lunes, 27 de octubre de 2014

Construcción natural en Bahía Blanca

Por Claudio Bosco
Armado del techo. Fuente:Bioguía

En un barrio muy humilde de las periferias de la ciudad de Bahía Blanca se está desarrollando un proyecto de construcción de viviendas con la técnica de permacultura. El programa lleva el nombre de la dueña de la vivienda “La Marcelina”.
Marcelina es conocida en Bahía ya que la propuesta ha sido divulgada por los medios masivos de comunicación. Javier, quien dirige el emprendimiento, nos contó cómo fue que surgió la experiencia.

PeR: ¿Cómo comenzó esta idea?
Javier: Me contacté con Marcelina a través de una Iglesia Cristiana, “Obrador Espiritual”. En la Iglesia me comentaron que Marcelina era jefa de una familia numerosa y tenía problemas con su vivienda. A fines del mes de marzo de este año, luego de tener una entrevista con el pastor, me acerqué hasta la casa. Acordamos con la familia en comenzar con jornadas de trabajo de tres días, de viernes a domingo. Se convocó a personas que estaban interesadas en el tema de la construcción con permacultura. La gente que vino era de todas las edades y especialmente vinieron muchas mujeres.

PeR: ¿Sabés el motivo por el cuál vinieron tantas mujeres?
Javier: Esta técnica facilita la construcción de una vivienda inclusive para las mujeres. Generalmente, el trabajo de la construcción es demasiado pesado para ellas. Con la permacultura es relativamente fácil que la mujer pueda levantar su propia casa.
Relleno de los pallets. Fuente: Bioguía

PeR: ¿Qué técnicas conocés para la construcción de casas de barro?
Javier: La más común es la del adobe, que son ladrillos precocidos, otra es la pared francesa, que se utilizó mucho especialmente en la zona de Villa Mitre, Cerri e inclusive hay casas en el centro de la ciudad que fueron levantadas con esta última técnica. Otra técnica es la COB, que se parece mucho a la que emplea el hornero. Con esta técnica y un buen grupo de personas trabajando, en 20 días se levantan las paredes a una altura de 2 metros. 

PeR: ¿Para qué se utilizan las cubiertas de autos en esta construcción?
Javier: Son partes del cimiento de la casa y cumplen también la función de capa aisladora (se las rellena con piedras y se las recubre con nylon para evitar que suba la humedad). En otros lugares, para el cimiento y la capa aisladora se utilizan bolsas de papa rellenas con piedras y otros materiales.

PeR: ¿Qué técnica se utiliza en La Marcelina?
Javier: Utilizamos pallets descartables rellenos con botellas de vidrio, barro y paja. No utilizamos plástico para rellenar los pallets debido a que con el calor éste desprende un gas que puede llegar a ser perjudicial para la salud. 

PeR: ¿Quién te ayuda con los materiales y la construcción de la casa?
Javier: El techo lo donó el gerente de una agencia de préstamos. Su costo es aproximadamente de $ 15.000,00 y es lo más caro de la casa. Sí comparamos con lo que cuestan los planes federales y los recursos con que cuenta el Estado, se podría hablar de construir casas de este tipo con muy poca plata. La mano de obra es de los voluntarios y de la familia de Marcelina. 

PeR: ¿Las autoridades municipales o provinciales conocen el proyecto?
Javier: El 14 de febrero de este año se aprobó la ordenanza de construcción natural. A pesar de existir la legislación municipal, ningún funcionario de la municipalidad se acercó. 

Javier manifestó que trabaja en la construcción contaminante (impermeabiliza techos de particulares y también para empresas del polo petroquímico) y aclaró que él no podría ganarse la vida levantando construcciones naturales por el momento. Afirmó: “hay muchas personas que están interesadas en levantar su casa con las técnicas de construcción natural. Existe la posibilidad de formar una cooperativa de viviendas con personas que tienen experiencia en este tipo de edificaciones”. 
Continuó: “En el invierno de 2013 tuvimos una reunión en el Centro de Integración Comunitaria - CIC – del barrio Spurr. Entre las personas que concurrieron había médicos, funcionarios municipales y estaba el delegado de Villa Rosas. En esa oportunidad se les propuso la idea de comenzar con la erradicación de las casas de chapas. De empezar a enseñarles a las personas las técnicas de construcción natural para que levanten sus casas de barro y vivan mejor. Como estábamos en época de elecciones la idea no fue muy bien recibida, ya que ellos prometían casas de ladrillos y cemento. Pasaron los comicios y acá se siguen viendo las mismas casas de chapa que se veían en plena disputa electoral”. 

PeR: ¿Cómo se te despertó el interés por la construcción natural?
Javier: Me inicié en Mendoza como un hobby. Más tarde, en Bahía Blanca durante el dictado de un taller de construcción natural conocí a Damian Cárdenas que junto a Jorge Belanco son referentes de este tipo de edificación en nuestro país, y desde ese entonces, he participado en varios emprendimientos de permacultura. 

Javier tiene planes para del próximo año, piensa formar la cooperativa de viviendas de casas de barro y dedicarse por entero a esa empresa. Quiere dejar de trabajar en la industria de la contaminación y ganarse la vida de una manera más ecológica. Se ha impuesto el objetivo de erradicar las casas de chapa de los barrios de Bahía Blanca y tiene el conocimiento para hacerlo.

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