lunes, 27 de abril de 2015

En su día, la Tierra se hizo oír



Por Graciela Rivero
 
Desde el año 1970, cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra en conmemoración de la protesta que protagonizaron más de 20 millones de estadounidenses preocupados por la excesiva contaminación del aire y el agua. Este año, fue la misma madre Tierra la que se manifestó. Lo hizo a través del volcán Calbuco, que tras 43 años de inactividad hizo erupción el 22 de abril, faltando pocos minutos para las 18.

Ubicado en Chile, entre el lago Llanquihue por el Norte y el lago Chapo por el Sur, dentro de los límites de la Reserva Nacional Llanquihue, tuvo actividad por última vez y con menor intensidad en el año 1972. Las erupciones más violentas se registraron en 1893. En 1962 tuvieron lugar entre 5 y 6 erupciones en un lapso de varios meses.

El diario digital Soy Chile publicó el domingo: “La erupción del volcán Calbuco ha provocado diversos problemas en su entorno más próximo. De hecho, en cuatro días de actividad, el macizo ha arrojado 210 millones de toneladas de cenizas en su entorno inmediato, afectando a centenares de predios, caminos y ríos.” Pero además de la caída de piedras y cenizas volcánicas, otro gran problema lo constituyen los lahares. Un aluvión que descendió por el cauce que se alimenta de los deshielos del Calbuco, arrastró la cubierta de un puente de concreto y algunas viviendas ubicadas en las cercanías.

Dos días después de la erupción, las cenizas llegaron a Punta Alta. El Área de Defensa Civil, la Secretaría de Salud y el Área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Coronel Rosales emitieron comunicados en los que daban recomendaciones a la población, tanto para evitar complicaciones en aquellas personas que padecen enfermedades en las vías respiratorias como para prevenir trastornos en las vías respiratorias, conjuntivas, bucofaríngeas y en la piel en el resto de la población. (Ver las recomendaciones en Información de Punta”).

La presencia de cenizas en dicha ciudad acortó distancias con aquellos que se vieron más seriamente afectados. Para traer luz sobre lo acontecido, PeR obtuvo el testimonio de quienes vivieron más de cerca el suceso.

Darío Almonacid, nativo y residente de Puerto Montt (a 30 km del Calbuco), no se vio perjudicado por la erupción. Fue DJ y ahora se dedica a realizar producciones de video independiente. Se encontraba en Chiloé grabando una miniserie - "Mochila Sin Lucas"- y el mismo día de la erupción viajó a Puerto Montt. Él está preparando un documental sobre lo sucedido. Ha recorrido más de una vez la zona del volcán, llegando al poblado de Ensenada, que es el más cercano y el que resultó más afectado; además de Correntoso, Rio Blanco y Lago Chapo. 


El relato que sigue fue elaborado con la información que él aportó: “Las personas cercanas al volcán se auto-evacuaron y pasaron la noche en casa de familiares y albergues municipales. En los días siguientes se tomó el control de los caminos para conocer quiénes entraban al sector de peligro, que se determinó en 20 km desde el cráter del volcán. Durante las horas que siguieron se anunciaron las zonas de riesgo para tranquilizar a la población. Las ciudades grandes no resultaron con daños, los poblados menores cercanos al volcán, como Ensenada, tuvieron caída de cenizas de hasta 30 cm; colapsaron techos y se taparon caminos. Recién 2 días después se despejó completamente la carretera. Hay campañas para ayuda en la limpieza. En Cochamo y Río Blanco (sectores semi- rurales) hubo crecidas de ríos que arrastraron 10 casas y cortaron caminos en 4 tramos; esto fue solucionado en 2 días. La gran cantidad de humo fue descendiendo día a día pero aún no para. Actualmente la ceniza no ha vuelto a caer en lugares poblados por lo que se mantiene la calma, y se trabaja en limpieza. Sin embargo se espera que la lluvia pronosticada para este lunes complique la misma.”
Fuerte caída de cenizas en Junín de los Andes (Gentileza Carlos Salgado).




Ya más alejado del volcán, PeR mantuvo una charla telefónica con Luciana Folik, supervisora en un supermercado en San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, con domicilio en esa ciudad. Nos contó que no es la primera vez que sufre los perjuicios de las cenizas volcánicas: “En el 2011 lo pasamos bastante mal. Esta vez, si bien nos asustamos, porque pensamos que iba a suceder otra vez lo mismo, fue sólo un día que tuvimos una ceniza bastante molesta. Eso fue el día de la erupción, pero ya al otro día -el jueves- amaneció más despejado y ya ahora hay muy poca ceniza en el aire, nada diría. La del 2011 sí fue muy complicada porque nos tocó muy de cerca, cayó arena, cayó piedra pómez, fue bastante difícil esa vez".

"Al trabajar en un supermercado uno lo vive más de cerca porque la gente se desespera, sale a comprar alimentos y demás, pero al otro día de la erupción se organizó todo y el susto pasó. (...) Los medios en Bs As exageran un poco, la gente escucha y estamos justo empezando la temporada. En aquella ocasión también nos tocó en época de invierno, así que mucha gente dejó de venir. La gente que trabaja con el turismo está bastante preocupada, porque a ellos les afecta un montón. Pero a nosotros, al trabajar en un supermercado no, porque trabajamos con la gente de acá de Bariloche. Entonces al contrario, se trabaja más. La gente sí está asustada, está preocupada pero se pudo controlar más que aquella vez, porque uno ya está más preparado, ya sabe cómo actuar, cómo cuidarse, cómo protegerse", agregó Folik.

"Las autoridades pedían a la gente que aquellos que no tuvieran la necesidad de salir se quedaran en sus casas, para que el polvillo no se levantara tanto, para evitar el tumulto. De todas maneras, la erupción comenzó a las 4 de la tarde y a las 5 las estaciones de servicio explotaban. Había cuadras de cola, gente cargando combustible. Los medios pedían mantener la calma, se anunciaba que no iba a ser como la otra vez, que el viento iba a dirigirse a otro sector. De hecho se fue para la zona de San Martín y Junín; ellos sí lo vivieron más grave, nosotros no. Sí afecta mucho la salud, porque estamos todos congestionados. Además se siente ese olor feo (yo lo comparo con huevo podrido) que es el olor a azufre, muy desagradable. Así que tenemos que cuidar nuestra salud. También cuidar los vehículos -hay que taparlos- porque la ceniza esa finita perjudica mucho a los automóviles también.”

La charla con Luciana nos remitió al último punto de nuestro viaje virtual. Así es que gracias a las redes sociales, PeR tuvo la palabra de Carlos Salgado (jubilado como empleado público), nacido, criado y radicado en Junín de los Andes, Departamento Huilliches, provincia de Neuquén.

PeR: No debe ser la primera vez que sufre el efecto de las cenizas por la erupción de los volcanes chilenos ¿Cierto?

CS: Esto de las erupciones nos ha afectado desde cuando tenía 8 años de vida. Una vez fue otro volcán chileno, luego el Villarica, más tarde uno argentino, el volcán Copahue y ahora éste.

PeR: ¿Cómo fue esta última erupción?

CS: Se detectaron movimientos sísmicos de pequeña intensidad y en horas comenzó a caer ceniza. Al día siguiente estuvimos en absoluta oscuridad hasta la hora trece y treinta, luego aclaró un poco.

PeR: ¿Cómo le afectó?

CS: No se podía respirar. Ni yo ni mis seis caballos. También afectó mucho a mis perros; no los pude cobijar a todos ya que los perros son 25 y 17 los gatos. Tengo una gran familia.

PeR: ¿Qué medidas tomaron las autoridades?

CS: Por ahora promesas, como ayudar con la alimentación, en especial, de los equinos, ya que todo está tapado con cenizas y los animales tienen que estar en galpones para evitar problemas pulmonares y digestivos. Es muy complicado.

PeR: ¿No recibieron ayuda de ningún tipo?

CS: En forma personal ninguna.

PeR: ¿Y con la limpieza cómo hacen? ¿Cómo evitan que las cenizas se sigan dispersando?

CS: Por ahora la municipalidad está limpiando con máquinas las calles y regando con agua, eso es lo único que hacen.

PeR: ¿Qué precauciones toman para no contraer enfermedades? ¿Conoce gente que haya sufrido problemas de salud?

CS: Muchas personas fueron tratadas en el hospital local con los problemas comunes debidos a las cenizas: en los ojos y en los bronquios. Ahora están repartiendo los barbijos que cubren las fosas nasales y unos lentes.

PeR: ¿Temen que haya otra erupción o que la situación empeore?

CS: Sí, se espera una nueva erupción. Está en peligro que erupcione el volcán Villarica, también chileno, que está a pocos kilómetros de esta localidad.

PeR: ¿Hay algo más que Ud. quiera agregar?

CS: Me parece que no hay nada que agregar, sólo que estamos muy atentos por lo que pueda ocurrir ya que tenemos al volcán Lanin, de 3873 metros de altura y a 60 km de Junín.

Las redes sociales estallan de videos y fotografías en las que se puede apreciar visualmente los que esta nota ha recogido. En particular, los neuquinos han expresado que los medios se preocupan más por Bariloche que por ellos, que son los más damnificados en Argentina. PeR trató de subsanar esa sensación.

El volcán Calbuco continúa en Alerta Roja. En el sitio del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile se puede seguir de cerca la evolución de su actividad.

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