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| Primera Jornada del Taller Pro Huerta |
Por Analía Orellano
El pasado viernes a las 14 se llevó a cabo la primera jornada del taller “Pro Huerta” en la ciudad de Punta Alta. La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) . La intención fue asesorar a la comunidad sobre las técnicas y formas de realizar una huerta familiar y de este modo lograr sus propios alimentos. En esta oportunidad la convocatoria fue en las instalaciones de la Sala Médica del Barrio A.T.E.P.A.M y Luiggi. La charla estuvo a cargo de la Técnica Agropecuaria Claudia Lencinas.
Como en años anteriores, comenzaron uno de los talleres previstos dentro de las actividades implementadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en el marco del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. La propuesta consiste en asesorar, guiar e informar sobre las técnicas, recaudos, secretos útiles y necesarios para emprender el cultivo de vegetales comestibles.
“El programa se acerca mucho a la comunidad para la promoción de una huerta orgánica, sobre todo incluye a los niños para favorecer una alimentación sana”, con esta frase se introdujo al tema Lencinas. Luego, recalcó “la importancia que tiene el reciclar y poder sacar lo mejor de los recursos naturales, tanto del suelo como de la energía luminosa. Los deshechos del hogar son la fuente primaria para realizar el abonado de la tierra. De esta manera colaboramos con el cuidado del medio ambiente”.
Según la profesional “el modelo que se intenta implementar es el agroecológico, es decir la agricultura enseñada en pos del cuidado del medio ambiente. Con esta herramienta se persigue llegar a consolidar una política social de carácter integral”.
Los participantes expusieron sus experiencias en la creación del espacio verde, evacuaron dudas y los inconvenientes que surgieron a medida que se adentraron en las tareas.
Con el eje central puesto en la biodiversidad, los temas que se desarrollaron fueron: el diseño de la huerta, las características del suelo, los diferentes abonos orgánicos, cómo se logran y los componentes que los constituyen, la incorporación de flores y aromáticas, la asociación y disposición entre las diferentes especies, la rotación de la tierra, el trasplante para una mejor producción de la planta y el calendario de la huerta, según las estaciones del año, qué es aconsejable sembrar en cada uno de ellos para que los resultados sean positivos.
Antes de terminar, se repartieron semillas de variadas especies de verduras y hortalizas con el fin de incentivar la puesta en marcha de la huerta y practicar lo aprendido en sus casas.
El pasado viernes a las 14 se llevó a cabo la primera jornada del taller “Pro Huerta” en la ciudad de Punta Alta. La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) . La intención fue asesorar a la comunidad sobre las técnicas y formas de realizar una huerta familiar y de este modo lograr sus propios alimentos. En esta oportunidad la convocatoria fue en las instalaciones de la Sala Médica del Barrio A.T.E.P.A.M y Luiggi. La charla estuvo a cargo de la Técnica Agropecuaria Claudia Lencinas.
Como en años anteriores, comenzaron uno de los talleres previstos dentro de las actividades implementadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en el marco del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. La propuesta consiste en asesorar, guiar e informar sobre las técnicas, recaudos, secretos útiles y necesarios para emprender el cultivo de vegetales comestibles.
“El programa se acerca mucho a la comunidad para la promoción de una huerta orgánica, sobre todo incluye a los niños para favorecer una alimentación sana”, con esta frase se introdujo al tema Lencinas. Luego, recalcó “la importancia que tiene el reciclar y poder sacar lo mejor de los recursos naturales, tanto del suelo como de la energía luminosa. Los deshechos del hogar son la fuente primaria para realizar el abonado de la tierra. De esta manera colaboramos con el cuidado del medio ambiente”.
Según la profesional “el modelo que se intenta implementar es el agroecológico, es decir la agricultura enseñada en pos del cuidado del medio ambiente. Con esta herramienta se persigue llegar a consolidar una política social de carácter integral”.
Los participantes expusieron sus experiencias en la creación del espacio verde, evacuaron dudas y los inconvenientes que surgieron a medida que se adentraron en las tareas.
Con el eje central puesto en la biodiversidad, los temas que se desarrollaron fueron: el diseño de la huerta, las características del suelo, los diferentes abonos orgánicos, cómo se logran y los componentes que los constituyen, la incorporación de flores y aromáticas, la asociación y disposición entre las diferentes especies, la rotación de la tierra, el trasplante para una mejor producción de la planta y el calendario de la huerta, según las estaciones del año, qué es aconsejable sembrar en cada uno de ellos para que los resultados sean positivos.
Antes de terminar, se repartieron semillas de variadas especies de verduras y hortalizas con el fin de incentivar la puesta en marcha de la huerta y practicar lo aprendido en sus casas.
La próxima jornada se encuentra prevista para el martes 19 a las 14 en Rosales y Avellaneda en las oficinas del INTA. Asimismo, la asistente administrativa, Dolores Moreno, aseguró que oportunamente comunicarán las futuras fechas y lugares a realizarse los encuentros.
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