Se presentará la semana próxima en Coronel Suárez.
Por Evangelina de la Cal
Se trata de un libro de filosofía para niños, lanzado a la venta el año pasado, creado por Natalia Balul, con ilustraciones de Victoria De Francesco. Dicho libro se está promocionando con actos y actividades en las escuelas y museos desde su lanzamiento.
Colección Simona contiene siete cuentos que narran la historia de una niña que se va encontrando con filósofos reconocidos, quienes desarrollan sus teorías frente a los conflictos que se presentan en las distintas situaciones dadas.
Natalia Balul, la autora del libro y profesora de filosofía, se acercó el jueves para hablar con el medio de los detalles de sus actividades: “nosotros nos presentamos en los colegios y hacemos actividades con los chicos, la ideas es pensar en cuestiones universales como el amor, la vida, la muerte, entre otras cosas que aborda el libro, e interactuar para saber que piensan los chicos y generar un estímulo. Siempre las presentaciones son con música en vivo y se busca que los chicos participen con pinturas o haciendo manualidades para hacer representaciones de los temas abordados”.
Se refirió al libro: “Colección Simona llegó a lugares impensados, salió el año pasado y me quedan veinte ejemplares nada más. Al ver el reconocimiento y la demanda quise volver a editarlo, pero los costos están muy elevados. Tengo en mente la idea de seguir escribiendo para editar uno nuevo. La idea es una segunda parte que sea de mujeres filósofas porque la anterior fue solo de hombres y sentí que era necesario que Simona se encontrara con Simone. ¡Es quien le da el nombre!”.
“En las librerías no veía filosofía para niños. Hay muchas temáticas aplicadas a literatura infantil y justo ésta propuesta no se encontraba, eso me incentivó para abordar el proyecto y publicar el libro que en cada cuento, desarrolla teorías de filósofos (Marx, Platón, Sartre, entre otros) de manera que los chicos lo comprendan y se entretengan”.
También dijo que ha implementado la filosofía para chicos en sus clases terciarias, haciendo que sus estudiantes apliquen los conceptos y los pasen para un público infantil, tarea que representa un grado de complejidad elevado y lo supieron llevar a cabo satisfactoriamente: “entregaron unos trabajos hermosos”. Para finalizar, Balul concluyó felizmente: “escribir filosofía para chicos me cambió la vida, me siento muy feliz. Es increíble como una puerta abre y da paso a la otra”.
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