domingo, 26 de mayo de 2013

“Queremos garantizarles calidad de vida”

Por Mariela Galcerán, América Quiroga y Vanesa González
Analía Zárate, Psicóloga Institucional

Punta Alta. Periodismo en Redacción conversó con la Analía Zárate, psicóloga del Centro Integral del Discapacitado. (CINDI).
La institución se fundó como Taller Protegido de Producción, en respuesta a la necesidad de un grupo de padres de generar un espacio que garantice la protección de sus hijos. Su objetivo fue crear un lugar en Punta Alta, donde se pueda responder a las necesidades de los discapacitados, algo centralizado, para que los padres no tuvieran que hacer un peregrinaje, yendo de un lado para otro buscando una respuesta.
CINDI brinda los servicios de Centro de Día, Taller Protegido, Hogar y Rehabilitación. En la actualidad, tienen alrededor de 90 concurrentes, que diariamente desayunan, almuerzan y meriendan allí. Cuentan con un equipo técnico integrado por el director médico, psicóloga, fonoaudióloga, psicopedagoga, asistencia social y terapia ocupacional, quienes se encargan de evaluar el ingreso de personas a la institución.

Actualmente, la institución se encuentra en un SOS económico. “Desde lo económico hasta cuestiones más amplias, estaría bueno que la Provincia acompañe un poco más. La Provincia solo solventa (con algunas becas) al Taller Protegido de Producción. Pero el medio de solvencia de CINDI son las obras sociales”, explicó Zárate.
“Nosotros, a pesar de no tener un sustento más firme, o una política que esté más arraigada y que acompañe más a ésta y otras instituciones, aseguramos todos los días el servicio de comedor”, afirmó la psicóloga. Aún así, manifestó que sí cuentan con gran apoyo de la sociedad que colabora y acompaña de sobremanera.
Haciendo hincapié en la cuestión política, la psicóloga institucional reflexionó “si hubiese alguna cuestión que regule o acompañe un poco más a estas instituciones, tendríamos un aire un poco más importante. Estaría genial el acompañamiento político, porque podríamos trabajar con otra holgura, no para el personal directamente, sino para los chicos”. Con los ingresos que reciben de las obras sociales, CINDI debe hacer frente a los gastos del servicio de comedor y en solventar los gastos que se generan en la contratación de profesionales. La institución cuenta con un equipo de salud que está encabezado por el director médico que trabaja en coordinación con los asistentes de enfermería. “Acá, la mayoría de los chicos están medicados, entonces la medicación se la suministran los enfermeros. Ellos junto con la médica, son los que se encargan de controlar la medicación. Obviamente, no somos un servicio de salud. Solo suministramos lo que está indicado por el médico de cabecera, y acompañamos en el tratamiento. También tenemos chicos que tienen principio de diabetes, que tienen que hacer dietas hipo o hipercalóricas. Tenemos una magnitud de 90 concurrentes y tenemos una porción bastante amplia en cuestión de alimentos. Tenemos celíacos también, que necesitan una dieta bastante cara. Nosotros lo que queremos es garantizarles calidad de vida, y ello implica desde la alimentación hasta la calidad afectiva en la atención. Y para esto es necesario contar con personal especializado y, por supuesto, con dinero”, explicó la psicóloga.
Actualmente, aguardan y luchan por conseguir apoyo de los gobiernos tanto provincial como municipal. También el compromiso del sector político y de quienes puedan contribuir a que se consiga algún tipo de regulación para que estas instituciones puedan desarrollar sus actividades normalmente, sin tener que padecer problemas económicos para la atención de personas con discapacidad y cuestiones sociales.

CINDI

Es una organización sin fines de lucro, en la cual se asiste a chicos a partir de que egresan de Educación Especial, alrededor de los 16 años, con discapacidades psicofísicas. Por su carácter, en la actualidad enfrentan cuestiones económicas adversas ya que su único ingreso son las obras sociales.
En lo que respecta al Taller Protegido de Producción, es un espacio donde los chicos aprenden un oficio, pero es avalado por la Provincia. Tiene como finalidad la Integración Laboral en actividades no competitivas. Es un taller tutelado por supervisores que guían y controlan tareas y comportamientos. Dentro del Taller Protegido, se encuentran: el Taller de Bolsas de Polietileno y cepillos, todo construido artesanalmente; el Taller de Tarjetas y Procesador de Textos, que consiste en el aprendizaje de programas informáticos que permite, a lo operarios, desarrollar trabajos creativos y su posterior venta; y por último, el Taller de Bolsas y sobre de Papel, que permite desarrollar nuevas habilidades en los operarios, confeccionando bolsas de distinto papel y tamaño según ocasiones y necesidades comerciales, particulares e institucionales.
Asimismo, cuenta con un Centro de Día que está organizado en secciones según tipo y grado de discapacidad. Es atendido por personal especializado en Estimulación Temprana, Preescolar y Retardo Mental. Recibe niños, adolescentes y adultos, moderados y severos, con necesidades de asistencia, contención y acompañamiento. Además, cuenta con orientadores para actividades seleccionadas, que permiten lograr integración e interrelación social, independencia personal y promoción individual y colectiva.
El Hogar aloja a personas que requieren un hogar alternativo, en forma permanente o transitoria (fines de semana, vacaciones), y es atendido por personal idóneo. En la actualidad aloja a 16 personas.
La institución cuenta también con servicio de comedor, brindando pensión completa a los residentes, y desayuno, almuerzo y merienda al resto de los concurrentes. Además, como actividades complementarias, los alumnos realizan Taller de Danzas, de Radio y Educación Física.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario