sábado, 7 de junio de 2014

OPINIÓN: DÍA DEL PERIODISTA

7 de Junio, Día del Periodista en nuestro país.
Pasaron más de 200 años desde la creación del primer diario impreso argentino, "La Gazeta de Buenos Ayres" de Mariano Moreno. 
En esta fecha tan especial para todos nosotros, los invitamos a conocer las opiniones y reflexiones de los estudiantes de 2° año de la Tecnicatura en Periodismo. 
Desde este espacio, consideramos que este día es una nueva oportunidad para celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa y rendir homenaje a aquellos periodistas que han perdido sus vidas en el cumplimiento de su deber.
¡Felíz Día del Periodista!

La libertad de expresión en las radios de pueblo


El 7 de junio se conmemora el Día del periodista en reconocimiento a la primera edición de La Gazeta de Buenos Aires. Aquella publicación nace con la idea de informar a los ciudadanos de los aspectos políticos y decisiones del Cabildo sobre los asuntos y organización del incipiente estado en vías de información.
A partir de ello, la labor del periodista se valora como lazo entre lo que pasa y lo que la gente debe saber.
Es una tarea comprometida, que requiere no solo de veracidad sino también de desplegar criterios de selección y difusión eficaces.
La libertad de expresión es uno de los valores que sostienen esta tarea, con criterio y conocimiento para que la misma sea reconocida como útil e importante en la comunidad en que el profesional está inserto.
Por Mónica Carmelino

Los medios de comunicación en los lugares de poca población, merecen un análisis que se enmarca no solo en la diversidad sino también en el conocimiento.
La cotidianeidad de un pueblo, nos involucra en el conocernos y construir juntos proyectos y propuestas que se relacionan con la vida social de los lugares pequeños. Esto tiene que ver no solo con los lugares de concurrencia obligatoria, como las escuelas e instituciones del lugar; sino también con aquellas propuestas sociales que son los cimientos no solo de la construcción social cara a cara sino también con la elección de los mismos relacionándolos con lo que a cada uno le gusta. Por ejemplo los clubes, los centros culturales, los centros religiosos, los partidos políticos.
Este pensamiento se refleja en la dinámica organizacional del lugar. Se ve reflejada en la carga ideológica que cada uno tiene, que determina no solo constructos sociales, sino opiniones que –a veces- condicionan más de lo necesario la vida de cada uno en particular y de los grupos sociales en general.
¿Qué papel juegan los medios de comunicación en este análisis? ¿Por qué habrían de ser importantes? ¿Qué aspecto importante queda determinado por este pensamiento?
Las personas que trabajan en los medios de comunicación en los poblados con escasa densidad poblacional, son personas tal vez más públicas que otras. Esto podría ser una ventaja a la hora de acordar una entrevista, de cubrir periodísticamente un evento, de trabajar solidariamente en pos de un objetivo institucional. Pero en verdad se convierten en una variable de peso, al momento de la expresión del pensamiento propio…. O quizás –sin llegar a eso- en la expresión, planteo, presentación o pregunta al momento de expresarse públicamente en el medio que le identifica.
Sabido es que la objetividad no existe. Por más que un periodista intente mantenerse imparcial, no hay que dejar traslucir una inclinación hacia un pensamiento ideológico o filosófico o –por qué no- político; al momento de concretar una experiencia comunicacional esto puede apreciarse. 
Más allá de acusar al periodista de ese pensamiento que se esfuerza en disimular, el ser humano tiene opinión y se le nota. Aquí empiezan a tallar ideas relacionadas con la libertad de pensamiento, la libertad de expresión y los derechos y obligaciones que esta acarrea. 
El poder expresar todo lo que queremos debería ser un privilegio. Un privilegio que bien usado acarrea la ventaja de que el otro, el que nos escucha, no tenga que invertir tiempo en saber qué pensamos. Pero la representatividad en un medio de comunicación puede acarrearnos más de un problema. Ya sea porque el entrevistado no se siente cómodo, porque no quiere que se le pregunte tal o cual cosa, porque no le gusta el tono o el modo, porque no quiere contestar o no puede hacerlo ante las requisitorias del periodista.
Pero esto no es todo. La idea del medio es el otro gran condicionante de la defendida libertad de expresión del periodista. Los medios de comunicación son un negocio. Y este negocio, generalmente tiene una etiqueta: el precio. 
No intento expresar con esto que son condicionados o sostenidos ideológicamente por el dinero; pero si, sabemos que el pensamiento del editor, de la empresa o del dueño condiciona per se la libertad de expresión defendida a ultranza por el periodista.
Un juego contínuo de valores y lucha en defensa de las ideas de cada uno que puede construir un periodista de amplio margen noticioso, o por el contrario, un periodista acomodaticio y complaciente. La elección no es gratuita. Sea cual sea el lugar donde te instales como profesional de los medios de comunicación, determinará tu credibilidad, tu apertura de pensamiento y el reconocimiento a tu labor.
En los medios de comunicación de pueblo, el periodista es un individuo altamente “vigilado”. No tiene independencia de ningún tipo. No es que sea una figura política monitoreable, como el intendente o los funcionarios. Pero si es evaluable cada vez que su micrófono revela su pensamiento. Aún en el relato de aquellos sucesos noticiables más inocentes.
Un stress adicional a la tarea: defender la libertad de pensamiento. Levantar sus banderas y ser consecuente con eso sin convertirte ni en un “tirabombas” ni en un amigable entrevistador que nunca tiene nada difícil para preguntar.
Mantenerse en el medio de esta jugada es lo más difícil. En un término medio para no perder la credibilidad pero tampoco para dejar hipotecado tu pensamiento en cada nota de opinión. Quizás nos queda pensar también, en no desperdiciar la oportunidad que otros no tienen, de expresar a través de la palabra (ya sea en la radio, la tele o el medio gráfico) un relato rico en contenido, con compromiso hacia la radioteleaudiencia, con información, datos y soportes; con ideas creativas y construcciones socialmente ricas. Una oportunidad que día a día hay que aprovechar, usufructuar (si se me permite el término) en defensa del oficio y pensando siempre que quizás estás teniendo la oportunidad de decir lo que muchos ciudadanos simples, comunes, como Doña Rosa (el oyente promedio) quisieran decir y no pueden.
Una gran responsabilidad que lleva una pesada carga, estar siempre siendo evaluado, juzgado y señalado. Pero que con un oficio rico y con buena formación te permitirá en ser el periodista del pueblo que todos quieren ser. 
En reconocimiento de ello, ¡feliz día del periodista para todos los colegas!

Día del Periodista
Por Facundo Quiroga
El periodista Grassi

Un 7 de Junio de 1810 Mariano Moreno tomó la decisión de fundar la Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico de la Argentina. Es por ello que se conmemora el día del periodista en honor al diario. 
Todos tomamos alguna vez una decisión que recordamos, como el joven Juan José Grassi que en abril de 1977 fue a ver el comienzo del TC Roqueperense, en la ciudad de de Saladillo, le agradó lo que vio y reunió toda la información en papel para entregarlo a la radio de esa ciudad. El tema gustó tanto que gracias a esa nota pasó a integrar el equipo deportivo. Comenzó como relator y conformó un grupo de trabajo en donde hicieron cosas impresionantes, como por ejemplo, transmitir la Formula 1 en Buenos Aires, y más adelante comenzó a viajar a distintos lugares del mundo como Francia e Inglaterra. Luego de varios años decidió radicarse en la ciudad de General Alvear donde fundó su propia radio con la frecuencia 91.7. Allí relató de todo y demostró lo aprendido en el transcurso de su vida periodística. Trabajó 25 años en el canal local, realizó un programa televisivo por América Sport sobre el TC roqueperense, escribió dos libros y tiene un tercero en camino. 
Actualmente y a pesar de los golpes que le dio la vida, continúa con su radio, acompañado por su hijo Juan Pablo, haciendo un programa muy exitoso. 
De niño recuerdo ir a la cancha y verlo sentado en la cabina de transmisión. Tenía la suerte de ver cómo era ese apasionante trabajo ya que mi padre era el camarógrafo del canal. Una tarde, Juan José me pidió obtener la formación de los equipos. Con lápiz y papel en mano enfilé hacia la zona de los vestuarios y conseguí cumplir con ese pedido. Pasaron un par de meses y logré tener un programa radial. Su ética y su amor por ejercer el periodismo plantaron una semilla en lo más profundo de mi ser, que hoy está floreciendo. Todos tenemos un faro, algunos señalan peligro, otros advierten o señalan posiciones pero lo más importante es que nos marcan el camino. En esta hermosa profesión, mi faro se llama Juan José Grassi.


“Felices tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente” 
Por Fernando Ahumada 

Es fantástico saber que desde hace 204 años, con la creación de la “Gazeta de Buenos Ayres” un grupo de personas en Argentina pudo hacer saber el acontecer diario a través de un par de líneas siguiendo una estructura y un sentido lógico de las palabras. 
Ya lo decía su inventor, Mariano Moreno: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos, ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Ayres” 
Desde entonces es una profesión, un oficio llevado a cabo por muchos argentinos y argentinas, que inspirados por las palabras de Moreno, salen a las calles en busca de esas historias que son dignas de que salgan a la luz. Esas historias que en su mayoría no suelen ser del todo buenas, unas si, otras no, pero en definitiva son el reflejo de lo que sucede en nuestro país y llevarlas a la plataforma informativa en la cual se trabaje, es el deber de cada periodista que habita el suelo argentino. 
Muchos años pasaron desde aquel 7 de junio de 1810, pero la llama que vive en el corazón de cada informador, que busca la verdad, que busca hacer saber de buena tinta las noticias del pueblo, ciudad o provincia del país en donde le toque vivir, está prendida y no debe apagarse jamás. 
La Argentina ha pasado por momentos incomprensibles donde la libertad de prensa se vio abatida y menoscabada. Gracias a Dios hoy se respiran otros aires, aires de libertad y eso hace que ese espíritu de informar impulse a cada uno a realizar su labor con más ganas. 
Hoy, bajo el manto de la democracia, el rol del periodismo es fundamental para dar diferentes puntos de vista, interpretando las reacciones de la sociedad, analizando crítica, pero objetivamente la realidad argentina y difundiendo las noticias que se suscitan alrededor nuestro, siendo los periodistas, los actores principales de la expresión de todos los argentinos a través de lo que se formula en cada género periodístico. 
Tener en las manos la herramienta que permite comunicar, es un honor, un placer, pero también es una responsabilidad que no se debe descuidar. Realizar la labor periodística no es fácil, a veces ingrato porque no se puede tener conformes a todos, pero es la herramienta que lleva los pueblos al saber y por ende a la libertad. En aquellos tiempos Mariano Moreno dijo: “FELICES TIEMPOS AQUELLOS EN QUE SE PUEDE SENTIR LO QUE SE QUIERE Y DECIR LO QUE SE SIENTE” 


El valor de la Información 
Por Ricardo A. Aramayo 

Los periodistas se encuentran con una nueva situación social. En este nuevo tiempo se puede llegar a pensar que la tarea periodística está desapareciendo debido a los distintos conflictos e intereses políticos y a esto se hace referencia al sentido de la objetividad. Este sentido puede definirse como la información concreta de un hecho, sin la influencia de ideales, intereses o conveniencias políticas- sociales. 
A todo esto solo hay un solo perjudicado, el ciudadano. Es importante que no se pierda esta característica fundamental para el buen ejercicio de la misma, para que al ciudadano pueda tener toda la información con la mayor veracidad y pueda construir su propia opinión. 
Sin embargo, muchos creen que este factor esencial nunca existió. Muchas veces la información presentada es priorizada con otras, es editada y luego presentan la información de acuerdo al medio en que se emita. 
Todas las opiniones y puntos de vistas son aceptables siempre y cuando el profesional lo ejerza con toda la honestidad y transparencia respecto a los hechos que quiera dar a conocer. Jamás debe dejar llevarse por los billetes o beneficios de otros porque de esta manera estaría contradiciendo la “libertad de expresión”. 
Uno de los principales objetivos de los medios de comunicación es generar ganancias y producir en las audiencias un determinado pensamiento. Si bien los medios no determinan la forma de pensar de los individuos, influyen en muchas de las decisiones en los temas que el ciudadano debe tomar una postura. El periodismo y los medios imponen una agenda pública, pero es responsabilidad de ellos ofrecer al vecino la mayor cantidad de temas y una diversidad sobre esos temas para que cada uno pueda generar su propia opinión. 
Hoy podemos definir dos claros grupos periodísticos, el opositor y el oficialista, un conflicto entre el Kircherismo y el Grupo Clarín. Es elemental mantener una actitud neutral y poder rescatar los valores y la importancia de cada noticia, la cual es tarea y responsabilidad de todos los profesionales en el medio y un compromiso social. 
El 7 de junio es un día donde se recordará a todos aquellos Periodistas que dieron la vida por informar valientemente a la sociedad con los valores dignos de un profesional. Por ello, perdurarán siempre en nuestra historia y en nuestras memorias. 


Reconociendo a nuestros periodistas. 
Por Florencia Coradeghini 

“Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos”, ésta es una de las cuantas definiciones de Periodista que podemos encontrar en internet en estos tiempos. Un día como hoy, 7 de junio, pero en el año 1938 se establecía como el “Día del Periodista” en homenaje al periódico “Gazeta de Buenos Ayres” fundado por Mariano Moreno en 1810. 
Sin duda el periodismo tuvo grandes años de trayectoria y crecimiento. Pero en estos últimos años se ha vuelto un conflicto constante, ya que cada uno destaca firmemente su opinión, ya sea política, económica o social. Para muchos la opinión de otros no es válida si no se asemeja a la de uno, se supone que como buen periodista se deben escuchar las dos partes y ser objetivo. Cuando uno está en un medio que claramente tiene su preferencia política, no le queda otra opción que alagar o no criticar ese favoritismo. 
Dado a esta situación, muchos periodistas han sufrido la censura por opinar diferente, ni hablar cuando vivimos la época del proceso donde la censura era fatal en nuestro país, ahora se ve mucho la censura previa ante cualquier información. Para recordar, el mes pasado festejábamos el Día de la Librtad de Expresión, donde ya no hay que criticar la opinión del otro. 
Hoy la primicia es muy importante para el periodista y el medio, ya que significa el buen trabajo y tener buena fuente periodística. Con ayuda de estas nuevas tecnologías la noticia puede llegar a todo el mundo y abrirles un lugar a otros para expresarse. Y le ha dado un espacio a los programas de tener su espacio en internet. Donde corren el riesgo de recibir comentarios críticos sobre su trabajo. 
Cabe resaltar que actualmente poseemos de importantes tipos de periodistas como de investigación, turismo, científico, ambiental, preventivo, que nos sirven a todos los receptores para informarnos y aprender sobre ello. En este día debemos festejar y aplaudir a estos periodistas y comunicadores por su trabajo de informar a los ciudadanos del país. 

El medio del oficio 
Por Yanina Scherger 

El día del periodista en Argentina se celebra en conmemoración a la primera publicación de la “Gazeta de Buenos Ayres”, primer periódico independiente de Buenos Aires. El propósito de su fundador, Mariano Moreno (secretario de la Primera Junta de Gobierno), fue responder a la necesidad de saber acerca de los actos oficiales, y de las noticias exteriores y locales, que tenía el pueblo. Juan José Castelli y Manuel Belgrano, fueron los primeros colaboradores del primer periódico con ideas patrióticas. 
La guerra o la famosa “grieta” de la que se habla en Argentina sobre la prensa, lejos está del ideal con que aquellos ilustres comenzaron el primer medio impreso en nuestro país. Se dice al respecto en los ámbitos urbanos, donde la gente se pone a mirar televisión en un bar, o en los colectivos donde se escucha la radio que el conductor dejó sintonizada, o en el interior de las casas donde, aún, se acostumbra a leer el diario impreso y discuten entre los integrantes los temas publicados; algo así como “claro, total, los giles que estamos en el medio somos nosotros”. En cierto modo, sí. 
Pero hay otros que estamos en el medio. A veces giles, a veces no. Y más al medio, porque respondemos a todo: a la empresa informativa para la cual trabajamos, a la sociedad en general y, principalmente, a nuestro propio criterio periodístico. Los estudiantes de las distintas carreras de comunicación tenemos (todos deberíamos tener) el sello utópico de tratar de cambiar el papel de “tergiversadores de la información”, por algo así como “seamos un puente” ya sea para solucionar problemas, o para transmitir valores, o para saber aprovechar al monstruo digital y convertirlo en nuestra herramienta (y no hecharle la culpa a internet de los grandes cambios y sus consecuencias). 
Que al pueblo se le haga más fácil y económico acceder a la información online, no significa que los periodistas que están al frente de los grandes medios adopten la economía en su trabajo simbólico. Como buenos profesionales, deberían mostrarnos a los que nos apoyamos en ellos, algo más que un simple dispositivo que acata “las órdenes de arriba”. 
Como escribió uno de los periodistas más representativos para los que nos estamos formando en tan enriquecedor oficio: 
“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar” Eduardo Galeano. 


7 de Junio Día del Periodista 
Por Maximiliano Ercoli 

El "Día del Periodista" se celebra en Argentina, recordando la aparición, el 7 de Junio de 1810, de "La Gazeta de Buenos Ayres", dirigida por Mariano Moreno. 
Si hay alguien que juega un factor fundamental en cualquier sociedad, esa es la figura del periodista. Cundo miramos televisión, leemos un diario o una revista, navegamos en internet y escuchamos la radio, posiblemente detrás de las noticias se esconda un periodista. 
De todas maneras, no cualquiera puede ser periodista, si puede hacer tareas periodísticas, pero serlo implica un compromiso ideológico y social. La nueva ley de medios supo poner en agenda un debate constructivo sobre el verdadero rol del periodismo. Lamentablemente hoy quienes se quejan, son los que ayer gozaban de un discurso único, creado por monopolios, por empresas del poder que otorgaba mucho poder en manos de unos pocos. Ya se dejó de lado la lucha que enfrentaba a empresas, ahora el conflicto se centra entre periodistas, que dejan transparentar en su relato su apoyo con las políticas gubernamentales y los que coinciden con la oposición. 
La labor del periodista es clave, una sociedad muchas veces piensa de acuerdo al diario que lee o a la radio que oye. Por eso decimos que este poder puesto en manos equivocadas, puede ser muy peligroso para el consciente colectivo. 
El periodismo tuvo momentos difíciles y pérdidas muy dolorosas: Mariano Moreno, Jorge Massetti, “Paco” Urondo y Rodolfo Walsh, grandes modelos de aquellos que ejercitamos este hermoso oficio.


"El porvenir es triunfalmente nuestro"
Lucas Castillo. Hay foto 

El Día del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en conmemoración al primer medio de prensa.
El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la “Gazeta de Buenos Ayres”, primer periódico de la etapa independentista argentina.
La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
204 años después, se habla de que los medios de prensa, son el cuarto poder en cualquier sistema democrático, lo que engrandece la figura del periodista, cualquiera sea el medio en el que se desempeña.
Además, suma a quien utiliza la palabra, la responsabilidad de la objetividad, y a la cuidadosa opinión, siempre sujetas a la ética y moral de los mismos.
Ocultar noticias, inventarlas, estigmatizar a grupos etarios o a distintas clases sociales, son hoy en día una problemática de suma importancia, donde hay que tener cuidado sobre quién quiere desinformarnos (y por qué).
Grupos empresarios hegemónicos de la información pueden bombardearnos el ideal y así con él, el imaginario colectivo; y crear monstruos donde no los hay, y crear un Dios donde no existe la religión.
El libre ejercicio de la libertad de expresión, lleva consigo la libertad de prensa. Con ello, un pueblo informado, es un pueblo crítico, conocedor de sus derechos y obligaciones como ciudadano, culto, permitiendo la pluralidad de la palabra y de sus ideas.
Como dijo el periodista Rodolfo Walsh: "El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra". 


Periodista: pasión y dedicación. 
Por Mario Laciar

Ser periodista es mucho más que ejercer una profesión. Es adaptarse a un estilo de vida dedicado a comunicar, dar una opinión, estar presente en cada suceso que se presenta. Es decir, ser un vínculo y el medio, entre el hecho y las personas. 
Pero el ser periodista se puede interpretar de diferentes maneras. Hoy, existen tantas formas de desempeñar dicha tarea, como los medios para realizarla. Ya no hace falta poseer un título o una habilitación para brindar una opinión sobre algún tema, dar un discurso o presentar una información acerca de un acontecimiento. Todos “practican” el periodismo desde sus lugares. 
Los medios masivos de comunicación tienen un rol muy importante para la expansión de la información. Así también, la evolución de la tecnología y los nuevos artefactos científicos, le dieron a los individuos un papel protagónico, en lo que se refiere a realizar una noticia o hacer llegar una idea. 
El mundo está lleno de opinólogos y de “sabios” que comunican, informan y dan sus puntos de vista sobre cualquier asunto, ayudados por una computadora, un celular o cualquier otro mecanismo que les permita difundir sin filtro sus ideales. Pero esto no quiere decir que se les pueda llamar periodistas y que se les permita gozar de ése privilegio, aunque se consideren tales, debido a que la profesión requiere de muchas condiciones y obligaciones. No basta solo con propagar pensamientos o nociones. Hay que ser idóneo y estar apto para representar al periodista. 
Por supuesto que esto no quiere decir que el informador diplomado sepa con exactitud desempeñar su oficio o que lo haga mejor que la persona que no posee una formación académica, como tampoco el individuo no acreditado sea un incompetente y no sirva para la ejecución de un mensaje. 
Por eso, el periodismo debe tomarse con seriedad, siendo racional, con un punto de vista lo más neutro posible, y responsable con lo que se quiere contar o anunciar. Teniendo en cuenta siempre los distintos argumentos que la ocupación solicita. 
Sin dudas que no es fácil ésta profesión, pero tampoco es imposible instruirse y aprender, como asimismo aplicarla día a día. Es sentimiento y dedicación. 


El ser periodista 
Por Alex Lagos

Todos los 7 de junio se celebra el Día del Periodista, gracias a que Mariano Moreno fundó “La Gazeta de Buenos Ayres”, en 1810. Participaron en la redacción protagonistas referentes como Manuel Belgrano y Juan José Castelli. 
Los escritores e intelectuales de la materia son los principales defensores de éste hermoso oficio. Las palabras pueden ir y venir, pero si está fundamentada por un periodista, tal como su significado, tendrá más revuelo. Los pisotones de las personas externas y ajenas a este ambiente, pueden generar malestar pero no pueden opacar el trabajo esencial para los habitantes de una ciudad. 
El periodismo sigue siendo atacado y muy vulgarizado por los supuestos eruditos. No se debe caer en ese fácil concepto, si se lo puede llamar de esa manera. El hoy demuestra cómo “ser periodista” es una lucha constante, no sólo por lo dicho anteriormente sino, por sus propios compañeros o jefes del trabajo. 
El día a día se puede tornar latoso y la persona sentirse extinto ante esto. Pero no debe ser así. Es por eso, que el miedo no tiene que estar presente. Esto se lo puede tomar como para encarar a alguien y quitar algunos testimonios, entrevistar a un personaje importante dentro de la ciudad o barrio, o mejor aún, soltarse ante los diversos desafíos. 
El hecho de estar frente a un micrófono, oculto o no, de tener la posibilidad de sentarse a escribir en una oficina de redacción, no da el mérito suficiente que confiere el significado del periodista. Su participación debe ser aún mayor y con un despliegue que sea superado por sí mismo. Por ello, resultan inusuales aquellas suposiciones sobre el oficio. 
Las tareas habituales parecen fáciles para los ojos/oídos de los demás, pero difíciles de elaborar. La objetividad y el profesionalismo deben tener un tacto constante, o al menos, aspiración a alcanzarlo. Entonces, la finalidad del ser periodista no es algo que cualquiera pueda atravesar. Sus retos deben ser los más embrollados y resueltos contrariamente, de forma simple, pensado para el lector, oyente o televidente. 

¿Quiénes pueden festejar el Día del Periodista? 
Por Mariel Mamaní 

El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la “Gazeta de Buenos Ayres”, siendo así, el primer periódico de la etapa independentista de Argentina. En 1938 el Primer Congreso Nacional de Periodistas de Córdoba estableció que en esa fecha se celebra el Día del Periodista en nuestro país. 
Ahora si teniendo en cuenta que esta profesión es un oficio actualmente, ¿Sólo los que tienen título profesional lo pueden festejar? ¿Y los que no lo tienen? 
Hay muchas personas que se ubican frente a un micrófono, una computadora o una cámara de video e informa, sin embargo, son contados los casos en que lo hacen de manera profesional porque alguna vez lo estudiaron. Por otro lado, están los que no se formaron en una academia o universidad, pero por gusto personal o hobbie se sienten bien dando a conocer información u opiniones de distintas temáticas. Hay que admitir que este “privilegio” de estar en algunos de los medios más utilizados por el público, ya sean los medios radiofónicos, televisivos e impresos, posibilita a cualquiera a emitir información y ser automáticamente un periodista con toda las letras. No hay que permitir que aquellos que se profesionalizaron desacrediten a los que por años tomaron como un pasatiempo el periodismo, porque varias veces se forma con la experiencia y otras, con las enseñanzas. 
Otro caso es el de los estudiantes, durante sus prácticas, van escribiendo sus primeras notas, las primeras salidas en una trasmisión radial e inclusive en un programa de tv. Ellos también deben de festejarlo y ser reconocidos por interpretar la realidad o de generar opiniones propias y darlas a conocer. 
Cada uno de los que lleva adelante esta ocupación tiene un estilo que lo define, puede tener o no experiencia, una instrucción o no, en esta última la única diferencia es que hay más técnica a la hora de escribir, hablar (entre otras) pero lo fundamental está: comunicar. En conclusión, todo aquel que esté en condiciones y tenga las posibilidades de informar tiene derecho a recibir un ¡feliz día!. 

Oficio o Profesión 
Por Oscar Fioroni 

El 7 de junio de 1810 se publicó la primera edición de la “Gaceta de Buenos Ayres”, fundada por la Primera Junta, siendo sus primeros editores Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli. Se estableció este día como el Día del Periodista en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas. 
En aquellos días en que la Argentina necesitaba de una información sin censura por parte de un gobierno central que se encontraba en otro continente, aquellos promotores del periodismo patrio necesitaban consolidar un gobierno que recién se formaba y necesitaban que la sociedad escuche sus voces de libertad. El rol de los primeros días fue cambiando con el tiempo, pasó por distintos matices, fue apreciado, criticado y odiado. 
Hoy se discuten otros temas más inclinados al periodismo, si es un oficio o es una profesión, si es independiente o no, es en vano discutir estos argumentos ya que muchos estarán a favor o en contra de esta aseveraciones; solo aquel que se inicia en esta noble tarea de buscar o informar por primera vez, sabe cuál es la realidad que vive un periodista que se forma escribiendo para un blog o dar una información en radio. 
Muchas veces deberá esperar horas delante de una puerta, otras no lo querrán recibir por no ser de uno u otro medio de comunicación, otras lo tildaran de oficialistas o de anti-oficialistas. Pero el periodista volverá cada día a hacer su labor sin importar cuál sea la notica, lo hará por convicción, y amor a su trabajo. 
Por eso, en este día tan especial debemos reflexionar los que nos iniciamos en esta carrera, tomando como ejemplos aquellos que dieron vida a esta fascinante profesión, sin llevarnos el mundo por delante. La credibilidad es lo más valioso que tenemos, no la dañen por querer llegar rápido a la cima, empecemos desde abajo ya que la experiencia nos hace mejores periodistas 
Mariano Moreno escribió “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gaceta de Buenos Aires” 


Qué significa ser periodista 
Por Melina Marchese 

El Periodista es la persona que se dedica al periodismo en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, radial, televisiva o digital. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos, para lograrlo recurre a sus fuentes y así elabora sus noticias. 
Forman parte de la comunidad, viven, aman, sufren y trabajan en un país que fue víctima durante décadas de una salvaje represión. Ellos son trabajadores, sea como conductores, productores y gestores de sus propios proyectos o empleados de empresas. También padecen acontecimientos que aquejan a la mayoría de la sociedad, sin olvidar las presiones del poder por decir lo que piensan o abusos que pueden sacarlos del lugar que ocupan y ponerlo en otro. 
Necesitan la estabilidad laboral para desarrollar su tarea y contar con recursos que les permitan concentrarse en eso que eligieron como profesión y evitar distraerse, sobre todo, deben responder a obligaciones que no pueden postergarse. Además de dar respuestas a nivel social, la responsabilidad de brindar a ellos y a sus familias la posibilidad de vivir dignamente con el fruto de su cotidiana labor. 
Por eso debe evitar las tentaciones, como la del protagonismo o la de creerse fabricante de la realidad, para ello necesita el equilibrio, la reflexión, la crítica, la calma. También la formación y el perfeccionamiento permanente, para que a través de este ejercicio pueda elevar el nivel de trabajo y mantener su mayor virtud con los que cuenta un periodista que es la credibilidad.
Este camino, será posible de transitar si se encara más allá de posturas o posiciones personales. Se sabe que la prensa argentina estuvo caracterizada por la toma de posiciones pero será necesario dejar de lado esas elecciones particulares para pensar en el conjunto. Así, informar siempre teniendo en cuenta el interés grupal, el bien común, sin indiferencia, pero también sin pasiones que nublen la visión y les impida ver lo que ocurre. Tienen la responsabilidad de mantener la confianza de la gente, que en momentos de crisis les brindó los índices más elevados de credibilidad entre las instituciones que hacen a la vida de la sociedad. 

PE-RIO-DIS-TAS
Por Micaela Tamames 

Ser periodista es un oficio que como dice su concepto, se ejerce a través de las experiencias, lo que significa que no es necesario poseer un título que avale esa labor. Sin embargo, actualmente nos podemos encontrar con instituciones que ofrecen un estudio para ello, sólo hace falta personas que busquen mucho más que un par de notas por día. 
Las casas públicas permiten a los bendecidos por éstas vocaciones formarse profesionalmente, es decir, para evitar que la mejor profesión del mundo, se desperdicie en toda persona que obtenga una agenda, lapicera y grabadora. Aunque no en todos se pierde el valor de lo profesional. 
¿Qué significa para los alumnos vivir un 7 de junio? En cuanto a los jóvenes es una gran excusa para pasar una noche entre colegas, con una rica picada, unas pizzas a la parrilla, y un par de cervezas. Por qué no, una guitarreada o un karaoke capaz de tirar abajo aquella futura figura de referente periodístico. Para lo más grandes, que hacen honor al término oficio, tal vez sea un día de recuerdos, un descender por un camino de crecimiento en la materia, intenso. Y para los que no, se dibujará una sonrisa en su rostro al ver la llegada de tantas felicidades de animarse a vivir una pasión como ésta. Es bueno aclarar que los adultos también se prenden al festejo nocturno del día de periodista. 
Ante todo, pasada la conmemoración y más allá del cómo lo celebran, para todos los acreedores de este don, ser periodista, es ser un curioso aventurero dispuesto a navegar en un mundo de incertidumbre, a descubrir y manifestar sus maravillas, indecencias e inmoralidades. 
Como se describe antes, en cualquier ambiente se pueden encontrar ciertas dificultades o complicaciones, pero eso es lo que hace a la labor más atractiva. Indagar, investigar, buscar, ejercicio de un profesional con todas las letras que trata de encontrar todo lo oculto, y aunque parezca trabajo de un investigador, no hay nada más apasionante para el periodista que hallar algo que nadie ve y hacerlo público en su nombre. 
Según Gabriel García Márquez: “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo”.



Día del periodista
Por Daniel Centeno

El Día del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas. El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico de la etapa independentista argentina. La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
El labor de periodista antes de informar es una tarea difícil pero el resultado, si está bien realizado, es de lo más gratificante que puede existir, como lo dijo Gabriel García Márquez “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo”. 
Cubrir una noticia lleva a investigaciones, a buscar fuentes, recopilar datos y muchas otras cosas que requieren tiempo y esfuerzo.
A la hora de informar a la sociedad se lo puede hacer enfocándose en el hecho, o comprometerse más a fondo con el tema y querer ayudar, aunque sea desde su lugar de trabajo.
Para la sociedad, el periodista es visto como una persona que sabe de lo que habla y es verídico. Muchos abusan de ese poder para opinar libremente de cualquier tema con el objetivo de influir, lo cual es malo para él y para quienes lo consumen. Pero si esa responsabilidad se la usa con cautela, puede ser algo muy bueno ya que ayuda a concientizar sobre los problemas del pueblo y buscar soluciones.
Un buen comunicador social es aquel que trata de ser lo más objetivo posible, algo muy difícil pero no imposible. Eso ayudaría al público a solo informarse y que opine libremente de la información y no que le digan lo que tiene que pensar inconscientemente desde un principio. Y en todo caso, si se quiere convencer a las personas, que sean con argumentos sólidos, ya que si no, sería un opinólogo poco creíble.
Las recompensas que traen hacer bien la tarea como informador son muchísimas, como conocer historias increíbles de personas a través de las entrevistas, ser reconocidos en el medio y en la sociedad por realizar un buen labor, también abre infinidades de puertas, pero los más importante es que hace ganar prestigio, que solo se lo obtiene haciendo las cosas de buena manera.

El “Cuarto Poder”
Por Giuliana Arrieta

Se celebra a los periodistas y comunicadores como cada año desde 1938, tal decreto fue establecido dicho año por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas. El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la “Gazeta de Buenos Ayres”, primer periódico de la etapa independentista argentina. La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
Actualmente, al periodismo se lo considera el "cuarto poder". Es fundamental en la propagación de ideas e información. Lamentablemente, muy pocas veces es una labor objetiva e independiente. Si bien muchos luchan por alcanzar esas cualidades tan apreciadas, los poderes políticos y económicos aprovechan el extraordinario poder de esta actividad para su propio beneficio.
Las más recientes generaciones de comunicadores ya no trabajan su oficio de la manera tradicional y con la esencia que caracterizaba al mismo. Su labor se ha tergiversado de tal manera que deben ser profesionales que se especialicen en temáticas específicas, dejando atrás a aquellos escritores que escribían sobre cualquier temática para ganarse la vida. No se juzga tal accionar, pero es notable tal diferencia, y por momentos, se anhela aquella realidad, remontando a aquellos tiempos, dejando de lado los condicionamientos bajo los que generalmente se trabaja hoy en día en la comunicación argentina. 
Al periodismo de hoy le falta el análisis, el comentario de la noticia, el ayudar a pensar al lector, y le sobra frivolidad y sensacionalismo. En el primer número, Mariano Moreno escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Aires”. 
A todo aquel comunicador que lea esto, tratemos de recordar y tener siempre presente tal extracto de Moreno, revalorizar la real esencia y principios básicos del periodismo, al menos intentar llevar esta hermosa labor de forma objetiva, sería, profesional e independiente.



El periodista 
Por Yanina García

El 7 de junio se conmemora el Día del Periodista. Esta fecha fue establecida en 1938 por el Primer Congreso Nacional de periodistas celebrado en Córdoba, en memoria al primer medio de comunicación en la Argentina con ideas patrióticas. En esa fecha, pero en 1810, Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico de la etapa independentista argentina. 
Es por esto que los periodistas tienen más que merecido tener una fecha de conmemoración, por el simple hecho de que el periodista cumple un rol importante en la vida cotidiana de las personas, porque está presente a cada minuto o segundo. Cada individuo convive con la información en todo momento, asume una importancia en cada contenido que se difunde y se dice, permitiendo la formación notable sobre la opinión pública. 
El periodista es una persona común y corriente, que se encuentra prácticamente en lugares no comunes. En esta oración queda plasmado en forma bastante clara el rol importante de este ser: volcar en un papel o cualquier otro medio, lo que otros no vieron. Se puede decir en otras palabras, que el periodista tiene la ventaja de ser partícipe de algún hecho importante que esté ocurriendo, la capacidad de saber lo que está pasando le permite tener las ganas de contarlo, sin límite previo. 
El oficio de ser periodista recuerda día a día lo importante que es expresarse y es así que da a conocer sus ideales, fundamentalmente tiene el derecho de defender su postura sobre un tema determinado todos los días. Para las personas que trabajan en un medio de comunicación, informar es un deber y también un derecho. ¿Por qué es esencial hacer valer ese derecho?, el periodista tiene la tarea de defender la libertad de expresión para la formación de la democracia, ya que es un elemento eficaz para el diálogo transparente, sobre todo, una convivencia para un debate con múltiples y diversas opiniones.

 

La importancia de ser periodista
Por Silvia Tonellotto Cuando se hace cotidiano escribir sobre los demás, en un lapso de tiempo más que razonable, nuestro material está listo y de inmediato nos abocamos al siguiente artículo. Pero, ¿qué pasa cuando nos piden escribir sobre nosotros? ¿Por dónde comenzar? Lo lógico sería entonces por la definición clásica de Wikipedia sobre el periodista: “persona que se dedica profesionalmente al periodismo en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, fotografía, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Para ello, recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita, visual”. 
Suena bien ... de manual, casi perfectamente automático, aunque no siempre es así. Lo cotidiano está muy lejos de ser el ideal al que hacen referencia los ámbitos académicos. ¿Por qué? Si bien el bagaje de conocimientos nos permite afrontar profesionalmente las situaciones que se nos presentan, cada cobertura parece igual aunque es distinta de la anterior. Lo que las hace diferentes son las personas y no todos los entrevistados reaccionan, piensan, actúan, responden o colaboran por igual. 
Por ende, nosotros somos los que tenemos que saber adaptarnos para captar y reflejar en su totalidad lo que nos están contando o estamos viendo, y es aquí cuando el ser humano compone el porcentaje restante para complementar al periodista. 
Hay cualidades fundamentales que nunca deben faltar: el buen criterio, marcará el camino hacia la claridad de ideas. La humildad y el respeto, nos guiarán para poder colocarnos a la altura de quien tengamos enfrente. La honestidad, será la carta de presentación que garantizará nuestro trabajo. El sentido común, para saber discernir lo verdadero de lo falso y así ayudarnos a mantener firme nuestro pensamiento. 
Un ex profesor y gran periodista, el recordado Eduardo Cenci, decía: “las estrellas están en el cielo” ... Con esto nos llamaba a la reflexión a quienes fuimos sus alumnos remarcando que, aunque nuestras aspiraciones y deseos de superación apunten lógicamente muy alto, nunca tenemos que olvidar que los pies debemos mantenerlos firmes en la tierra, no creernos que somos el centro del mundo con un protagonismo por encima de la cobertura efectuada, y por sobre todo ser sinceros, honestos y humildes tratando con el mismo respeto y consideración a todos, desde la persona más importante hasta a la más sencilla.

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