martes, 29 de marzo de 2016

Un espacio de bellezas múltiples

Por Agostina Pitton
Los fines de semana, nuevas actividades culturales

En la tarde del sábado abrió sus puertas el Rosedal del Parque de Mayo, para ser espacio de deleite a los transeúntes que pasaban a visitar. Es que una vez más, fue lugar para las expresiones artísticas de nuestra ciudad: en este caso, el show participativo de tango, a cargo de Sergio y Adriana, y una interpretación de flamenco. 

El espacio del Rosedal fue inaugurado en el 2003 de la mano del grupo de Floricultura y Jardinería de Bahía Blanca, una fundación que ya transita sus 33 años de antigüedad hasta la fecha. Creado a partir de la inspiración por el Rosedal de Buenos Aires que cuenta con bosque y lagos que le suman a la disposición del lugar, la creación de Bahía buscó rescatar un espacio municipal que hasta entonces se encontraba deshabitado, poblándolo de la belleza que las rosas ofrecen. “Queremos transmitir y motivar el deseo de tener rosales y plantas de cuidado, no sólo en las personas adultas, sino también crear la conciencia en los chicos; que incentiven el interés por los cultivos propios y las flores”- comenta Olga Moras “Tita” Gallego, ex presidenta del área.
El Rosedal, si bien a simple vista parece un jardín lleno de flores, implica mucho trabajo, contando con gastos de jardinería, cuidado de las plantas, encargados de abrir y cerrar la instalación, además de todo el trabajo que conllevó desarrollarlo como espacio físico habitable. En su momento, fueron subsidiados por el Municipio creando así una especie de alianza, quien les permitió concretar el lugar, la limpieza, y hasta incluso edificar baños y un pequeño kiosco disponibles para los visitantes. Sin embargo, toda esta preparatoria no sería hecha en vano, sino en búsqueda de seguir creciendo y proponer cada día más posibilidades de interacción con ese ambiente.

Nos enteramos entonces que luego de su inauguración, el Rosedal fue primeramente destinado a cursos amateur de jardinería con muestras esporádicas en las estaciones de primavera y verano, y en otoño, cuando ya es visible el follaje de las plantas. Asimismo, esta entidad, ofrecía un taller de huerta orgánica, que permitía la capacitación laboral en cursos de jardinería.
Hoy en día el espacio sigue creciendo pese a que ya tiene una trayectoria de inclusión social bastante importante y otro tanto de actividades que perdieron la intensidad. Es entonces cuando surgen los ‘Refrescos musicales’, un programa de actividades, abierto a partir del Instituto Cultural de la Municipalidad, que busca entrelazar paisajes y arte. Y paralelamente, se siguen gestando los días de semana, visitas de jardines y escuelas para ahondar en estos aprendizajes y valores que ya se hacían referencia anteriormente.

Este espacio sigue creciendo y se compromete cada vez más a ser un lugar que de color para la ciudad, sumándose con paso cada vez más firme a lo que son los atractivos naturales de la Bahía. Con la ayuda de socios, que permiten el funcionamiento y cuidado del mismo, además del respaldo municipal, pretenden ampliar sus dominios. Es así que el proyecto a futuro también incluye ’un jardín integrador, tanto para las personas con capacidades diferentes, como para todo aquel que quiera explorar sus sentidos con la naturaleza y así ahondar por las capacidades no desarrolladas de cada visitante’-detalla Ángela Bostal, actual presidenta de la comisión.
Para quien desea acercarse, los días de semana después de las 16 se realizan actividades de capacitación laboral. Pero también, si el objetivo es el disfrute de unos mates y una bella vista, está disponible la entrada esta temporada a partir del mismo horario todos los sábados, domingos y feriados. El Rosedal abre sus puertas y quién sabe, si regala alguna sorpresa más para completar el combo de belleza natural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario