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| La banda se presentó en Pyramide |
Por Stefano Pualifito
El pasado sábado se presentó en Pyramide: Jaguars Kings, una interesante banda de la ciudad de Punta Alta que, conjugando el rock n’ roll de la vieja escuela con destacadas composiciones propias, continuó marcando un territorio que viene transitando desde hace ya 4 años.
Pocos minutos después de la medianoche, el grupo, con Eduardo Bitancurt a la cabeza, dio arranque al show con una breve introducción instrumental a modo de carta de presentación para todos aquellos que se encontraban frente a la banda por primera vez. Lo que siguió fue una seguidilla de temas de Creedence Clearwater Revival, Venus y Joe Coker.
Jaguars Kings tiene a Víctor Ávalos en bajo, Sebastián Teves en batería, Gustavo Barroso en saxo, violín y coros, Hernán Barroso en guitarra, Roberto Rope en percusión, y al ya mencionado Bitancurt, quien suma su guitarra y le pone la voz principal y distintiva al grupo.
Si bien se podría decir que el espíritu y la actitud del conjunto están claramente ligados al rock, funk, blues, country y soul, también resulta interesante resaltar la capacidad demostrada a la hora de sumar el violín e instrumentos de percusión, que al complementarse con el resto de la banda, terminaron por brindarle un sonido personal y característico.
Durante el recital sonaron grandes interpretaciones de Stevie Ray Vaughan, Ray Charles y Elvis Presley, y no faltó algún que otro clásico nacional, como La Casa Del Sol Naciente, de Juan Antonio Ferreyra o Doña Laura, de Manal; además de varios temas propios, entre ellos un prometedor Electric Lady Land, que formará parte de un disco a editarse para finales de año, según aseguró el cantante.
Tras un parate de diez minutos, volvieron al escenario para la segunda y última parte del show. Con una atinadísima versión eléctrica del clásico de Elton John, Sorry Seems To Be The Hardest Word, se empezaba a palpitar el final de la noche. El cierre definitivo vino de la mano de otro puñado de canciones propias y una hermosa interpretación de The Thrill Is Gone, clásico que popularizó B.B King en 1970.
De esta manera se despedían del público, poniéndole cierre a lo que ya era la madrugada del domingo. Jaguars kings supo arrancar este año de la mejor manera, obteniendo el tercer puesto en el Concurso Artístico FISA VIVE, llevado a cabo en Bahía Blanca. Incentivo que, sin ninguna duda, los impulsa a seguir apostando siempre y de manera inquieta, por una propuesta original ligada en todo momento a la buena música.
El pasado sábado se presentó en Pyramide: Jaguars Kings, una interesante banda de la ciudad de Punta Alta que, conjugando el rock n’ roll de la vieja escuela con destacadas composiciones propias, continuó marcando un territorio que viene transitando desde hace ya 4 años.
Pocos minutos después de la medianoche, el grupo, con Eduardo Bitancurt a la cabeza, dio arranque al show con una breve introducción instrumental a modo de carta de presentación para todos aquellos que se encontraban frente a la banda por primera vez. Lo que siguió fue una seguidilla de temas de Creedence Clearwater Revival, Venus y Joe Coker.
Jaguars Kings tiene a Víctor Ávalos en bajo, Sebastián Teves en batería, Gustavo Barroso en saxo, violín y coros, Hernán Barroso en guitarra, Roberto Rope en percusión, y al ya mencionado Bitancurt, quien suma su guitarra y le pone la voz principal y distintiva al grupo.
Si bien se podría decir que el espíritu y la actitud del conjunto están claramente ligados al rock, funk, blues, country y soul, también resulta interesante resaltar la capacidad demostrada a la hora de sumar el violín e instrumentos de percusión, que al complementarse con el resto de la banda, terminaron por brindarle un sonido personal y característico.
Durante el recital sonaron grandes interpretaciones de Stevie Ray Vaughan, Ray Charles y Elvis Presley, y no faltó algún que otro clásico nacional, como La Casa Del Sol Naciente, de Juan Antonio Ferreyra o Doña Laura, de Manal; además de varios temas propios, entre ellos un prometedor Electric Lady Land, que formará parte de un disco a editarse para finales de año, según aseguró el cantante.
Tras un parate de diez minutos, volvieron al escenario para la segunda y última parte del show. Con una atinadísima versión eléctrica del clásico de Elton John, Sorry Seems To Be The Hardest Word, se empezaba a palpitar el final de la noche. El cierre definitivo vino de la mano de otro puñado de canciones propias y una hermosa interpretación de The Thrill Is Gone, clásico que popularizó B.B King en 1970.
De esta manera se despedían del público, poniéndole cierre a lo que ya era la madrugada del domingo. Jaguars kings supo arrancar este año de la mejor manera, obteniendo el tercer puesto en el Concurso Artístico FISA VIVE, llevado a cabo en Bahía Blanca. Incentivo que, sin ninguna duda, los impulsa a seguir apostando siempre y de manera inquieta, por una propuesta original ligada en todo momento a la buena música.
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