Opinión
Abigail Biragnet y Agostina Pitton- Bahía Blanca
Si bien la cultura es un eje importante en la sociedad, se
ve distorsionada en la manera en que se la presenta. Tanto las autoridades que
manejan este ámbito, así como también el público general, defienden lo local y
propio, pero al mismo tiempo, eligen los espectáculos de afuera, por generar
respuestas multitudinarias en comparación a los primeros.
A partir de las últimas elecciones presidenciales, llevadas
a cabo en el año 2011, en Bahía Blanca tomó un fuerte impulso el apoyo a lo cultural.
Se ofreció subsidios a las bandas locales, se incrementaron los espectáculos al
aire libre y se reabrieron distintos centros culturales. Contradictoriamente,
en el último año, estos avances se vieron afectados por las malas condiciones
de estos espacios, lo que llevó a su clausura y descontento de las personas que
los impulsaban o concurrían a ellos.
En un punto aparte, sí se empezaron a impulsar los
espectáculos pagos y de artistas ajenos a la ciudad, lo que favorece a la
diversidad cultural pero desvaloriza la producción local.
Viendo esta situación, nos parece importante poder lograr un
equilibrio, dado que la diversidad es muy productiva en una justa medida, que
permite también darle el valor merecido a lo local. La cultura se construye
entre ambos pilares y todos tenemos derecho a ser escuchados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario