Por Ivana Martínez Romero.
La medida de fuerza realizada por los docentes bonaerenses,
el pasado martes y miércoles, se debe a distintas cuestiones. Una de ellas es
el pago del próximo aguinaldo en tiempo y forma, los salarios adeudados a tres
mil suplentes, las dificultades presentadas en el nivel de inversión respecto a
infraestructura, comedores escolares, transportes, sumándose a esto los
expedientes demorados para las jubilaciones.
El gobierno provincial advirtió que no habrá aumentos
salariales y que serán descontados los días de protesta a los maestros y
profesores que “no prestaron servicios” y tampoco se adelantará la negociación
paritaria “con vistas a marzo de 2013” aunque esté decidido el inicio de las
clases a partir del 25 de Febrero, con la finalidad de alcanzar los 190 días de
clase correspondientes.
Asimismo, los docentes, advirtieron sobre más medidas de
fuerza si no tienen respuestas al reclamo salarial. Por su parte, el secretario
gremial, Mariano Varas, del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación
de Buenos Aires (SUTEBA), declaró a Periodismo en Redacción, “martes y
miércoles esos docentes que están sin cobrar, estuvieron en la medida de fuerza
con una tremenda legitimidad, por eso mismo el Ministerio de Trabajo no
intervino”.
El interrogatorio que se plantea en la Provincia de Buenos
Aires, es cómo seguirá la disputa de los docentes y cómo se reintegrarán las
relaciones con el Gobierno, asumiendo los duros cruces verbales entre algunos
dirigentes gremiales y funcionarios del Ejecutivo, que se dieron anteayer. Ante
esta duda, Varas manifestó “no estamos enrolados con el gobierno, sino
que tenemos una relación entre el Ministerio de Trabajo que es un organismo de
ellos. Por momentos de consenso, con enfrentamientos y diversos tiempos con
crisis”. Además destacó que en sus veinticinco años de historia los problemas
son cíclicos. “Generalmente el gobierno no toma el tema de la educación como la
clave para que haya un desarrollo en lo económico y político, ni se la
considera como función del Estado. Siempre ponen parches”.
En cuanto a sus reivindicaciones
con los alumnos, el secretario gremial expresó que la toma de colegios, por
parte de los estudiantes, es una consecuencia a estas peticiones. “Estas tomas
están demostrando por un lado, lo positivo que es la participación de los
chicos en el gobierno de la educación, porque hasta ahora es diseñada como algo
funcional del Estado”. Al mismo tiempo ratificó que ellos están demostrando que
son consientes de lo que quieren y necesitan para poder estudiar placenteramente.
“Tienen derecho a reclamar cuando no tienen calefacción, o si el
establecimiento no está en forma y contra los cambios en los currículos escolares”.
Sus palabras aclararon que también es negativo el desinterés en la educación,
que ha mostrado el Gobierno. “Tener que llegar a que los jóvenes nos llamen la
atención tomando colegios, habla muy mal de los dirigentes. Esto es con
crédito, por un lado, la juventud indicando el camino, pero por otro, para los
adultos es un llamado de solicitud muy grande”.
NOTA DE OPINION
LA
EDUCACIÓN SE DEJA LIBRADA A LO QUE SURJA
La medida de
fuerza por 48 horas, que quedó en suspenso desde el mes de Junio a esta parte, fue
promovida por el Frente Gremial Docente a la Gobernación y la Legislatura bonaerenses,
poniendo en juego la educación de millones de estudiantes de establecimientos
públicos y privados.
Es evidente
que el gobierno provincial no toma a la educación como una función del Estado,
ni está atento a esta política cívica, sino que se la deja librada a lo que
surja. Una cuestión que tiene que pasar por la responsabilidad de la función,
que jamás se ha discutido seriamente, es que se distingue al salario docente
como uno totalmente decaído en la historia. En ningún momento se ha pensado la
calidad docente como una obligación de responsabilidad, sino como un sacrificio
y/o esfuerzo sin dinero.
Hoy maestros
y profesores se reconocen como trabajadores de la enseñanza, y debido a esto,
luchan para que el salario tenga que ver con el resto de los sueldos de otros trabajadores.
Actualmente el sueldo del educativo se encuentra en una caída de 2.800 pesos, por
debajo de lo mínimo que se necesita para vivir, con descuento por las manifestaciones.
Por lo pronto el gobierno ha expresado que este año no habrá más aumentos, se
descontará a los docentes protestantes y que tampoco se adelantará la
negociación paritaria.
Habitantes de
la ciudad de Punta Alta se preguntan si alguno de los funcionarios podría vivir
al no cobrar su salario desde el mes de abril. Al mismo tiempo toman estas
medidas de fuerza como la única forma que tienen para que sean escuchados ya
que trabajan muchas horas y puedan ser, de alguna manera, recompensados por el
esfuerzo que tienen al enseñar y formar personas para un futuro mejor. Sin
olvidar los reclamos de los alumnos propios, por un establecimiento digno para
aprender y por los cambios curriculares. Contribuyendo a favor por la
participación de los jóvenes dentro de la política, para que el sistema
democrático vaya cambiando y de modo sociedad realmente se progrese.
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