La miniatura monumental

Por Agostina Pitton

Antonela, explicando los procesos 

de su proyecto a los espectadores.

Antonela Lon es una artista que recién está abriéndose camino, pero que promete marcar tendencia en su materia. Es que en su proyecto ‘Adaptación’, nacido de la Escuela de Arte a la que concurre, se abrió las puertas al minimalismo- tópico que considera como su especialidad-, y el impacto fue tal que, en la noche del viernes, realizó su primera exposición en la Confitería de la Estación Sud. 

Con cierta timidez pero inmensa gratitud ante la posibilidad que tuvo su trabajo, Antonela –que se encuentra pronta a terminar la carrera de realizador en artes visuales- le dio color a su proyecto, tocado como por arte de magia. Es que este, más allá del entusiasmo personal de su protagonista, fue destacado por una profesora del establecimiento, que la incentivó a mostrar su investigación traspasando las paredes de la Escuela. “Fue emocionante que alguien venga y te diga ‘movete, que tenés algo bueno y tenés que mostrar’-relata.

El proyecto resulta muy sencillo a simple vista: pequeños cuadrados de vidrio con material de semillas de panadero y musgos en desarrollo, pero es en esa pequeñez que se valora su belleza. “El hecho de que sea todo chiquitito se toma como una muestra monumental- detalla- porque hace que te quedes mirando, apreciando los detalles.” Dicha consecuencia también acarrea el mensaje de revalorización de lo que nos rodea, dado que, sin darnos cuenta estamos deteniéndonos en contemplar un material que, en nuestro entorno cotidiano ignoramos o desechamos. 

La muestra requería de una atención
minuciosa y atractiva en sus detalles.

Como su título lo indica, se trata de una adaptación: un objeto separado de su medio natural para crecer en un entorno meramente acomodado. “Adaptarse es cambiar para vivir en otro medio. El traslado del medio natural al medio estético le lleva a Lon un largo proceso. Prueba bases, posibilidades de humedad, de conservación. Eleva y encuentra una categoría estética para aquello que ignoramos. Su obra adquiere así un sentido monumental… hacer que nos detengamos cautivados ante un musgo o una germinación es, a las claras, eso. Lo monumental expresado en su mínima expresión”- realza Marina Fuentes, Licenciada y profesora en Historia del Arte y crítica de la muestra. Antonela, en su propia apreciación y dedicación al proyecto refiere: “Para mí es un material infinito, porque por más que se seque, lo mojás y vuelve a revivir. Eso es lo que le da su gran significado”.

Así como Lon, desde su tímida iniciativa, desarrolló un mundillo en lo minúsculo que logró captar la atención de muchos y resignificarlo al mundo contemporáneo, deja la invitación a recorrer su creación y fomentar más espacios para esta clase de manifestaciones, que si bien a simple vista parecen insignificantes, marcan una diferencia enorme con respecto al todo conocido. De este modo, para acceder a la muestra, las visitas están dispuestas de jueves a domingos de 17 a 20 en la Confitería de la Estación Sud-Avenida Cerri 860- hasta el 29 de este mes.