Derrames cloacales: un problema de vieja data

Por Claudio Bosco

 

La postal típica del Barrio Luiggi I

El barrio Luiggi I de la ciudad de Punta Alta presenta serias deficiencias en su sistema de desagües cloacales desde su inauguración, 28 años atrás.  

 

La vecina Silvia Posado, que fue una de las primeras personas en habitarlo, nos contó las vicisitudes que todos los vecinos viven en forma casi permanente con el problema cloacal. “Con mis hijos me mudé a mi casa el 29 de agosto del año 1986 y desde enero del 87 estoy peleando con ABSA y con el Municipio para solucionar el tema cloacas”. Según Silvia, el barrio Luiggi I estuvo parado 5 años antes de ser entregado, luego de ese período fue aprobado y habilitado para ser ocupado por los vecinos. “La aprobación del sistema cloacal lleva la firma del entonces Secretario de Servicios de la Municipalidad, el Ingeniero Hugo Starc”, sentenció Posado.

El problema de los desagües cloacales se debe fundamentalmente a que el diámetro de los caños cloacales con el que está construido el sistema es muy chico y en ellos desaguan varios caños, lo que produce la saturación del sistema.

Luego, en forma contigua, se construyó el barrio Luigi II, y sus desagües cloacales se conectaron a los desagües del Luiggi I. Lo que agudizó aún más el problema. Un tiempo después se habilitaron los barrios Centenario, 27 de Septiembre, más los dos barrios del Plan Federal y todos estos fueron conectados a la misma colectora. 

La vecina Silvia Posado

Silvia, contó que en una oportunidad, junto a otros vecinos, llamaron 19 veces a ABSA por el rebalse del sistema. Como no le daban ninguna respuesta llamaron a los medios para hacer público el padecimiento que estaban sufriendo. Luego de la difusión de los reclamos lograron que le destaparan el sistema. 

Los vecinos siguen reclamando al Municipio la solución definitiva del problema. La única solución posible para terminar con este problema es cambiar totalmente las cañerías. Pero el gobierno municipal, según Silvia, quiere que los vecinos se hagan cargo de la obra y del costo de la misma que es elevadísimo. Este barrio es habitado por familias humildes, que no están en capacidad de afrontar los gastos, ya que los sueldos que perciben son muy bajos.

Otro problema es el Jardín Maternal 910, en donde las mamás dejan a sus pequeños hijos para concurrir a sus trabajos. Las clases no se suspenden cuando hay problemas de rebalse del sistema cloacal. 

Como consecuencia de los derrames, el olor que éstos producen se hace insoportable, especialmente en época estival, a lo que hay que sumarle la presencia de gran cantidad de moscas y mosquitos que aquí se reproducen.

Silvia y una comerciante del barrio confirmaron que en el año 2013 se produjeron dos casos de rotavirus, un nene y una nena, ambos de muy corta edad a causa de los derrames cloacales. Uno de los pequeños (nieto de la comerciante) fue atendido en el Hospital Naval de Puerto Belgrano y la nena en el Hospital Municipal Eva Perón

El rotavirus se transmite fácilmente. Se encuentra en la materia fecal de las personas infectadas con el virus. Se contagia a través de las manos, los pañales u objetos como juguetes. La enfermedad se contagia comúnmente en familias, hospitales y en centros de cuidado de niños.
Este virus es muy resistente. Puede vivir en los objetos por varios días a menos que se use un desinfectante (producto de limpieza que mata gérmenes). Es muy difícil prevenir el rotavirus solo lavándose las manos y limpiando con un desinfectante. Para más información se puede visitar el siguiente sitio web.