Entrevista con Jorge Izarra
Por Viviana Montenegro
Puerto
Rosales ha cumplido 104 años desde su creación y una constante tarea de
perseverancia, por la actual administración, ha tenido como resultado, avances
positivos para lograr la esperada
autonomía.
Periodismo en
Redacción conversó con el delegado, Jorge Izarra, quién respondió algunas
preguntas en su oficina.
- ¿Hace cuántos
años ocupa el cargo de delegado y que funciones realiza?
- Hace ya dos
años y medio que estoy en el puesto, y como delegado atiendo la administración
del Puerto, llevando adelante todo lo que significa el funcionamiento del
mismo. Éste depende de la administración del puerto de la provincia de Buenos Aires
que a su vez, depende del ministerio de producción.
También ser
delegado, es tener en claro hacia donde se orienta el puerto y que es lo que se
pretende. Hoy más que nunca hay que manejar el tema de la comunicación y el
trabajo con el consejo constructivo asesor del Puerto, que fue creado en su
primer momento por Felipe Solá cuando era gobernador. Después a su término llegó
Scioli quién sigue trabajando con la conformación de lo actual.
En la actualidad,
los que comenzamos con la lucha de la autonomía, para que tenga un desarrollo, un
proyecto de crecimiento y estamos en esta postura, tenemos en claro hacia dónde
vamos y ahora estamos mejor parados.
Dependemos de
las políticas que se lleven adelante y de las que tenemos que proponer nosotros.
Estamos en un área en donde el consorcio del Puerto de Bahía Blanca nos rodea y
tiene jurisdicción, como somos un puerto provincial hoy en día tenemos que
luchar para ser autónomos.
En este
tiempo se han planteado las necesidades que tiene el puerto y que son imperiosas
de que se concreten. Como ejemplo válido, es el mayor logro obtenido en este último
tiempo, que es por primera vez en la historia, incorporar el dragado de Puerto Rosales,
dentro de las obras que realiza el consorcio del dragado de Bahía Blanca y
admita como responsabilidad propia el dragado de Puerto Rosales. El consorcio
cada vez que drague en la ría, tiene que dragar Puerto Rosales. No son la
medida que esperamos -los veinte pies que actualmente se hacen- ya que lo
perfecto sería llegar a 25 y luego treinta pies, que es lo
ideal.
-¿Qué falta
concretar para llegar a la autonomía?
-Para que el
puerto sea autónomo hay que terminar de desarrollar el proyecto de ley. Nuestro
puerto, esta en un marco de descentralización, que pasa de nación hacia la
provincia. Pero como lo que nos rodea, es el consorcio del puerto de Bahía Blanca,
tendríamos que separar nuestro territorio, hay que hacer una nueva ley para que
modifique la otra.
Éste
propósito se trató de presentar varias veces, pero nunca pudimos llegar a
objetivo, tenemos ya en este momento los temas listos para sentarnos a definir
con el ministro Breitenstein y el administrador del puerto de la provincia
Jorge Otarán. Hay que definir puntos de coincidencias, para luego presentarlo
en la legislatura, una vez que entra, será necesario discutirla. Si no se modifica,
convengamos que hay muchas inquietudes dentro de la provincia de Buenos Aires,
que también pretenden modificar la situación de otros puertos que buscan
también sus autonomías, que no tienen consorcio y que son provinciales.
-¿Qué obras
se están realizando en éste momento?
-Estamos llevando
adelante obras, como la que significa el control de seguridad de los puertos en
la provincia que esta regido por unas leyes nacionales, en donde los acuerdos
internacionales marcan la seguridad en el funcionamiento de los puertos.
Cada país
debe llevar adelante normas,que son regidas por leyes, para eso hay que crear
una infraestructura, hacer reformas de los accesos. Hoy hemos logrado tener
listo lo que es el sistema de ubicación, espacio y localización de las barreras.
Las cámaras de seguridad, una vez que lleguen haremos la licitación para
colocarlas y poder controlar tanto el acceso como la salida del puerto. Falta
terminar de acordar con la empresa de vigilancia. Ya hubo un avance importante con
el sistema de tarjetas de ingreso y egreso con las tarjetas magnéticas y
barreras electrónicas. Esto cuenta con una gran inversión, donde se gastó
muchísimo dinero.
Las barreras
en este momento, las controla prefectura. Luego adentro terminaremos lo que son
las oficinas, la sala de reuniones y los baños, que estarán dentro del
edificio, ya que en este momento se encuentran en la parte exterior. Además se
están haciendo las restauraciones de las antiguas oficinas para poder instalarnos,
tener una mayor comodidad y más reserva
para atender al público. Todo logra mejorar el presente, dándole importancia al
puerto y más seriedad a la operatividad.
Las obras
dependen de la liberación de las partidas o las promociones que nos vayan
haciendo. A término de cada una, se comienza con otra, después que la provincia
las vaya pagando. Se esta rellenando la parte del club náutico y está casi
listo la reparación del sistema lumínico. De a poco vamos avanzando según lo
que nos vayan permitiendo.
-¿El déficit
que esta atravesando la provincia les afecta al presupuesto del Puerto?
-Nosotros
tenemos un presupuesto propio, tenemos una ley que dice que esa recaudación que
se realiza en los puertos es para utilizarlos en los mismos. En este momento hay
una discusión entre economía y el ministerio para aclarar esta situación y
nosotros tenemos recursos que nos alcanza para subsistir.
Lo que me preocupa
es el presupuesto que se ha mandado desde la legislatura a la provincia, porque
nosotros tenemos en nuestro presupuesto, un trabajo que hacemos todos los años,
donde podemos efectivizar un trabajo y se analiza lo que se recauda. Luego se
proyecta y de todo eso se hace un cálculo para el año que viene para todos los
puertos y hay que esperar para saber que deciden Economía y la legislatura si
se aprueba. Nosotros estamos pensando en utilizar nuestros propios recursos,
igual que los demás y ver hasta dónde llegamos.
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