lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Por qué hacer Periodismo?


Periodismo en Redacción comienza a despedirse. Sobre el final del cuatrimestre, comienza una etapa de evaluación sobre el camino recorrido. Para ello, los alumnos de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación de la Universidad Provincial del Sudoeste dedican las líneas de la presente nota, a reflexionar desde su perspectiva y experiencia, sus primeros pasos en esta profesión.
Te invitamos a leer sus reflexiones y comentar la entrada.
Equipo docente PeR







Por Santiago Vázquez

Sensaciones de primer año


El primer año de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación está llegando a su fin. A lo largo de este 2012 se han vivido muchas situaciones en las cuales los alumnos han podido experimentar, en diversos ámbitos, la sensación de ser verdaderos profesionales de la comunicación. En este caso, nos enfocamos a las prácticas llevadas a cabo en la cátedra Lenguajes y Técnicas Periodísticas I: Gráfica y Digital.
Durante el transcurso del último cuatrimestre los alumnos cuentan con un blog. Allí los estudiantes se encargan, semana tras semana, de enviar notas y artículos periodísticos. Recuerdo cuando me tocó cubrir mi primer evento para dicho blog. Tuve la oportunidad de presenciar una conferencia de prensa en el salón del Concejo Deliberante, y allí por vez primera me sentí periodista. Más allá de nervios, timidez y un absoluto silencio para prestar atención a lo que se decía, en líneas generales me sentí cómodo. O en realidad no fue algo tan “trágico”, como uno puede imaginarse en la previa. Con el transcurso del tiempo, sumado a los trabajos que se iban publicando en el sitio web, la vergüenza y la timidez fueron disminuyendo (aunque siempre aparecen), y a la vez sirvió la práctica para generar una conciencia crítica tanto para observar la realidad, como para escribir las notas.
No siempre uno está totalmente seguro de la decisión que toma, y mucho menos a la hora de elegir una carrera. Es muy común que al inicio uno se genere preguntas sobre si escogió bien o no. Para este caso puntual, se da por sabido que el periodismo es un oficio que sí o sí necesita del otro para constituirse como tal. Es imposible no dialogar con alguien, y uno de los insumos más utilizados son las entrevistas. Siguiendo esta línea, rememoro cuando decidí realizarle una a un personaje de la ciudad. Si bien, lamentablemente no la pude realizar (todavía) traté de seguir insistiendo para concretarla. Obviamente que cuando fui por primera vez y se me negó la oportunidad de dialogar con la persona, sentí una desilusión muy grande.
Pero si hay algo que aprendí, y que puede ser fundamental para esta profesión, es la perseverancia y la capacidad de ser resiliente. Pasado el tiempo, realicé mi primera entrevista con un artista rosaleño y entre temblores de muñecas y ciertos tartamudeos la pude sobrellevar de la mejor manera. De esa experiencia saqué un resultado positivo. Y por otro lado, tomo como punto de partida el hecho de estar informado a la hora de hablar con alguien, tener una cierta guía de preguntas, sumadas a las que pueden salir en el momento mismo del encuentro. Lo claro es que las experiencias que se vivieron durante este primer año ayudaron a superar obstáculos que permiten mejorar y pulir aquellos errores que a uno le señalan, o detectarlos personalmente, para meterse de lleno y comenzar a pensar más como periodistas que como estudiantes.
El transcurrir del año ha dejado múltiples herramientas para todos, que sirven para trabajar como futuros profesionales y para comenzar a ver y analizar la realidad con otros ojos. Desde este lugar se expresa que a uno la cabeza le ha cambiado para bien (y al resto de los alumnos seguro que también), ya que se han incorporado nuevos conocimientos que forman y preparan para afrontar el camino que hemos elegido: el de convertirnos en periodistas.


Aprender Periodismo

Por Mariela Galcerán
Después de tanto andar y viendo las ofertas académicas de la ciudad, surge una nueva iniciativa de la UPSO de Punta Alta. La carrera presentada es Periodismo, una profesión que en este momento es tan común que se ejerza sin ninguna preparación en el tema.
Al comienzo de esta carrera tuve que vencer varios obstáculos, miedos y hasta mi timidez, que afloró en la primera encuesta callejera que tuvimos que realizar. Me ponía nerviosa tener que preguntarle a un desconocido, sin saber cómo me iba a responder o qué actitud podía tomar ante la pregunta. Lo que hay que agradecer es que en todos los casos los encuestados respondieron favorablemente sin problemas.
Lo que más me gusta de este camino que transito hoy son las entrevistas. La que tengo siempre presente es la que le hice a un ex combatiente de Malvinas, donde un inmenso nerviosismo se apoderó de mí, dado que este tema me sensibiliza y me llena de tristeza, y no quería que mi entrevistado se sintiera incómodo o dolorido. Pero para mi sorpresa, cuando terminamos la charla, Julio me comunicó que se había sentido muy cómodo y a gusto. Ése fue mi mayor regalo, aunque después la tuve que rehacer, pero ése es otro tema.
Otras de las entrevistas para recalcar es la que le realicé a Fabián, el psicólogo de Manos Entrelazadas, la ONG que trabaja por la violencia de género. Este tema también logró llegarme al corazón, saber que en la ciudad hay gente que trabaja con el alma para los demás.
Lo bueno de esta profesión es que me da la oportunidad de conocer gente realmente comprometida con su trabajo, y que lo hace desde el corazón, sin esperar nada a cambio. Asimismo, la oportunidad de escuchar al otro y poder sacar lo bueno y lo malo de cada uno.
Igualmente, siento que escribir para que otros me lean me cuesta un poco. Aunque trato de poner lo mejor, veo que todavía me falta preparación, por eso quiero aprovechar todo lo que se me presenta para mejorar y así transitar este camino sin ninguna duda y con una mirada personal y única.


Por Analía Orellano

Sobre mis pasos

Durante el 2012 tuve la oportunidad de ingresar a la carrera de periodismo, luego de haber cursado otras carreras similares, como Técnica Superior en Comunicación Social. Por vueltas de la vida no pude concluirla y quedó una deuda pendiente de saldar.  Del cuarto año de esa Tecnicatura resultaban periodistas o locutores. Este año se publicó en el diario la apertura de esta nueva oportunidad de la UPSO.
En particular, en la materia Taller de Redacción, fue todo un desafío la narración. La improvisación espontánea sobre los diferentes temas planteados hizo de la cursada un lugar dinámico que contribuyó al desarrollo para aquel que no estaba familiarizado con la escritura. Fue muy difícil describir, por ejemplo, un jarrón con cincuenta líneas, uno de los ejercicios que se debió afrontar.  Sin casi percibirlo, el cambio fue lento y paulatino. Se comenzó a internalizar una rutina semanal, hasta que se transformó en un hábito.
La evolución en líneas generales fue más visible durante el segundo cuatrimestre en la asignatura Lenguajes y Técnicas Periodísticas 1: gráfica y digital. La propuesta de escribir en un blog fue la manera de poder experimentar la acción de ser periodista, aún estando en el primer año de la carrera. Con algunos marcos teóricos, pero con gran libertad de opinión, se pudo expresar y plasmar lo trabajado sobre los modos narrativos y los diferentes tipos de notas, puestos en conocimiento durante el período inicial del año.
A dos semanas de concluir el ciclo, los avances desde aquel marzo hoy lejano, se pueden observar en los razonamientos de determinados temas, al analizar las noticias según los intereses del medio que las informan. El estudio colocó una sensible capacidad de interpretar el enfoque de la noticia, a qué público apunta, que intención final persigue, con elementos críticos adquiridos, a través de la investigación metódica para lograr una noticia veraz.
En un intento de volver sobre los pasos de la que suscribe, se puede decir que lo aprendido es de gran valor.  Al momento de enfrentar el teclado, la lapicera, el papel con los conocimientos y el evento a cubrir del cual debería anoticiar, la sensación es la de tener una idea acabada de lo que se debe realizar y cómo.
Las herramientas adquiridas fueron la base para el comienzo. Largo es el camino a recorrer si se quiere ser profesional.  Los miedos iniciales generan una serie de dudas, propias del desconocimiento, que luego deriva en una actitud de inseguridad. Gracias al apoyo y sostén proporcionado en forma permanente por parte del cuerpo de profesores, se pudo vencer los obstáculos. Esas fobias fueron mermando, a partir ahí, el relato, escritura y actitud cedieron hasta arremeter en forma positiva, ante situaciones que anteriormente no se habrían producido.
Las entrevistas que se implementaron en la recta final permitieron el gran salto. Fueron todo un sacrificio las primeras. La falta de experiencia, en algunos casos, la vergüenza, en otros. Luego de la primera entrevista se comprende lo necesario que es el conocimiento en detalle de la personalidad del personaje o evento que se cubre. No es cuestión de pararse frente a una persona y preguntar.
Una vez concientizadas las reglas básicas, ya no fue un sacrificio desarrollarlas. Se pudo disfrutar de cada pregunta y respuesta. Las últimas entrevistas simplemente sucedieron, en forma natural. En un evento, cuantas más notas se logran, al momento de escribir se vuelve interesante, y expectante el interés del lector sobre lo expuesto. 
La sensación final fue sentirse periodista aún sin serlo, sin pecar de soberbia y consciente que queda mucho camino por recorrer.

Periodismo desde mi lugar

Por Carolina Padilla
La carrera en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación trajo muchas expectativas, incorporar conocimientos sobre redacción y cómo ver las noticias desde un punto de vista más objetivo. Las teorías comunicacionales analizadas en la cátedra de Fundamentos dieron el puntapié.
La primera etapa del cuatrimestre fue una experiencia enriquecedora para las primeras escrituras, sacarse el miedo al papel y al lápiz para expresar lo visto, lo escuchado o lo leído.
Recibir las primeras correcciones y saber que las comas, acentos, signos de admiración e interrogación se deben utilizar como corresponde y no como un adorno más, “poner atención a los contenidos de las notas, mirando y leyendo se aprende más”, son palabras del profesor Marcelo Tedesco que me acompañan hasta el día de hoy.
Para el segundo cuatrimestre las expectativas fueron creciendo, seguir con algunos profesores dio una sensación de confianza, no sé si a ellos les habrá pasado lo mismo…
Trabajar con un blog, donde publicar notas hechas por los alumnos teniendo como ámbito de referencia la localidad, fue una propuesta que recibí con mucho entusiasmo. La idea de salir a buscar entrevistas con referentes de la ciudad, puso en práctica cuánto es el compromiso con la carrera y permitió saber también si se transitaba por el camino adecuado.
La primera nota, si la memoria no me falla, fue cubrir una sesión del Concejo Deliberante. Era la primera vez que entraba al recinto a presenciar una sesión completa. Por suerte, al comentar entre los concejales cuál iba a ser el trabajo, la gran mayoría se mostró solidariamente, lo que fue un buen síntoma.
Sentirse periodista puede ser más fácil a uno que a otros, la forma de ser influye en ello, cuesta armar las primeras notas y entablar preguntas con los entrevistados; el ida y vuelta debe ser fluido.
Aprender a manejar los ideales propios de uno, es algo que cuesta. Esta profesión tiene mucho de saber, escuchar y comprender al otro, por encima de las opiniones personales. Uno debe ser imparcial y tratar de informar los más objetivamente posible.
Hacer periodismo es difícil y más en los tiempos que corren, a veces es inevitable que te relacionen con alguna postura en particular. Desde mi punto de vista no necesariamente debe ser así, se puede ser independiente aunque muchos no lo sientan. Perder los ideales propios es como perder esa “objetividad” de la que tanto se habla en el periodismo.

Primeras experiencias periodísticas

Por Vanesa González
La Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación, dictada por la Universidad Provincial del Sudoeste, tuvo una excelente inserción en la ciudad y la zona, abriendo nuevas puertas a quienes pretenden ser profesionales de la tarea periodística.
Hace exactamente un año, me enteraba a través de una radio local que la UPSO abría las inscripciones en su sede de la ciudad de Punta Alta para la Tecnicatura en Periodismo. Sin duda alguna, acudí a las instalaciones de la universidad para convertirme en una postulante a ingresar a la carrera.
A mediados del mes de abril, entre dudas y temores, comencé una nueva etapa de mi vida: los estudios universitarios. Las primeras notas resultaban todo un problema al momento de escribirlas, por el temor a los errores. Poco a poco ese miedo fue desapareciendo para darle lugar a la búsqueda de un mejor trabajo día a día.
Comenzando ya a transitar el segundo cuatrimestre, las exigencias aumentaban, y debía empezar a perder el miedo a entrevistar gente y a cubrir un evento sin temor a que alguien me diga algo. Casi no tengo recuerdos de mi primer entrevista realizada a la concejal Tomassini por los nervios que en ese momento me invadían. Por el contrario, la edil – muy acostumbrada a los reportajes – me explicó cada uno de los puntos que tratarían en la sesión de ese día en el Concejo Deliberante, y que formaban parte de mi cuestionario.
En las primeras experiencias de reportajes, era muy importante la concurrencia de a dos o tres estudiantes, como forma de apoyo ante los temores de enfrentarnos al entrevistado. Luego de algunas entrevistas, y tras haber atravesado esos miedos, logré ese cara a cara.
Otro de los momentos anecdóticos fueron las coberturas de hechos espontáneos, o las entrevistas callejeras con motivo de trabajos prácticos. Realmente me avergonzaba ir con mi grabador a preguntar. Pero no era vergüenza a intentar ser periodista, sino a equivocarme o preguntar cosas que no correspondían al tema.
A diez meses de estudios y un incipiente trabajo periodístico, puedo afirmar que realmente es la profesión que quiero para mi futuro, la cual me ha traído muchas alegrías, como ver publicadas mis notas en un blog de internet. Seguramente, para quienes acceden a la web sea sólo material de consulta o información, pero para quienes le asignamos tiempo y dedicación a cada nota, tiene un grado de importancia muy alto, que genera una gran satisfacción.
La implementación de la carrera en Punta Alta permitirá que muchos jóvenes accedan a esa capacitación que casi no existe en la ciudad por falta de carreras vinculadas a la actividad periodística. Abre la mente a un importante cúmulo de información referida a los medios de comunicación y su papel en la sociedad, accediendo a todo lo que implica el maravilloso mundo del periodismo.

Por América del Valle Quiroga

Empezar a volar - Primeras experiencias en el mundo del periodismo

Cuando decidí dar los primeros pasos para estudiar periodismo fue una importante decisión en mi vida, me plantee incógnitas, tuve miedos y también sueños. Supe recién que este mundo, totalmente desconocido, es un oficio que merece atención, dedicación e incluso la entrega total del alma.
Realizar el planteamiento de una primera nota fue como dar los primeros pasos, decir mis primeras palabras, y caminar de la mano de mis papás a mi primera clase de primaria.
Así fue que cuando esbocé mi primera nota y tuve que entrevistar a mi personaje me sentí como una detective, tratando de indagar en la vida de las personas.
También allí me di cuenta que, examinando e investigando, fui descubriendo la sensibilidad de las personas y mi propia pasión hacia lo que estaba realizando.
Poder manifestar el esfuerzo, el dolor, los logros de una persona o una comunidad, es como ser la voz que algunos necesitan para hacerse escuchar.
Josefa Orozco, y la lucha por lograr la integración de los abuelos, fue el primer vínculo entrevistado –entrevistador, y logré sacar los sueños de una mujer que se hicieron realidad.
Al entrevistar a Maximiliano Guerra, un alto exponente de la danza contemporánea, sentí que toqué el cielo con las manos, como si lo imposible se convirtiera en un logro del esfuerzo mancomunado profesor- alumno.
Aunque es satisfactorio entrevistar personalidades relevantes, es interesante mostrar el lado más simple de la sociedad, donde sacamos a la luz la problemática de gente común, el egocentrismo y el cinismo del político o el amor que prodigan los chicos con capacidades diferentes.
Estas experiencias me llevaron a convivir, compartir y aprender de mis profesores, pero también del propio vínculo con mis personajes, que en cada palabra me dejaron una huella de satisfacción, tristeza, amor y a veces impotencia; esto y mucho más es lo que me da ganas de seguir…

Luchar por lo que uno quiere

Por Ivana Martinez
Para las personas que comienzan sus estudios en la carrera de Periodismo, el salir a la calle les aporta ese “algo” que la teoría no. Permite que vean una parte del “mundo del periodista”, como también que aprendan a comunicarse y sacar su timidez con el resto de la gente.
Una de las cosas más importantes que contribuye es que les cede la posibilidad de que se den cuenta si lo que eligieron para su futuro y es lo que realmente quieren y desean.
Cabe destacar que una de las materias, llamada Lenguajes y Técnicas, es la más esencial en este trayecto. Ya que brinda  la contingencia de aprender a escribir notas de distintos géneros, algunas de ellas son de opinión e informativas. Allí se van mejorando los escritos, teniendo en cuenta que para algunos/as el proceso de aprendizaje es más lento que para otros. Asimismo y ante estas cualidades, los profesionales dedicados a enseñar, jamás han denigrado a sus alumnos. Ayudan a que puedan superarse, buscan maneras de auxiliar para que ninguna de estas personas renuncien a esta carrera. Tienen en cuenta el esfuerzo que cada estudiante coloca para poder seguir adelante, aun teniendo otros tipos de actividades como trabajar y estudiar.
No sólo con esta materia pueden perseverar para lo que pretenden y ver  “el mundo de los periodistas”, sino que además les ofrece un espacio en internet llamado http://periodismoenredaccion.blogspot.com.ar/, donde el resto de la gente puede ver sus trabajos y sus logros en el transcurso del cuatrimestre, sus entrevistas a personas del ámbito del espectáculo, del deporte, de la política, de la educación, del medioambiente, entre otros. Estas experiencias los/as ayuda para que aprendan a manejar todos estos espacios y a distinguir que no siempre será fácil llegar a personas como éstas, sino que a pesar de todo no deben darse por vencidos y tienen que ingeniar hasta lo imposible por conseguir lo que se necesita.
Gracias a todas estas cosas que viven los estudiantes, más el esfuerzo que cada uno de ellos/as generan y la incentivación que los docentes transmiten, casi treinta habitantes de la localidad de Punta Alta y la zona, hoy luchan y valoran lo que eligieron para su futuro. Y cada día son motivados y estimulados para que, en los dos años que permanecen, no abandonen esta profesión.

Por Florencia Martinez Romero

“Si es dura la batalla, más dulce la victoria”

Cuando uno arranca una nueva etapa siempre se encuentra con más de un obstáculo. Al principio pueden aparecer frustraciones, el no estar seguro o preparado para los nuevos comienzos es lo que las causa. En más de una oportunidad me sentí así, pero por suerte pude contar con el apoyo de personas que transcurrieron por un camino parecido.
Con el paso de los días esas feas sensaciones comienzan a desaparecer, y afloran las expectativas como, en este caso, futuros periodistas. Al salir a la calle, entrevistar y cubrir distintos eventos, es cuando uno intenta tomar valor, soltarse y perder de a poco la timidez para poder brindar lo mejor y seguir creciendo día a día. Además, la posibilidad de interpelar a famosos genera más ganas de seguir adelante.
Si alguien me preguntara si siempre imaginé seguir esta carrera diría que no, que comencé Técnico Universitario en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación como un paso más en la vida. Pero si diría que aprendí a querer a la profesión, aprendí a que me gustara todos los días un poco más, y a pensar con muchas ganas en poder trabajar como periodista en un futuro no muy lejano. Todo esto fue lo que me convenció para poder dejar atrás esos momentos en los que uno no sabe qué hacer.
La mayoría de las personas saben que el trabajo de los periodistas no es una tarea fácil de realizar, ya que hay que salir todos los días a buscar notas y a la hora que sea. Seguramente en más de una oportunidad algunos se quedaron sin fines de semana por tener que trabajar, pero más allá de todos los contratiempos que puede llegar a tener este oficio, lo bueno es que si uno realmente lo hace con dedicación, los frutos serán mucho mejores. Por eso y a pesar de las dificultades hay que creer en uno mismo, porque del otro lado siempre hay alguna persona que te apoya en lo que elegiste, tanto a nivel académico como personal.
Esta nueva carrera que elegí me enseñó a poder ver un poquito más allá y sacar mis propias conclusiones sobre diferentes temas.

Por Miguel Vital

Sobre el periodismo

La carrera de periodismo lleva consigo una oferta de oportunidades, que con el correr de la misma, te ayuda a ver de manera diferente lo que te rodea.  ¿Quién en su diario caminar no observa y saca conclusiones? Puede que muchos, pero puede que muchos ni siquiera vean lo que deberían ver.   El periodista es ese individuo que siempre está en la vereda opuesta a las verdades poco creíbles, no puede estar alejado de la realidad, porque la vive, pero también buscará más respuestas a esa creación que llevará y editará en la redacción o transmitirá por otro medio, ya sea oral o visual.
La propuesta de la Universidad Provincial del Sudoeste en brindar esta carrera en la ciudad dio un impulso hacia adelante a la oferta educativa de la zona y una alternativa más para aquellos estudiantes que ven una salida laboral interesante.
En el primer cuatrimestre, un aluvión de alumnos ocupamos y sobrepasamos la capacidad del aula, personas de distintas edades y también con distintos objetivos y esa heterogeneidad se hizo notar en el primer mes del cursado, motivándose un alejamiento masivo como en todas las carreras terciarias o universitarias. Con el correr de los meses y con un grupo reducido y entusiasta, todo se hizo más llevadero y el objetivo común más identificado. Muchos sentimos el protagonismo en la piel cuando vamos a realizar notas y entrevistas a personalidades que antes solamente la conocíamos por televisión o en revistas, y es gratificante compartir con los compañeros esas experiencias.
Dejamos de lado la incertidumbre del comienzo, las horas de clases fueron forjando nuestra capacidad de asimilación y guiando nuestro interés hacia el oficio de redactar y la dinámica que requiere la función, porque la realidad lo es.  En el Taller de Redacción se presentaron situaciones distintas a las otras materias. Por su modalidad, se discutió y debatió, y creo que en más de una oportunidad hubo situaciones polémicas pero dentro de un marco de respeto y eso es sano, porque en la sociedad hay desigualdad y hay diversidad, por eso es necesario también que haya diversidad de voces participativas.
El compromiso como estudiante es saber buscar la información. ¿Qué es lo importante? ¿Qué es noticia?  Y todo a cuesta de trabajos prácticos, afinando el lápiz y las herramientas digitales que ayudan a la incorporación de conocimientos para volcarlos a la tarea de periodista.  Ya hay inclinaciones hacia tal medio o tal periodista, los gustos temáticos empiezan a fluir y lo canalizamos mediante nuestra preferencia en realizar las notas.
Comenzado el segundo cuatrimestre las expectativas van en aumento, es notorio el avance en cada uno, hacer y rehacer es la consigna, todo para bien y así lo asumimos diariamente.  Los grupos de trabajo hacen que el roce e intercambio de opiniones sea constructivo, la sana competencia también.  Todavía está fresca en la memoria la primera entrevista: ¿Cómo enfrentar la situación? Las preguntas y conocer ante todo el tema para no quedar expuesto al ridículo, pero como dicen los profesores, así se aprende. ¿Quién no metió la pata alguna vez? Lo importante es lograr superarse, vencer la timidez, estudiando y poniendo ganas ante todo. 
En los últimos días del año y  repasando todo lo que aprendimos, nos da el envión necesario para demostrarle al personal docente si logramos o no el objetivo por ellos deseado, sabiendo que al iniciar el segundo año nos espera un esfuerzo aún mayor y ése es el desafío que hay que afrontar.  Sin embargo, creo oportuno decir que buscaré diferenciarme de aquél periodismo cuya motivación es utilizar al medio con fines electoralistas o preferenciales hacia un sector determinado.  No me alejaré de mi función y le dedicaré todo el oficio que se requiere para ser periodista y llevar la verdad en nuestro mensaje.

Por Viviana Montenegro

El Saber de la buena tinta

En la actualidad enseñar, no es fácil, menos el saber de una buena tinta, del periodismo cotidiano. Sin embargo en la Universidad de la Provincia del Sudoeste, existen profesores de una calidad casi en extinción. Apuestan a la práctica y en conjunto con la teoría, desarrollando la habilidad de los alumnos.
El trabajo de realizar entrevistas, notas informativas y de opinión, permiten ir sembrando un gusto por la vocación. Nace la adrenalina de pasar por varios errores, aprendiendo a sobrellevarlos y sacar lo mejor de cada uno de ellos.
La UPSO se ha transformado en el sitio perfecto de debates, en especial en la materia de técnicas de lenguaje gráfico y digital, se vive una verdadera democracia, donde se escuchan las opiniones de todos. También la gente es escuchada y es valorada en cada encuesta, porque es partícipe directa del aprender diario.
El esfuerzo de nuestros “editores” hace que se vean como si lo hubieran escrito verdaderos expertos, sin embargo son ellos que con su saber, comparten el amor por su profesión. Aunque muchas veces se tengan que corregir en varias oportunidades, porque es ahí el mayor desafío. Ni hablar de encontrar el titulo correcto, se torna dificultoso, ser creativo, pensar en uno que no sea común a todos y que llame la atención del lector.
La tarea más complicada es pasar una entrevista, si es de un político, mucho más. Porque a pesar que el discurso es casi perfecto y entendible, hablan por muchos minutos, para lo cual, captar lo importante e interesante se vuelve todo un desafío. Pero con grabadora y cámara en mano, preguntas previamente pensadas, hace que esas herramientas sean el condimento adecuado, para tener firmeza y el valor de llevarla adelante. Siempre acompañada por el carnet, ése que el día que fue entregado, cambió la vida de muchos, que tenían dudas, si ésta carrera era la que deseaban seguir y terminar.
Detrás del staff de Periodismo en Redacción, hay un conjunto de personas, un verdadero grupo que aprende y otro que enseña, pero que a veces ni se notan esas diferencias. Eso hace que  “la obra de arte” sea leída por internet, nuestro único medio, por un público homogéneo y de distintas nacionalidades. La meta estaría cumplida y el objetivo alcanzado.
Si se tuviera que pensar en que faltaría, se tendría que decir, tiempo. Porque sólo él, te permite perfeccionar. A la vez quizás sea un nudo en el estómago el que indique, que no se puede dejar ir la materia que a varios le apasionan. Es una etapa que se debe superar y lo que reconforta, es el saber transmitido de cuatro “buenas tintas”.


Por Yamila Acuña

“El mejor oficio del mundo”

Periodismo es la actividad que realiza un periodista y es un oficio, pero hoy gracias a la formación que otorgan las universidades da la posibilidad de convertirse en una profesión. Los periodistas se informan, se forman y opinan sobre los temas que los medios incorporan en sus agendas.
En mi experiencia particular hacer periodismo puede llegar a tener su pro y su contra, pero es una actividad de suma exposición y responsabilidad, e implica ganas de trabajar y la gran mayoría de las veces salir a “patear la calle”.
Muchas veces me llevó mucho tiempo de búsqueda de la información o datos acerca de la persona a entrevistar, chequeo de las fuentes, entre otras instancias del trabajo. Pero a medida que fui adquiriendo la experiencia fui aprendiendo cada día más a escribir.
Al principio se tornó difícil formular preguntas de manera inmediata pero el ejercicio constante de plantarse ante la situación a cubrir y el personaje a entrevistar se va volviendo una actividad rutinaria y eso conllevó a que se vuelva más fácil mi tarea. Pese a todo, plasmar en un formato ya sea de tipo digital o papel, y concluir con la nota genera una satisfacción que merece tener su crédito y reconocimiento.
Con respecto a la participación de la comunidad a la hora de aportar sus críticas u opiniones acerca de ciertos temas como el voto a los 16 años o la ley de medios prestaron su predisposición y muchas veces le sacaron el jugo a la situación con aportes muy interesantes.
El periodismo si bien es en gran parte trabajo y dedicación también tiene sus satisfacciones. Recuerdo haber llegado a tener la posibilidad de conocer a personajes reconocidos o artistas de distintos géneros, como en el caso de la música, que tuve la posibilidad de entrevistar a Los Rancheros, o de la actuación con Nicolás Riera y me propongo seguir conociendo a muchos más. Sin embargo, muchas veces hay que estar preparado para el rechazo de éstos por motivos de tiempo o simplemente porque no quieren prestarse al diálogo como me sucedió con Axel Fernando en un recital que brindó en Bahía Blanca. A esto también se le suma la atención y la dedicación que recibí en algún evento, muchas veces me agasajaron y me hicieron sentir importante pero también a veces el rechazo o la apatía que prestan los protagonistas de las notas me generaron un ambiente de desilusión por no poder concretar con el objetivo esperado.
Es por eso que también implica una determinada personalidad de la persona que está detrás del grabador o del micrófono. Predisposición, extroversión, simpatía, perseverancia, culto, son algunas de las características a la hora de definir el perfil de un buen periodista.


Periodismo in situ


Por Tania Ramello
Hace unos pocos meses se nos preguntó por qué hacer periodismo. Sinceramente era una incógnita en mi vida en esos momentos, el primer cuatrimestre había sembrado en mí la duda de si realmente era de mi afán, tenía una mera desilusión de creer que el periodista está inactivo de los hechos y sólo se limita a informar lo que sucede y dar su opinión en algunas ocasiones.
Ese fue para mi un antes y un después luego de comenzar a llevar a la práctica la profesión a través del sitio web.
Con la elección de mi sección , fue creciendo algo oculto: de a poco comencé a encontrarle el sentido verdadero al periodismo y a un mundo ajeno lleno de personas con un propósito totalmente justo y verdadero, el cuidado y la lucha por el medio ambiente.
Aprendí a escuchar con entusiasmo, a conocer realidades justas de la vida, a poder expresarme y saber que queda muchísimo más por aprender, saber y dar, y eso es lo que más me alienta a seguir estudiando esta carrera.
También se aprende con los errores, como experimente en el sitio, como interpretar y chequear bien la información antes de publicarla, a abstenerse a ciertas cuestiones que te puedan mal comprometer, a conocer a quien vas a entrevistar, a armar previamente las preguntas para el entrevistado, a escuchar bien las grabaciones y demás errores que se fueron presentando por el hecho de ser estudiante e inexperta. Pero con el tiempo este tipo de cuestiones sé que se van a ir mejorando, de todo se aprende y la experiencia va acompañada de errores, lo bueno es poder asimilarlos e intentar mejorar tanto hoy como estudiante como en un futuro como periodista.
Hoy puedo decir con absoluta seguridad que el periodismo no es sólo informar, es también aportar activamente a una cuestión, es apoyar, es oponerse, es ser protagonista también de los hechos dando a conocer algo que la gente  no conoce, es ser alguien informado y poder tener fundamentos concretos de lo que pensas. Sé que con compromiso verdadero se puede llegar lejos, con ganas de hacerlo y siguiendo lo que realmente te interesa, ejercerlo da gusto y satisfacción, espero poder ejercerlo a través de hechos que sean a gusto con mi persona como lo es en este momento con medio ambiente y seguir descubriendo conjuntamente ambas cuestiones.
El periodismo te compromete con la sociedad y eso te hace sentir útil y con ganas de ir por más y seguir encontrando dentro de la misma realidades tanto sociales como de otras temáticas para aportar un granito de arena a través de la información y de la opinión.
Fue fundamental y clave este sitio para mi seguridad personal y conocimiento de lo que algún día va a ser nuestra profesión: periodistas comprometidos con la sociedad.

De la teoría a la práctica

Por Melanie Rossi
Escribir es algo que se nos enseña desde muy chicos, pero poder contar en palabras la experiencia de hacer propio al periodismo se hace difícil.
Es un recorrido lleno de emociones, de las cuales, tal vez, no se experimentaría sin la práctica. Muchos critican, opinan y hasta reflexionan sobre aquellos que hacen parte de su vida a la noticia pero pocos son los que toman la responsabilidad de caminar "con esos zapatos".
"La calle hace al periodista, no se hace una noticia detrás de un escritorio, hay que salir a buscarla" fueron las palabras de un profesor de una materia práctica de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación en una de las primeras clases.
Palabras de motivación para aquellos que empezábamos en los primeros pasos de la carrera. 
Hace algunos meses nos preguntaron en un trabajo ¿Por qué hacer periodismo? y hoy sigo contestando lo mismo: ¿Qué hay en este oficio que se ejerce con tanta dedicación? Hay curiosidad, búsqueda de la verdad, necesidad de hacer conocer la noticia, amor por aquello que se puede publicar.
Hacer periodismo es querer llegar a la gente de otra manera, expresar lo que uno piensa en escritos, en dichos. Es la noción de la importancia de la formación de quien desea convertirse en periodista.
Periodismo es la ilusión de muchos, el punto de vista de otros, el descargo de unos cuantos y el derecho a réplica de quienes quieran usarlo así. 
Miles de formas de escribir, de expresar y difundir existen en esta tan constante y difícil profesión, aún cuando muchos no la traten como tal. Trabajo para valientes, para aquellos que no tienen miedo de decir lo que no todos quieren escuchar, de publicar aquello que es noticia, de informar esas cosas que se intentan pasar por desapercibidas y dar lugar a esos hechos que tal vez sean de importancia para algunos pocos.
Fuerza, constancia y amor hacen del periodismo no sólo un trabajo sino un estilo de vida.
Es el estilo que elegí, juntos con ellos que empezaron este camino, para hacer de esto no sólo la teoría sino la práctica…

Tiempo invertido

Por Ana María Domínguez
Hace casi un año cuando me inscribí en la carrera de Periodismo, consideré estos años dedicados necesarios para adquirir las herramientas que me pudieran ayudar a mejorar en mi trabajo sobre comunicación ambiental.
Después de cuatro años trabajando en interpretación natural, sentí que era el momento de ampliar mis conocimientos para lograr una tarea más eficaz. Con esta expectativa comencé a estudiar.
Con el correr de los días, los exámenes, las lecturas, y sobre todo, las producciones periodísticas, mis ambiciones fueron modificándose. Lo que comenzó como complementación, hoy creo que puede convertirse en mi actividad principal.
Desde mis primeros artículos escritos cuando mi ortografía daba miedo y mi redacción dejaba mucho que desear, siento que he crecido. No sé si en calidad, eso lo determinaran mis profesores, pero sí en pasión, en interés, en la mirada del mundo. Cuando en cada evento callejero siento el impulso de cubrirlo; cuando en lugar de música en la radio del auto sintonizo noticias; cuando quisiera tener más tiempo para poder escribir en mi sitio web, que también es un fruto logrado en este primer año de estudios.
Ha sido muy rica la experiencia, las entrevistas, la posibilidad de experimentar el oficio de periodista. Conocer gente y sentirse con el derecho a preguntar, fue sin duda un gran crecimiento. Comunicar eso que sé a la gente que sé que espera esa información fue muy satisfactorio. Saber que el lector agradece el tratamiento de ciertos temas, es el broche de todo el esfuerzo.
Tal vez no haya sido mi intención dedicarme al periodismo el primer día que entre al aula. Pero estando ya en el tramo final del primer año, haciendo un recuento de logros y tropiezos, en este tiempo invertido de sensaciones profundas me estoy sintiendo ya un poquito periodista.

Creando un futuro

 
Por Franco Cardone
A lo largo de este año se ha tenido la posibilidad de estudiar la carrera Tecnicatura en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación, en la UPSO, con sede en Punta Alta.
Dentro de su plan de estudios, la carrera ofrece una buena capacitación en cuanto a cuestiones básicas de la labor del periodista como a contextos históricos generales, pero apunta también a la práctica de la labor, creando así profesionales que puedan afrontar el mercado laboral con cierta experiencia realizada.
Dentro de la materia Lenguajes y Técnicas Periodísticas I: Gráfica y Digital, el alumnado ha tenido la posibilidad de realizar notas y artículos para un blog creado por los mismos, y con la posibilidad de utilizar como insumo, entrevistas a personas, en ocasiones  reconocidos a nivel local y hasta nacional.
Estos factores sirvieron por varios aspectos. Primero y fundamental, el realizar entrevistas y al publicar las producciones, los futuros periodistas van perdiendo esa inhibición que genera el hecho de enfrentarse a alguien desconocido o al abrir una página y que los nombres e ideas se encuentren allí plasmados.
En un principio uno siente cierto pudor, cierto miedo de que esto no sea lo propio, de fracasar. Hay que detenerse y pensar en el verdadero fin y sentido que se le da al estudio del periodismo en cada caso. Para algunos un trabajo futuro, para otros una pasión o vocación. En este caso, una gran y provechosa herramienta para otros estudios, sentimientos e ideas a proyectar.
Por otro lado, la idea de escribir para un blog ayuda a encontrar un ritmo aceptable en cuanto a la escritura, y, a su vez, permite al alumno introducirse en la realidad profesional de un periodista, ya que cada trabajo que se pretende subir al blog debe ser aceptado por un editor, que de no ser así, se reenvía para que sea corregido.
Realmente es útil el hecho de que la universidad apunte con sus profesores y contenidos al aspecto práctico del periodismo porque en un país en el que los medios han adquirido tanta relevancia se necesita estar preparado e informado.
A su vez, la competencia laboral es mucha, más en una ciudad como puede ser Bahía Blanca o Punta Alta.
Dedicándole un poco más de tiempo y esfuerzo, teniendo ya una buena base causada por la lectura y por el modo de vida, puede formarse una importante herramienta para utilizar como eslabón de una cadena de ideas, posibilidades y proyectos.



Una deuda pendiente

Por Constanza Aquino
De chica soñaba con ser periodista gráfica, imaginaba al leer las hojas de un conocido diario nacional que algún día sería mi nombre el que firmara alguno de sus artículos. Con el tiempo aquel sueño quedó truncado, pero sabía muy en el fondo que algún día lo iba a cumplir. En febrero me inscribí a la carrera.
A lo largo del año aprendí, crecí y conocí gente maravillosa. Las herramientas que nos otorgaron los docentes el cuatrimestre pasado fueron dando su fruto, cada uno dio lo mejor de sí, sacó ese potencial a la luz. En lo personal, me amigué con la escritura, y disfruté cada una de las producciones. Comencé a escuchar, ver y leer las noticias de otra manera.
Durante este cuatrimestre, pude vencer la timidez y la inseguridad que me suelen caracterizar. Mi primera experiencia como reportera fue gracias a la materia Lenguajes y Técnicas Periodísticas I: Gráfica y Digital, con  la cobertura de la muestras de carreras universitarias, allí al igual que en todas, conocí cosas nuevas. Pero si tuviera que elegir una, sería la del Juicio V Cuerpo Ejército. La mezcla de sentimientos y adrenalina que viví son imposibles de describir, si podría decir que me sentí por primera vez parte de la historia argentina.
Otra de las tareas que disfruté y aprendí fue investigar e interiorizarme sobre el tema o la/s persona/s que vas a entrevistar. También descubrí mundos totalmente desconocidos, qué información le interesa o no a la sociedad.
Hoy, a semanas de terminar el primer año de la carrera, puedo decir que aquella niña revivió y cumplió en parte aquel sueño, con cada una de sus notas.

Los primeros pasos como periodistas

Por Rosario Torres Carbonell
Este año se vivió la primera experiencia de Periodismo y emprendimientos de la comunicación en la Universidad Provincial del Sudoeste. Esta tecnicatura, que se dicta en Punta Alta por primera vez, busca dotar al alumno de las herramientas para el manejo profesional del periodismo y la comunicación, con un perfil emprendedor.
Durante el transcurso de este año, los alumnos tuvimos la posibilidad de cursar diversas materias entre las cuales, en el segundo cuatrimestre, Lenguajes y Técnicas Periodísticas I nos dio la posibilidad de acercarnos en primera persona a la labor diaria de un periodista, y aplicar los incipientes conocimientos adquiridos durante el primer cuatrimestre.
La experiencia no fue fácil, ya que puso de manifiesto nuestros miedos y nuestras debilidades.  Aun así la materia requirió para su aprobación del cumplimiento en tiempo y forma de las notas requeridas, lo que nos obligo a empujar nuestros límites para lograr nuestro objetivo de seguir en el camino de la obtención del título; y en ese camino descubrimos que un periodista se hace en la calle, con su experiencia, en los actos fallidos, golpeando puertas, cometiendo errores y  también logrando notas inesperadas.
Aprendimos en este proceso que es un trabajo que nos va a demandar mucho más que seis, o nueve horas de oficina; que hay que estar atento a todo y todos los que nos rodean porque de ese elemento se nutre nuestra labor; que no hay tiempo que perder, y la noticia es ahora, puede que un día haga la diferencia entre lo que es o no útil para ser publicado, y que esa nota que tanto trabajo nos tomó es publicada antes en otro medio, ya no tiene valor de primicia y hasta no sea evaluada para ser publicada.
En definitiva, la experiencia nos enfrentó a lo que es una redacción, y las exigencias de los redactores y también a nuestras ganas de ejercer esta profesión. 

La importancia de los primeros pasos


Por Raúl Rojas
Cuando uno mira hacia adelante la sensación es que cada vez queda menos por recorrer.  Quizás es por el hecho de haber pasado todo el tiempo de una manera distinta. El estudio requiere un tiempo extra, y mucha atención para llegar a los objetivos previstos. El solo hecho de haber comenzado a transitar por el mundo del Periodismo ha cambiado mi vida, al límite de ver todo distinto con respecto a la información que circula en todos los ámbitos que me rodean.
A principios de 2012, después de un comienzo bastante complicado y trabado por razones laborales y familiares, sentí que esto era un desafío muy grande, estudiar para tener un título y una nueva carrera en mi vida y sobre todo encararla de una manera que fuera de mi interés y me gustara. Todo fue positivo y pienso cada día que es lo que realmente imaginé desde un principio.
Pasadas las primeras líneas, las primeras noticias de opinión, informativas y demás, noté que por primera vez comenzaba a aprender a escribir y razonar muchas cosas que antes no comprendía.  
Hoy, unos pocos meses después, viendo que lo poco o mucho que hacemos culmina siendo de interés para miles de personas, que todo lo que hacemos con el fin de ofrecer una información se puede difundir mediante las herramientas que nos provee la tecnología hacia lugares impensados; esto y más potencia mi entusiasmo, las ganas de continuar y mejorar,  y sobre todo, aumenta mi fuerza para seguir  y llegar al final de la carrera.
Esto ha sido un gran ejercicio para la mente y el cuerpo, meses de pensar, escribir y reescribir una noticia, buscar y animarse a preguntar y recibir una respuesta. Enfrentarse a quienes tal vez no conozcamos o solamente tenemos una mera referencia de quién es o simplemente un desconocido total. Todo esto y el afán de conocer, investigar y saber algo que luego lo sabrán los demás,  suma para ir perdiendo el miedo y animarse a ser un Periodista o un proyecto de él.
Obviamente falta mucho por pasar y mucho que aprender. Pero lo importante es que uno comienza a sentir la vocación por todo lo referente a este noble oficio y lo que tenga que ver con la comunicación masiva.
Personalmente comienzo a comprender los desafíos, por los que transitan todos los que ejercen la profesión. Se ve a diario a todo lo que se enfrentan quienes están frente a una cámara o un micrófono, el solo hecho de ser querido, odiado, criticado o elogiado por pertenecer a un medio o ser de una manera u otra, hace que sea más apasionante el ejercicio de la profesión. Y pensando que todo eso que nos pase a futuro va a ser  con el fin de informar y transmitir de la mejor manera lo que vemos y oímos. 

Primeras experiencias en el mundo del periodismo

 

Por Stéfano Puliafito
Finalizando el primer año de cursada resulta más que interesante realizar un balance sobre todo lo vivido y aprendido en este tiempo. Personalmente siento que vale la pena tomarse unos minutos y recordar en qué condiciones comencé a cursar, y de qué manera estoy culminando hoy esta primera etapa.
Además de las distintas materias que tuvimos a lo largo de estos dos cuatrimestres, las cuales puntualizaron diversos aspectos que todo futuro trabajador de la comunicación debe tener en cuenta, vale la pena resaltar, también, la posibilidad que se nos brindó a los alumnos de insertarnos en el mundo del periodismo. De esta forma pudimos recorrer lugares, realizar entrevistar y producir notas que luego serían publicadas en este sitio.
Por mi parte tuve dos experiencias muy ricas en mi formación como futuro periodista, ambas fueron entrevistas; pero con la salvedad de que las dos personas entrevistadas  pertenecían a ambientes totalmente distintos. La primera fue la Diputada por Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti, y la segunda fue el vocalista Rodrigo Manigot. Como bien dije antes, ambos se ubican dentro de un terreno completamente diferenciado. Pero el trabajo de investigación previo a la entrevista fue muy similar, sólo que más extenso en el caso de la legisladora, ya que de antemano contaba con información de Manigot. A la hora de realizar las entrevistas, tanto la legisladora como el cantante, se prestaron a la nota con la mejor predisposición, permitiéndome preguntar y re-preguntar de manera relajada y sin presiones, siempre en un clima de respeto y atención.
Otra experiencia que verdaderamente disfruté mucho, fue la de realizar un seguimiento sobre el accionar de la planta depuradora de la ciudad. Para esto conté con el apoyo y la ayuda de Nicolás Toledo, un reconocido ambientalista de Punta Alta, quien me brindó información y me orientó para poder entender más sobre el tema. El resultado de este trabajo fue una nota informativa que se publicó el 30 de octubre en el blog, de la cual quede más que satisfecho. Sumado a esto, pude obtener datos y estadísticas sobre la contaminación en Punta Alta que antes desconocía completamente, y que ahora me ayudan a ubicarme a la hora de tratar dicha problemática.
Este primer año nos permitió a los alumnos poder trabajar en grupo, compartir ideas y discutirlas. Pertenecer a una sección de medioambiente me ayudó, particularmente, a incursionar en distintas temáticas que desconocía y que son sumamente importantes, no solo para mí, sino para toda la comunidad.
Como en toda actividad conjunta siempre hay una segunda parte que también es necesaria a la hora de que algo se realice bien. En este sentido creo que el trabajo de los profesores, con sus correcciones, insistencias y consejos resultó de gran ayuda para poder desenvolvernos de la mejor manera posible.
A modo de conclusión diría que este primer año resultó más que satisfactorio, ya que nos brindó a todos los alumnos herramientas y conocimientos que deberemos poner en práctica si buscamos desenvolvernos correctamente a la hora de ejercer nuestra profesión.


El periodismo y yo


Por Isabel Chanaday
En el transcurso de este año, y con el inicio de la Tecnicatura en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación, en la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), surgió la oportunidad de aprender muchas cosas nuevas y mejorar otras ya vistas previamente.
Gracias a esta carrera se tuvo la ocasión de aprender algunos programas nuevos, relacionados con los no videntes, que si bien no influyó en la forma de estudiar habitual, contribuyó a mejorarla y en algunos caso a cambiar de herramientas.
Resultó bastante sencillo hacer encuestas, entrevistas, y hasta cubrir eventos. Si bien realizar todas esas tareas requiere de una preparación de un temario (esto incluía investigación), en general las preguntas fluían a lo largo de cada nota.
Hubo ocasiones en que resultaba cómico cómo respondían los adolescentes (en el caso por ejemplo de la encuesta por el voto a los 16). En otros momentos hubo emoción y admiración (como en la entrevista realizada al locutor de Daireaux, Rafael Rueda).
A veces nos mostramos preocupados, al notar que la gente no está enterada del “tema del momento”, cómo ocurrió al realizar la encuesta sobre la Ley de Medios y lo que ocurriría el 7 de diciembre venidero.
Lo positivo fue saber cuánta gente hay en Punta Alta que realiza distintas actividades en beneficio de la comunidad o de sus instituciones.
También fueron muy redituables las continuas prácticas de escritura que tuvimos, que permitieron el crecimiento profesional, ya que se pudieron aplicar formatos y técnicas acordes a la profesión.
Fue de gran apoyo el material bibliográfico aportado por los profesores en cada materia.


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