Candela
Sandoval (cande.sandoval@gmail.com)
Música,
danza, colores, empanadas, instrumentos. El pasado domingo, los bahienses se
reconectaron con su pasado, en la celebración de la 53º Fiesta Regional de la
Tradición, en el Club Universitario, organizada por la Peña Purun Poyen, que,
con sus 55 años, es una de las más antiguas del país.
La
jornada comenzó a las 16 y contó con la asistencia de más de 300 personas, que
aplaudieron la presentación de los grupos de danza, provenientes del taller de
Folclore del Club Universitario, la Peña Nativista de Coronel Dorrego, la peña
Purun Poyen, la Unión Vasca de Bahía Blanca, y distintas agrupaciones de la
ciudad y la región.
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| 53º Fiesta Regional de la Tradición |
“La
idea es venir a disfrutar, pasar un buen rato y recordar nuestros lazos con la
tradición. Los chicos de la peña están vendiendo los platos típicos de la
época, y la entrada es libre y gratuita, abierta a toda la comunidad”, declaró
Nadya Deluchi, Presidenta del Departamento de Cultura del Club Universitario.
Jorge
Gestoso, fundador y director de la peña Purun Poyen, y profesor del Taller de
Folclore del Club Universitario, fue el coordinador del evento. “La danza es un
reflejo de la vida, es como el ser humano expresa sus sentimientos; y el
folclore es una forma de identificarnos en el mundo. Nosotros buscamos enseñar
a los jóvenes de hoy cómo sentían los jóvenes de hace 200 años”, comentó.
Y,
por cierto aprendieron, porque si de algo fue capaz esta peña libre, fue de
conectar a las generaciones en una misma pista de baile, con la misma música y
sentimiento. Cuando subió al escenario el conjunto musical “Alma Nativa”, el
público se acomodó ordenadamente en el centro, y niños, grandes, bebés en
brazos de sus madres, señoras y señores, bailaron juntos la zamba, la
chacarera, el gato, y todos los estilos tradicionales.
“Es
importante defender lo nuestro, conocer nuestras costumbres, nuestra historia.
El folclore es del pueblo, es quien lo creó y el único que tiene la autoridad
de modificarlo”, explicó Gestoso.
El
evento finalizó a las 23, con la realización de sorteos, la entrega de los
premios “Flor Sureña”, “Pimpollo”, primeras y segundas escoltas, y el deseo de
seguir llevando a cabo este festival. “Querer la danza, la música, la poesía,
la ropa nuestra, es querer la patria, el lugar donde nacimos y nos criamos.
Gracias a todos, de corazón”, finalizó, emocionado, Jorge Gestoso.
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