Homenaje a un “Puntaltense grande”

Por Fernando Ahumada

El maestro Volpe brindando con Olga Marin

El viernes a las 18 se llevó a cabo en la Casa Municipal del Tango el homenaje a Antonio Volpe, un gran maestro de la música popular, reconocido no sólo en Punta Alta y la zona, sino también a nivel nacional e internacional. 

El homenaje tuvo lugar en la sala que lleva su nombre, acompañado por su hijo Víctor, su amigo Walter Fiorito, autoridades municipales, funcionarios y gente de la comunidad tanguera.

Durante el homenaje, Fiorito interpretó dos tangos en honor a su amigo. Se hizo entrega de un cuadro de 80 bandoneonístas ilustres de nuestra ciudad a cargo de Gaitan. Este cuadro había sido destruido en 2009, cuando mal vivientes atentaron contra el Centro Cultural Solier. Gaitan también entregó a Antonio y Víctor una copia del disco “Matices de mi ciudad”, material realizado hace 30 años por el maestro Volpe.

Nacido el 14 de abril de 1923 y con 91 años, él sigue siendo un gran entusiasta y continúa con la pasión intacta, pasión que le legó a su hijo Víctor, quien es un músico nato que transmite con el 2 por 4 el saber y sentir ciudadano. Antonio, se levanta y ensaya todos los días, porque sino no lo hace, piensa que le está faltando el respeto al público. 

Se cuenta que primero Antonio tomaba clases de violín junto a su hermano Pepe con el profesor Juan Isaac Torrontegui, pero éste no veía posibilidad de que él pueda tocar: “Mirá, vos con la música no vas, ¿eh?” le dijo. Su padre, que no estaba tan de acuerdo con esa afirmación, le compró un bandoneón y ahí si encontró su verdadera pasión. Tomó clases con José Antinori y desde allí no paró de triunfar hasta la actualidad.

Antonio tocando para el auditorio

Antonio tuvo su primera presentación en el Teatro Colón de Punta Alta en 1933. Luego, al año próximo siguió su paso por LU2; en 1938 formó la orquesta “Ritmos de juventud” que consiguió alcanzar un gran éxito. Años más tarde, en el 1944 ganó con su orquesta la medalla a la Mejor Orquesta Típica de Bahía Blanca. Entre 1994 y 1998 realizó una gira, tocando en Chile, Italia y España. En 2008 fue nombrado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Punta Alta, más tarde fue nombrado Personalidad Ilustre de la Cultura Regional, pero su mayor galardón fue el premio Domingo Faustino Sarmiento, otorgado por el Senado de la Nación (este es el máximo premio que concede el Senado de la Nación).

Al finalizar el agasajo, el maestro dedicó parte de su tiempo y amablemente habló con PeR. “Me siento muy bien, feliz por esto y como dice la canción: ‘gracias a la vida que me ha dado tanto’. Lástima que mi mujer falleció y eso me puso muy mal, pero bueno la vida continúa y hay que seguir” comentó con nostalgia. Agradeció la presencia de la gente, de su amigo y su hijo: “Víctor es un grande” finalizó orgulloso.

Estos son sólo algunos de los logros de este incansable músico, bandoneonísta, compositor, director de orquestas, pero ante todo una gran persona. Querido por muchos y ovacionado por miles, es un grande de Punta Alta, no sólo por sus 91 años y por sus galardones sino también por sus logros y enseñanzas que a lo largo de estas nueve décadas fue dejando en la vida y corazones de quienes lo conocieron muy bien y compartieron con él escenarios y la vida cotidiana.