jueves, 25 de octubre de 2012

Un aplauso para el sonidista. entrevista a Diego Sarlinga


                                                                                      Santiago Shendera
En el marco de la gran apertura que está teniendo Bahía Blanca en el ámbito cultural, para ser más precisos, en la cantidad de show musicales de rock, reggae, pop, jazz, blues y demás, Periodismo en Redacción dialogó con uno de sus participantes más activos dentro del mundo del sonidista, Diego Sarlinga, que actualmente trabaja en Agesta una empresa de sonido e iluminación que reside en dicha ciudad.
-¿cómo es que arrancaste con este oficio de sonidista?
-Arranqué como arrancan todos, es decir, hay un par de caminos para llegar a ser sonidista, generalmente son músicos que al estar metidos dentro de una banda tienen la necesidad de saber, de informarse sobre el audio, o a veces te tenés que armar un equipito para tocar. Yo arranque así, en una bandita en mi adolescencia, que nos hacíamos sonido nosotros mismos y teníamos un equipo para tocar y siempre me encargaba de armarlo. El otro camino es el del Dj, empezás pasando música, después te comprás un baflecito, un micrófono, etc. y para cuando te querés acordar ya estás equipado como para laburar de esto.
-Estudiaste en la Universidad de Lanús como técnico en sonido y grabación, ¿cómo fue tu experiencia?

-Bueno, terminé la secundaria en Pigüé, ya tenía algunas experiencias dando una mano en un estudio de grabación de la ciudad. En el momento de elegir la carrera fue una decisión casi natural porque era una profesión que me apasionaba y podía estar en contacto con la música que era lo que siempre quise hacer en mi vida. Sabemos que es un camino difícil. Me fui a Buenos Aires y opté por la Universidad de Lanús porque era el único establecimiento público donde se dictaba esta carrera. Tenía una orientación a la producción audiovisual y un fuerte componente artístico. Aprendí mucho sobre muchas cosas pero todavía faltaba algo y ese “algo” me lo dio la experiencia de laburar una vez finalizada la carrera. Por otro lado también, continúe estudiando electrónica movido por mi curiosidad por meterme dentro de los equipos y no quedarme en el nivel de operador.
-¿Cuáles fueron los shows más sobresalientes o que más te quedaron grabados?
-Podría ser el último show de Spinetta en el Parque Municipal. En el momento no fue especial para mí, pero al tiempo me di cuenta que era participe de una noche histórica. Otro fue el Mapping (proyección sobre las paredes edilicias) en el Teatro Municipal esa fue una experiencia distinta porque era un show fuera de lo común. También el de Ismael Serrano que fue hace poco, lo recuerdo porque fue el más largo que me toco hacer, duro 4 horas, y hace un par de años hicimos el mismo show de Ismael en Estudiantes pero fue un sufrimiento porque hizo un frio terrible. Otras experiencias distintas podría nombrarse los Carnavales de Corrientes en febrero, donde me encontré arriba de la carroza, con la consola operando a la banda de la comparsa que tocaba en vivo. La gira de Arte Motion en 2007 donde viajábamos con un grupo de artistas audiovisuales y estos se fusionaban con artistas autóctonos y hacíamos shows, por ejemplo en la capilla de Tilcara o en Iguazú donde se proyectaba sobre la cascada imágenes tomadas en vivo de un coro de niños de una comunidad aborigen y cosas por el estilo.
-Recientemente, ¿a qué bandas reconocidas le hiciste sonido?
-Las últimas fueron Babasonicos el pasado fin de semana, Tan Biónica, Bajofondo, La vela Puerca, The Wailers, Patricia Sosa, La Mosca, Vilma Palma, Abel Pintos, y bandas o artistas de ese target.
-Como ya sabemos el mundo del sonidista no es tan reconocido a nivel nacional, contanos un poco ¿cómo es el trabajo?
-Primero se ponen en contacto la producción del evento con la empresa proveedora de servicios y se ponen de acuerdo en cuanto a presupuestos cantidad de equipos y requerimientos de parte del artista. Estos requerimientos se contrastan con el quipo disponible y se les envía a los técnicos del artista. Si este los acepta, ahí es donde comienza mi laburo, se arranca temprano llevando los equipos al lugar, se monta, se pone a punto, y generalmente por la tarde se hace la prueba de sonido de la banda. Actualmente las bandas profesionales tienen sus propios técnicos que manejan la consola y demás en el momento del show, nosotros estamos ahí para asistirlos y entregarles un equipo que funcione de acuerdo a los requerimientos del evento. Después viene el show, y la parte más fea, el desarme. Como se puede ver para shows que duran una hora o menos, se trabaja todo un día o a veces más. Incluso hay veces que me toca trabajar sin dormir porque la noche anterior tuve otro trabajo.
-En relación a la cantidad de horas de trabajo ¿existe algún tipo de reglamentación o sindicato que avale a los sonidistas?
-Bueno mira esto es todo un tema, por un lado la cantidad de horas que se trabajan son muchas, pero algunos eventos así lo requieren, el tiempo de alquiler de salones, o hacer un show atrás de otro. Pero por otro lado ¿por qué debemos trabajar más de ocho horas como indica la ley? acá hay un componente cultural, es el folklore del sonidista laburar mil horas seguidas, así que es una mentalidad que va a costar mucho sacarla. Otro de los asuntos es la seguridad, se trabaja con cosas pesadas, cosas que se cuelgan, con lo cual tenés que subirte a colgarlas, con tensión trifásica y todo eso sumado a que si tenés que trabajar dieciocho horas de corrido, hacen un combo peligroso. En relación a esto se está gestando la Unión de Técnicos Trabajadores yEmpleados de Conciertos, Recitales, Shows y afines de la Republica Argentina (UTRA) que tiene como fin que nos reconozcan ante la ley como trabajadores. Esto el día de mañana será un sindicato que regule nuestra actividad, pero para eso falta mucho.

1 comentario:

  1. Excelente nota!! Los sonidistas, Grandes del campo popular y de la técnica! En cuanto a lo que tiene que ver con el UTRA, se dejo por fin a la vista algo pocas veces mencionado. Muy bueno!

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