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El empate con sabor a victoria fue dedicado a
Cristián Magallanes. (Foto FdL)
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Pablo De León
En el Coloso de Humberto y Villanueva, Rosario Puerto Belgrano logró un empate agónico contra Huracán de White en el quinto minuto de descuento del partido correspondiente a la última fecha del Torneo Promocional, dándole al club puntaltense la posibilidad de pelear por el ascenso a la primera división de la Liga del Sur.
Las emociones llegaron temprano ya que a los 2 minutos del primer tiempo Víctor Terrero puso en ventaja a Huracán mediante un remate de cabeza dentro del área chica. El local trató de empatarlo por todos los medios posibles pero sin mucha suerte a pesar de tener varias situaciones de gol que fueron malogradas en la primera parte.
La paridad llegaría por medio de Aníbal Zweedyk a los 61 del segundo tiempo tras recibir el pase de emboquillada de Iván Mesa. Pero la alegría no duró demasiado tiempo ya que seis minutos después, Hugo Román entrando desde el banco y tras una muy floja respuesta del guardameta local anotó el 2 a 1 parcial.
La agónica paridad llegó en el último segundo del partido por medio de Hernán Magallanes, estampando un disparo en el ángulo superior del arco defendido por el golero whitense, Sebastián Alvarez lo que provocó el festejo y la alegría inmensa en el público rosarino debido a que la ilusión de ascender estaba latente.
Sin dudas la mancha negra del cotejo fueron los actos de violencia que protagonizaron tanto la hinchada como el cuerpo técnico visitante al considerar una mala actuación de la terna arbitral, rompiendo alambrados y agrediendo físicamente al árbitro principal Leonardo Villamil y a sus colaboradores de formar indiscriminada, mientras la policía miraba indiferente y no tomaba parte en el asunto.
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