viernes, 15 de marzo de 2013

Para Vale ya no vale la pena

Por Ana María Domínguez

El lunes pasado
Vale S.A. suspendió la actividad del Proyecto Potasio Río Colorado.
La compañía aduce razones financieras en un contexto macroeconómico poco favorable. De una inversión inicial de 5.9 mil millones de dólares se incrementaron estimativamente a 10.9 mil millones de dólares.
Aunque esta decisión no es definitiva, la aceptación por parte del estado de ciertas exigencias podría modificar la medida. Algunos de los pedidos son el pago con bonos de deuda externa a valor nominal, recuperación del IVA y la eliminación de retenciones, sumando a las solicitudes el aporte estatal de aproximadamente 3 mil millones de dólares a costo de ningún servicio.

EL proyecto inició en 2009 cuando compró los activos de la empresa Río Tinto. Tiene base en la provincia de Mendoza y abarca toda la cadena de producción de cloruro de potasio desde su extracción, distribución y comercialización. En lo que a nuestra zona respecta, la empresa planea traer el producto hasta el Puerto de Ingeniero White, para lo cual se hace necesaria la construcción de un muelle al que se adosarían líneas ferroviarias.

Tras conocerse la noticia de la interrupción de los trabajos el gobierno nacional mediante un
comunicado de prensa, intenta garantizar puestos de trabajo: "el gobierno argentino desea llevar tranquilidad a los trabajadores y aquellas empresas contratistas de que arbitrará todos los medios conducentes a la continuidad del proyecto y a recuperar la dinámica de trabajo prevista, teniendo en cuenta el fuerte impacto económico y social que produce el abandono del emprendimiento por parte de la empresa VALE".

Se considera que en Malargue se asegurarían unos 3500 trabajadores de la construcción. Empleados y contratistas ven malograda su estabilidad laboral al cesar las labores de la firma. 


El costo ambiental

Consultamos a Adrián Vlek referente
de Aukan, Asamblea Ambiental del Sur, y brindó algunos datos del impacto ambiental que produciría el desarrollo de este plan.
El deterioro de los suelos en el tiempo es inevitable “Al final de la explotación, de 40 años, la minera dejará una pila de sal que equivale a 210 hectáreas de ancho por 50 metros de depositado a 15 Km del Río Colorado a disposición del viento y las lluvias. La explotación pone en riesgo 150 mil hectáreas de producción”.
Asimismo, explicó que un emprendimiento de tal magnitud conlleva un consumo importantísimo de gas y agua. El gas, equivalente al utilizado por Mendoza y un tercio del importado a Bolivia. Este elemento será el extraído del yacimiento no convencional de Vaca Muerta por medio de fractura hidráulica, un método extractivo altamente contaminante, que deja grandes e irremediables perjuicios al medioambiente. En cuanto al agua lo que requiere es el equivalente al uso de un millón de personas.

“Se dice que generará miles de empleos, pero solo será en la primera etapa, la de construcción. Una vez funcionando solo se emplearan 400 personas”, comentó Vlek. “El impacto del paso del tren en zonas urbanas aún no está medido, y es oportuno aclarar que el 95 % de la producción de potasio iría a Brasil para fertilizar los suelos degradados por el cultivo intensivo de soja” concluyó.

Links de contacto:
http://lavitrolaperiodismo.wordpress.com/

anuzkadominguez@gmail.com

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