Pasando la red.

Por Nicolás Goñi Aguerre

Romero y su cancha

En la actualidad hay múltiples disciplinas a la hora de realizar ejercicio físico y también como pasatiempo. Una de ellas es el paddle, que sabe conjugar muy bien estos dos factores. Pero que ocurre cuando ese entretenimiento pasa a formar parte de un entrenamiento para competir.

Para profundizar sobre esta temática consultamos a uno de los exponentes de este deporte en la región, Gastón Romero, quien nos recibe amablemente en su propia cancha.

-Como jugador de la disciplina, ¿qué panorama nos podes brindar acerca del nivel competitivo en la región donde te desarrollas?

-Nos encontramos en un nivel muy competitivo que ha crecido notablemente en los últimos tres años. En este último tiempo ha tenido mucha repercusión la práctica a otro nivel y ha hecho que crezca.

-Para tener una idea más figurada, ¿en qué nivel se encuentra el paddle regional a la hora de hacer más extensivo el mapa de competencia?

-Cuando organizamos los torneos a nuestro nivel, la categoría más alta es la Cuarta pero si lo trasladamos a un mapa más grande estaríamos posicionados en la Quinta categoría provincial. Hay varios jugadores que tienen buenos rendimientos y logran mantenerse. En mi caso he llegado a estar entre los 16 mejores pero el hecho de que tenga cancha propia y de organizar torneos no me permite competir más tiempo en ese nivel.

-¿Cuántos jugadores de la región son los que regularmente compiten en ese nivel más alto?

-Normalmente somos 12 jugadores los que viajamos a estos torneos, distribuidos en diferentes categorías. Hay una pareja que está actualmente en la cuarta categoría luego de salir campeones en Olavarría, lo que les dio el ascenso.   También otra pareja hace poco llegó a la final y están muy cerca de ascender. En septiembre se juegan en La Plata esta posibilidad.

-¿Cómo sería el calendario para aspirar a competir a esos niveles?

-Se realizan tres torneos provinciales a lo largo del año en Mar del Plata, Olavarría y el último en La Plata. Según las posiciones que llegan clasifican dos o tres parejas por categoría de cada provincia para disputar el Torneo Nacional, que este año se realizará en Mar del Plata. El año pasado se realizó en Corrientes, donde junto a mi pareja tuvimos la oportunidad de competir gracias a que hubo algunos equipos que se bajaron y logramos quedar entre los 8 mejores de nuestra categoría a nivel Nacional.

-Sin menospreciar el buen nivel que tienen, ¿qué rasgos podés resaltar para potenciar este deporte en la región?

-Lo principal a destacar es el nivel organizativo en general, que es muy importante para darle un buen marco de importancia. En ocasiones me entero que en otras localidades no le prestan mucha atención a este aspecto y asimismo teniendo un nivel más alto generan que a la hora de competir haya pocas caras nuevas.

-¿La infraestructura tiene incidencia?

-Ese aspecto es relativo pero no por eso deja de ser importante. Localmente estamos muy bien posicionados de acuerdo a la apreciación de la región pero siempre hay que ir mejorando.

-¿Existe algún proyecto más integral para potenciar el futuro?

-Hemos tratado con otros colegas de la ciudad que tienen su propia cancha también pero fue complicado en su momento porque si bien al principio la idea tuvo éxito no se pudo mantener en el tiempo y ver resultados a largo plazo. Nos volvimos a reunir para analizar bien la situación y ver en que se falló para mejorar de cara al año que viene para poder implementar un buen plan.

-Desde otro ángulo, por las características de este deporte para llegar a practicarlo, ¿qué repercusión tuvo el tema de la nueva situación económica del país?

-Solo impacto negativamente desde el punto de vista de los turnos, quedaron algunos horarios libres porque hay gente que se alejó por los valores pero a nivel competitivo no hubo un cambio significativo.

Queda claro que se trata de un deporte que sin ser popular a nivel espectáculo, si lo es como pasatiempo dada la cantidad de gente que lo practica y que con la sumatoria de experiencia no queda tan lejos la brecha de competir a otros niveles como si lo es en otras disciplinas. Solo resta esperar que se llegue a un buen proyecto que logre perdurar para llegar a niveles más altos o con mayor cantidad de representantes. Más allá de eso es una buena opción para desarrollar una actividad sana e integral.