lunes, 5 de noviembre de 2012

Nuevas propuestas del Centro de Formación Profesional N° 402 en Tornquist


Por Santiago Shendera
En la vecina localidad serrana, se está iniciando un proyecto novedoso que consta de un nuevo espacio para gente con fuerte expectativa, iniciativa y perfil emprendedor.
La idea surgió desde la Municipalidad de Tornquist, Gustavo Trankels, actual intendente, propulsó la idea en conjunto con el consejo escolar, y fue tomada positivamente dentro de la región.
El lugar donde se dictan los cursos se sitúa en la ruta 76 y acceso a Tornquist, el ex hogar Ceferino Namuncurá. “Las instalaciones son ideales para dictar los cursos, que van desde elaboración de quesos artesanales, diseño de pagina web, maestro pizzero y rotisero, hasta soldadura, entre otras”, afirmo Gerardo Mario Bras, director del C.F.P N°402.
Además aseguro que las condiciones edilicias se pueden mejorar a corto o largo plazo, ya que el edificio tiene varios años de abandono.
Si bien, solamente se está utilizando la planta baja del mismo, es posible que próximamente se pueda pasar al primer piso, y de esta forma, se abra un abanico de nuevas propuestas respecto a cursos, que sean funcionales a la zona de incidencia.
El trabajo que se está haciendo por parte de los directivos y docentes, en conjunto con el Municipio es a fuerza de pulmón.
Se pretende llegar mucho más lejos, a medida que las personas se interesen por hacer los cursos, se va consolidando una ciudad mejor, con futuros trabajadores que se empleen en su región.
Los cursos están planificados para personas mayores de 16 años, y son gratuitos.

Nota de opinión:

C.F.P una salida para más de uno

Mirando desde un punto crítico a la sociedad y a toda la influencia que rodea la misma, en el distrito de Tornquist es necesario el Centro de Formación Profesional. Ya que hay muchos ciudadanos que no encuentran el rumbo a seguir, se sienten de una u otra forma defraudados y discriminados por la sociedad.
El C.F.P presenta una salida laboral, inserta al individuo en el mundo del trabajo, dándole las herramientas necesarias para lograrlo.
La realidad que se percibe tanto en Tornquist, como en otras localidades donde funcionan estos centros es casi idéntica, es decir, se encuentran con jóvenes que no saben que pueden hacer en el futuro, si es que no van a estudiar, la lógica sería buscar un trabajo, pero quizá no cumpla con los requisitos que se piden. Entonces se crea un campo desfavorable, donde la persona se encierra y no encuentra la salida.
La variedad de cursos, sumando el incentivo de encontrar una salida laboral hace que se forme un ámbito propicio para forjar el futuro de los alumnos.

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