miércoles, 5 de septiembre de 2012

Violencia juvenil: crece la preocupación de la población



Por América del Valle Quiroga

Cada vez son más los casos de violencia entre los adolescentes. Esto sucede en la ciudad de Punta Alta, a la salida de los locales bailables. La noche comienza llena de risas, previa de por medio en sus casas reunidos con amigos.
Luego parten a los lugares habituales donde se divierten, bailan, saltan, y se refrescan con tragos, cerveza, o algún energizante.  Se dejan ver con la típica cajita de vino. Mezclan todos estos líquidos,  que luego se convierte  en una trampa que puede ser fatal.
La mezcla de alcohol, con alguna otra sustancia provoca el descontrol, los incita a pelearse en la vía pública, los mismos se enfrentan entre ellos, causando destrozos por donde circulan.
Se agreden, se lastiman, provocan daños a personas inocentes y lo que es peor llegan a cometer robos y se transforman en criminales comunes.
Uno de los casos más recientes se registró en la madrugada del domingo pasado, cuando dos grupos se enfrentaron a pedradas, provocando daños materiales en los autos de la cercanía.
Luego asaltaron  ferozmente a policías, que intentaron frenar los destrozos, pero fueron atacados a golpes de puño y patadas provocándole numerosos traumatismos.
Sin embargo, esto no es sólo entre hombres, las chicas se suman a esta nueva era de golpes y puñetazos.
¿Qué provoca tanta ira en estos chicos?
Es un tema que tenemos que analizar. Esto viene sucediendo desde hace bastante tiempo. Hay algo en nuestro entorno que incita a cometer estos actos.  El tiempo en que vivimos, los padres que salen de sus hogares muy temprano a trabajar y no están para controlarlos podría ser un factor que provoque este desencadenamiento de salvajismo en los púberes.
También es importante destacar que la televisión muestra programas donde la violencia en las calles está presente todos los días, no es un muy buen referente en estos tiempos. Todo lo que se ve después es normal para la juventud  e imitan como acto de valentía.
Tal vez sea un grito de auxilio o un llamado de atención para que los mayores empiecen  a tomar medidas, con respecto a la educación de sus hijos.
El estado debería implementar medidas de prevención, censurar programas que revelen tanta rudeza, generar transmisiones nuevas e incorporar talleres donde ayuden en las escuelas o en el hogar a controlarse y evitar que la generación de adolecentes se vaya destruyendo.
Porque es así, sin darnos cuenta estamos perdiendo parte de  una generación.  Está comprobado que somos  responsables todos.
Debemos luchar para que se cumplan las medidas establecidas de no vender alcohol a los menores de edad, y sin embargo seguimos con los ojos vendados, esas órdenes no se cumplen.
Ésta es otra disposición a tener en cuenta, salimos a la calle en protesta de muchas cosas, también sería necesario salir a la calle como forma de reprensión, para que las autoridades tomen medidas sobre las disposiciones establecidas. Menos alcohol, menos violencia, mas jóvenes sanos para el futuro.

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