Por Miguel A. Vital
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| Recinto del Concejo Deliberante. |
Los puntaltenses dejaron de tener ese sobrio humor que lo diferenciaban con el resto de otros habitantes nacionales o de la región cuando conocieron la suba del 65% en la tasa de alumbrado, barrido y limpieza. Ayer, en el Concejo Deliberante, el bloque oficialista de la Integración Vecinalista Rosaleña (IVR) imponiendo su mayoría de ediles y con la ayuda del concejal Mallimaci (PJ) aliado en ciertas propuestas, logró imponer el proyecto que será puesto a referéndum de los mayores contribuyentes.
Mientras la oposición no tuvo reparos en cuestionar la actitud del concejal Fabián Pordomingo, del bloque Proyecto Justicialista, que al ocupar su banca dio el quórum que necesitaba la IVR para el tratamiento en cuestión, éste adujo ante los medios que tarde o temprano la medida iba a ser aprobada y que no buscaba entorpecer la labor del Concejo.
A comienzo de la semana, se percibió en el ámbito municipal, que había tenido eco favorable en la población, el acuerdo con el sindicato y levantaron las medidas de fuerza de los trabajadores municipales, quienes acataron la conciliación obligatoria y por ende, la normalización de las tareas administrativas y los servicios de recolección de residuos, entre otros. Pero la sonrisa duro poco, además de los aumentos en las tasas y el de combustibles a nivel nacional, se sumó también la implementación del estacionamiento medido y pago en el radio céntrico.
Después de dos sesiones especiales frustradas, finalmente se trató el expediente presentado por la IVR, que en un principio pedía que el aumento fuese del 85%, Por eso, al abandonar el recinto más de uno de los protagonistas se alejaron rápidamente sin dejar comentarios, solamente Mallimaci dejó clara su posición “acompañé la ordenanza de la IVR porque coincidieron en mi postura de bajar un 20% el aumento original presentado, lo considero justo y los contribuyentes entenderán que era necesario para el normal funcionamiento del gobierno municipal”.
Mientras la oposición no tuvo reparos en cuestionar la actitud del concejal Fabián Pordomingo, del bloque Proyecto Justicialista, que al ocupar su banca dio el quórum que necesitaba la IVR para el tratamiento en cuestión, éste adujo ante los medios que tarde o temprano la medida iba a ser aprobada y que no buscaba entorpecer la labor del Concejo.
A comienzo de la semana, se percibió en el ámbito municipal, que había tenido eco favorable en la población, el acuerdo con el sindicato y levantaron las medidas de fuerza de los trabajadores municipales, quienes acataron la conciliación obligatoria y por ende, la normalización de las tareas administrativas y los servicios de recolección de residuos, entre otros. Pero la sonrisa duro poco, además de los aumentos en las tasas y el de combustibles a nivel nacional, se sumó también la implementación del estacionamiento medido y pago en el radio céntrico.
Después de dos sesiones especiales frustradas, finalmente se trató el expediente presentado por la IVR, que en un principio pedía que el aumento fuese del 85%, Por eso, al abandonar el recinto más de uno de los protagonistas se alejaron rápidamente sin dejar comentarios, solamente Mallimaci dejó clara su posición “acompañé la ordenanza de la IVR porque coincidieron en mi postura de bajar un 20% el aumento original presentado, lo considero justo y los contribuyentes entenderán que era necesario para el normal funcionamiento del gobierno municipal”.
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