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| Pintadas contra Starc |
Por Miguel Vital
Luego de recibir las primeras facturas municipales por el servicio de alumbrado, barrido y limpieza, y ante el asombro de los contribuyentes que aducen un aumento superior al 65%, inmediatamente aparecieron pintadas en contra del Intendente Néstor Starc, en distintos puntos de la ciudad.
Como ya lo informáramos, en la sesión del 30 de marzo en el Concejo Deliberante, fue aprobado por unanimidad por los concejales y los integrantes de la Asamblea de Mayores Contribuyentes, el aumento de ABL en un porcentaje fijado del 65%. Esta medida pudo concretarse cuando el oficialismo con el apoyo de otros concejales extrapartidarios lograron imponer su número y posteriormente la Asamblea refrendar la suba impositiva.
Los vecinos vienen siendo embestidos en distintos órdenes, no sólo por este aumento del ABL, que, representa un ladrillo más en la mochila de carga donde además tienen que sumar los incrementos a los combustibles, servicios de micros, educación, salud y la canasta familiar básica de alimentación y vestimenta. Sus ingresos no alcanzan o se ven disminuidos para poder cubrir las necesidades familiares. Y como si fuera poco, los aumentos de sueldos acordados en paritarias, apenas llegan a un 24% y en forma desdoblada.
La sensación de malestar deja de serla cuando del bolsillo se trata, dando paso a la realidad tan fría como los días que se vienen y todavía falta un mes para el comienzo del invierno, y justamente llegarán los ajustes retroactivos al 1 de enero en las facturas de ABL. Ese punto es el que eleva aún más la desazón de los contribuyentes, pagar por servicios no prestados y si fueron prestados, por qué cobrarlos ahora.
Desde la oposición nada aflora, luego de los papelones por los panfletos dejados en la calle escrachando a un contribuyente antes de votar la normativa, y luego acusar al oficialismo de victimizarse, hasta que, por medio de una filmación de una cámara de seguridad, pudo saberse que la persona involucrada en el escrache, es hijo de una concejal del FPV.
Estas actitudes son repudiables en cualquier sistema de gobierno, y en nada favorece al sistema democrático, es la democracia que muy pocos quieren, pero al parecer hay personas que la convalidan en el anonimato, con pintadas y escraches, no aportando a la convivencia natural de los rosaleños. A pesar ser una ordenanza poco simpática para los contribuyentes, estuvo 6 meses en el Concejo Deliberante para que los bloques políticos tuvieran su participación y fue refrendada por la Asamblea de Mayores Contribuyentes en votación democrática y pública.
Luego de recibir las primeras facturas municipales por el servicio de alumbrado, barrido y limpieza, y ante el asombro de los contribuyentes que aducen un aumento superior al 65%, inmediatamente aparecieron pintadas en contra del Intendente Néstor Starc, en distintos puntos de la ciudad.
Como ya lo informáramos, en la sesión del 30 de marzo en el Concejo Deliberante, fue aprobado por unanimidad por los concejales y los integrantes de la Asamblea de Mayores Contribuyentes, el aumento de ABL en un porcentaje fijado del 65%. Esta medida pudo concretarse cuando el oficialismo con el apoyo de otros concejales extrapartidarios lograron imponer su número y posteriormente la Asamblea refrendar la suba impositiva.
Los vecinos vienen siendo embestidos en distintos órdenes, no sólo por este aumento del ABL, que, representa un ladrillo más en la mochila de carga donde además tienen que sumar los incrementos a los combustibles, servicios de micros, educación, salud y la canasta familiar básica de alimentación y vestimenta. Sus ingresos no alcanzan o se ven disminuidos para poder cubrir las necesidades familiares. Y como si fuera poco, los aumentos de sueldos acordados en paritarias, apenas llegan a un 24% y en forma desdoblada.
La sensación de malestar deja de serla cuando del bolsillo se trata, dando paso a la realidad tan fría como los días que se vienen y todavía falta un mes para el comienzo del invierno, y justamente llegarán los ajustes retroactivos al 1 de enero en las facturas de ABL. Ese punto es el que eleva aún más la desazón de los contribuyentes, pagar por servicios no prestados y si fueron prestados, por qué cobrarlos ahora.
Desde la oposición nada aflora, luego de los papelones por los panfletos dejados en la calle escrachando a un contribuyente antes de votar la normativa, y luego acusar al oficialismo de victimizarse, hasta que, por medio de una filmación de una cámara de seguridad, pudo saberse que la persona involucrada en el escrache, es hijo de una concejal del FPV.
Estas actitudes son repudiables en cualquier sistema de gobierno, y en nada favorece al sistema democrático, es la democracia que muy pocos quieren, pero al parecer hay personas que la convalidan en el anonimato, con pintadas y escraches, no aportando a la convivencia natural de los rosaleños. A pesar ser una ordenanza poco simpática para los contribuyentes, estuvo 6 meses en el Concejo Deliberante para que los bloques políticos tuvieran su participación y fue refrendada por la Asamblea de Mayores Contribuyentes en votación democrática y pública.
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