta cuando uno la piensa, se disfruta cuando la estas filmando, pero después se disfruta cuando la están viendo otros, cuando deja de ser de uno para ser de los demás. Hay una transformación del papel como con la oruga que se transforma en mariposa, cuando se editó se ve y ya se va, a partir de que eso llega a internet deja de ser nuestro y pasa a ser de los demás. 

-¿Disfrutas esta producción casera, artesanal, distinta que la industria cultural? 

-Sí, yo digo que he jugado en grandes ligas, las he disfrutado pero no perdí mi condición de amateur y disfruto más estar con la gente que está aprendiendo, eso lo disfruto más que estar en la industria cultural, porque dejás de ser vos, pienso que en la industria cultural solo sos una pieza.     

-¿La exposición pública sirve también para resolver?

- El ser público a veces te permite ayudar a resolver cosas, que sino tenés esa exposición probablemente no se solucionarían, por eso se recurre a la figura pública, es una buena manera de usar la exposición, el objetivo es contar lo que está pasando, pero en el fondo es también solucionarlo, cuando nosotros hacemos una historia de las anomalías que tiene un barrio en La Matanza, porque se asentó en zonas inundadas y la gente está desesperada, estamos contando una realidad y estamos viendo cómo viven y es muy dramático. Están viendo por televisión una historia y de los que vendieron esos terrenos, al mismo tiempo estamos poniendo públicamente que hay gente que está viviendo muy mal y que necesita una solución, lo que pasa es que nosotros no tenemos herramientas para solucionarlo, pero sí sabemos que impacta en los administradores públicos, en las autoridades, está bien que pase eso y no tienen que quejarse de que el periodismo exponga esas cosas, siempre partiendo de la buena fe.   

-¿Volverías a replicar el taller?

-Sí, claro.

-¿Qué vas a proponer para la próxima temporada en la Plaza del Calvario?

- Vamos a proyectar Narwal y si quieren también Claudio el pescador de langostinos. Y habrá otros seguramente, creo que hay una edad en la vida donde se dejan de cumplir años y se empiezan a cumplir proyectos, y tendré proyectos hasta el día que me muera, es natural, y digo que los más lindos momentos del mar, no es cuando amanece, sino cuando atardece, y en la vida quizás sea lo mismo, quizá los atardeceres de la vida sean más lindos que los amaneceres.